LA INSPECCIÓN VIGILA A LOS CONCERTADOS PARA EVITAR LA PICARESCA EN LAS CUOTAS GRANADA HOY
Los centros tienen que garantizar que las actividades y servicios complementarios de pago son voluntarios para los alumnos
Valencia ha puesto la lupa sobre los centros concertados. Desde
la Conselleria d'Educación se ha anunciado que se pondrá coto a partir
del próximo curso a las cuotas extra que algunos de estos colegios e
institutos cobran a los padres de alumnos. En Granada el servicio de
Inspección de la Delegación de Educación vigila a los 83 centros
concertados que prestan sus servicios en la provincia para garantizar
tanto que las actividades y servicios que se ofertan desde los centros
son voluntarios como que los referidos centros no se lucran con estos
servicios.
La normativa vigente establece que los centros concertados pueden cobrar al alumnado por servicios complementarios, que son aula matinal, transporte, comedor o seguro escolar; actividades complementarias, como pueden ser visitas; o actividades extraescolares, realizadas fuera del horario lectivo. Toda la oferta -que es siempre voluntaria para el alumno- y los precios son puesta en conocimiento de la Administración en junio, antes de que comience el curso, para que la Inspección dé su visto bueno tanto a la actividad como al coste. No siempre se le da luz verde a las propuestas de los centros concertados. Desde la Delegación de Educación se afirma que algunos centros pretendieron cobrar a los padres por el uso de plataforma digital de comunicación entre padres y colegio -una especie de tablón de anuncios on line- que, de hecho, ya existe de forma pública y gratuita, el Pasen. La propuesta fue denegada en su momento por la Inspección. Este servicio, además de recibir la información antes de que se inicie el curso, mantiene la vigilancia, según la Delegación, a lo largo de todo el año académico para garantizar que no haya 'picaresca'.
Desde Escuelas Católicas se defiende que los titulares de los centros concertados se encuentran con serios problemas a la hora de encajar presupuestos. Dolores Abril, asesora jurídica de la patronal, apunta que el debate viene de antiguo. La Ley Orgánica de Educación (LOE) ya recogía en una disposición adicional la necesidad de estudiar el coste real de una plaza escolar para que se abonara a los concertados, efectivamente, unos presupuestos más justos, algo que nunca se llegó a hacer. Actualmente, según un informe de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Administración andaluza sufraga a los concertados el 46,7% de lo que cuesta una plaza en un centro público. Es decir, que, de media, mientras una plaza pública cuesta 4.851, a los concertados andaluces se les abona 2.265 euros. ¿Cómo pueden asumir el resto del coste por alumno? "Bien con donaciones, aportaciones de los titulares de los centros, y la gestión", explica Abril, "Son bastante imaginativos a la hora de obtener ingresos" para sostener los centros, explica la asesora jurídica, que indice en que los centros concertados, además, aportan sus propias instalaciones, sin que la Administración les abone a los titulares más por el uso de sus edificios.
Sobre el cobro de las actividades extras, Abril reconoce que hay una diferencia entre el coste del servicio y el precio que se le cobra a los padres por los servicios que se prestan -siempre de forma voluntaria- pero ese sobrecoste "se reinvierte en el centro". "Es evidente que si el menú cuesta, por ejemplo, 5 euros, se cobre más, porque se utiliza el comedor del colegio", que también asume el coste de mantener el centro abierto.
La normativa vigente establece que los centros concertados pueden cobrar al alumnado por servicios complementarios, que son aula matinal, transporte, comedor o seguro escolar; actividades complementarias, como pueden ser visitas; o actividades extraescolares, realizadas fuera del horario lectivo. Toda la oferta -que es siempre voluntaria para el alumno- y los precios son puesta en conocimiento de la Administración en junio, antes de que comience el curso, para que la Inspección dé su visto bueno tanto a la actividad como al coste. No siempre se le da luz verde a las propuestas de los centros concertados. Desde la Delegación de Educación se afirma que algunos centros pretendieron cobrar a los padres por el uso de plataforma digital de comunicación entre padres y colegio -una especie de tablón de anuncios on line- que, de hecho, ya existe de forma pública y gratuita, el Pasen. La propuesta fue denegada en su momento por la Inspección. Este servicio, además de recibir la información antes de que se inicie el curso, mantiene la vigilancia, según la Delegación, a lo largo de todo el año académico para garantizar que no haya 'picaresca'.
Desde Escuelas Católicas se defiende que los titulares de los centros concertados se encuentran con serios problemas a la hora de encajar presupuestos. Dolores Abril, asesora jurídica de la patronal, apunta que el debate viene de antiguo. La Ley Orgánica de Educación (LOE) ya recogía en una disposición adicional la necesidad de estudiar el coste real de una plaza escolar para que se abonara a los concertados, efectivamente, unos presupuestos más justos, algo que nunca se llegó a hacer. Actualmente, según un informe de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Administración andaluza sufraga a los concertados el 46,7% de lo que cuesta una plaza en un centro público. Es decir, que, de media, mientras una plaza pública cuesta 4.851, a los concertados andaluces se les abona 2.265 euros. ¿Cómo pueden asumir el resto del coste por alumno? "Bien con donaciones, aportaciones de los titulares de los centros, y la gestión", explica Abril, "Son bastante imaginativos a la hora de obtener ingresos" para sostener los centros, explica la asesora jurídica, que indice en que los centros concertados, además, aportan sus propias instalaciones, sin que la Administración les abone a los titulares más por el uso de sus edificios.
Sobre el cobro de las actividades extras, Abril reconoce que hay una diferencia entre el coste del servicio y el precio que se le cobra a los padres por los servicios que se prestan -siempre de forma voluntaria- pero ese sobrecoste "se reinvierte en el centro". "Es evidente que si el menú cuesta, por ejemplo, 5 euros, se cobre más, porque se utiliza el comedor del colegio", que también asume el coste de mantener el centro abierto.
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