SAPOS NAZARIES
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Salen de sus letargos invernales y dejan ya sus puestas de miles de huevos en acequias y estanques de la Alhambra
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Las medidas de protección de anfibios en el conjunto monumental han dado sus frutos y crecen las poblaciones de especies bioindicadoras de la calidad de las aguas
Al atardecer en los bordes de la acequia Real de la Alhambra se oye un chasquido similar al ladrido de un perro
pequeño. Es la llamada sexual de un sapo macho que espera la llegada de
hembras con las que reproducirse. A pesar de que su máxima presencia se
produce con el inicio de la primavera, la subida de temperaturas tras
un mes de enero especialmente frío les ha sacado ya de su invernada y ha
hecho que recuperen la actividad perdida al final del otoño y que desde
mediados de febrero se puedan ver en el fondo de los estanques poco
profundos, especialmente en el Generalife, el Partal, las acequias Real y
del Tercio, e incluso en los estanques de jardines del entorno del
conjunto monumental nazarí, como el Carmen de los Mártires. La Alhambra y
los canales de la colina roja son un territorio en el que estos
anfibios se hacen presentes antes de que termine el invierno, con
anterioridad a lo que ocurre en otros espacios ibéricos.
La creciente presencia de sapo común (Bufo spinosus) en esta zona es la respuesta a las actuaciones de protección de anfibios que desde hace unos años se han puesto en marcha en el recinto monumental y por parte del Patronato de la Alhambra y el Generalife, que junto a expertos de la Asociación Herpetológica granadina, realizan, de forma regular, limpiezas y adecuación de acequias y estanques para que los anfibios puedan vivir y reproducirse. Se han llevado a cabo trabajos de investigación y recuperación de especies y mejora de hábitats. El pasado verano, dirigidos por el biólogo Juan Ramón Fernández Cardenete, especialista en anfibios, se llevó a cabo una campaña de salvamento de larvas y sapillos que ya habían completado su metamorfosis en los Albercones del Generalife, ya que los estanques tenían que ser vaciados para limpiarse, por lo que miles y miles de sapos morirían de forma irremediable. Los expertos y voluntarios los recogieron para trasladarlos a otros espacios donde pudiesen continuar su crecimiento (…)
Reportaje completo, audios, fotos y datos en Waste Magazine
La creciente presencia de sapo común (Bufo spinosus) en esta zona es la respuesta a las actuaciones de protección de anfibios que desde hace unos años se han puesto en marcha en el recinto monumental y por parte del Patronato de la Alhambra y el Generalife, que junto a expertos de la Asociación Herpetológica granadina, realizan, de forma regular, limpiezas y adecuación de acequias y estanques para que los anfibios puedan vivir y reproducirse. Se han llevado a cabo trabajos de investigación y recuperación de especies y mejora de hábitats. El pasado verano, dirigidos por el biólogo Juan Ramón Fernández Cardenete, especialista en anfibios, se llevó a cabo una campaña de salvamento de larvas y sapillos que ya habían completado su metamorfosis en los Albercones del Generalife, ya que los estanques tenían que ser vaciados para limpiarse, por lo que miles y miles de sapos morirían de forma irremediable. Los expertos y voluntarios los recogieron para trasladarlos a otros espacios donde pudiesen continuar su crecimiento (…)
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