1. Cambio de filosofía
“Si el Atlético no nos metió cuatro es que algo hicimos bien”, se defendía
Benítez tras el 1-1 dejando caer que a él, al menos, no le cayeron cuatro como le ocurrió a Ancelotti. En ese empate en el Calderón
hubo un futbolista clave: Casemiro. Un jugador, precisamente, que
Rafa Benítez
pidió repescar este verano. Desde el derbi se convirtió en un
imprescindible y fue siempre titular (Levante, PSG, Celta, Las Palmas,
PSG y Sevilla). Era su cinturón de seguridad y uno de los 16 futbolistas
que se había entrenado en Valdebebas durante dos semanas para preparar
el Clásico.
Cuando llegó la hora de la verdad se lo cargó porque, según sus palabras, “optamos por calidad y experiencia”. No murió con sus principios.
2. Once ‘aflorentinado’
Sacó un equipo al gusto del palco. No se dio ninguna concesión.
Danilo (31,5 millones) entró por Carvajal,
que fue uno de los mejores en el derbi hasta su lesión y que, como
Casemiro, se había entrenado dos semanas con el grupo (el brasileño no).
Usó la BBC (22 goles frente a los 41 que llevaban a estas alturas en la 2014-15), pese a que Benzema venía de 40 días lesionado y con problemas judiciales. La titularidad del francés sorprendió viendo lo estricto que fue con
James
anteriormente (suplente ante el PSG y Sevilla). Con Bale en el Pizjuán
(titular nada más salir de una lesión) no fue tan exigente con sus
principios.
3. Decisiones injustas
Isco es junto a Varane y Cristiano el único futbolista de la plantilla que ha participado en los 16 partidos oficiales
(12 de Liga y cuatro de Champions). Además, había sido 13 veces titular
con Benítez. Se retiró de la convocatoria de la Selección para
recuperarse. Fue el principal sacrificado del once inicial junto a
Casemiro y Carvajal. Kroos, que fue el mejor centrocampista de la Liga
en la temporada pasada, le quitó el puesto en el centro del campo, pero
esta campaña está muy lejos de su mejor versión.
4. Feo con ‘La Fábrica’
Lucas Vázquez se licenció en el Parque de los
Príncipes. Se consagró en Balaídos como titular, pero los tres partidos
siguientes fue al banquillo. En el Clásico, Benítez
le dejó en la grada. Lo mismo le ocurrió a
Nacho,
que salvó al equipo con su gol ante el PSG (1-0) y había sido titular
en los tres últimos choques. Frente al Barça ni fue convocado.
Jesé
encadenó cuatro partidos como titular hasta que se recuperó Bale en el
Pizjuán, cuando desapareció del once. Frente a los culés se quedó sin
jugar. Estos tres jugadores, en el día clave, desempeñaron el papel residual de otro canterano, el marginado Cheryshev.
5. Inmóvil en los cambios
La posesión al descanso era del 63% para el Barça.
No
consideró que la avería estuviera en la medular porque dejó a Casemiro y
Kovacic sin saltar al césped. Tampoco se atrevió a sentar a Varane ni
Ramos para meter a Pepe en el descanso. Cambió a James por Isco
cuando estaba siendo el más peligroso y a Marcelo porque se lesionó,
pero no asumió riesgos tácticos. Algo sorprendente en un técnico tan
estudioso.
Dejó un cambio sin hacer.
6. Sin plan
Hasta el día del Pizjuán se refugió en un discurso burbuja: “Mirad
los números. Son espectaculares”. Hay que remontarse 10 temporadas
(2005-06, cuando dimitió Florentino) para ver un arranque liguero peor
en la 12ª jornada.
Hoy puede presumir de que es el equipo que más remata en Liga (197), pero frente al Barça no hubo plan. Ni defendió, ni atacó.
7. Intocable BBC
La BBC jugó el partido completo. Es un amante de las
rotaciones, aunque Cristiano ha disputado el 100% de los minutos. Vino
para evitar lesiones (van 23), pero el ‘7’ está exprimido y descontento
por jugar de nueve para que Bale juegue en la mediapunta.
Ninguno de los tres estuvo bien ante el Barça, pero Benítez no se atrevió a cambiarlos.
Comentarios
Publicar un comentario