HOSTELEROS Y TRABAJADORES RETOMAN LA NEGOCIACIÓN DEL CONVENIO UN AÑO DESPUES GRANADA HOY
Se reunirán todos los viernes para intentar llegar a un acuerdo antes del 21 de diciembre
Un año más tarde, los empresarios y los trabajadores de
hostelería han retomado la negociación del convenio colectivo. Después
de que en septiembre de 2014 se rompieran las conversaciones ante la
imposibilidad de acercar unas posturas muy enfrentadas, los
representantes de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo y de
los sindicatos UGT y CCOO han vuelto a sentarse en la mesa de
negociaciones del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos
Laborales (Sercla). El encuentro, impulsado por los empresarios, ha
servido para dar un paso importante: el establecimiento de un intenso
calendario de reuniones para intentar desbloquear el conflicto antes del
21 de diciembre, fecha en la que se celebrará finalmente el Sercla
previo a la vía judicial.
El plazo del convenio de hostelería finalizó en 2013, así que los trabajadores del sector llevan casi dos años sin el renovado acuerdo laboral que debía haberse negociado y aplicado en el año 2014. Sin embargo, la cláusula de ultractividad del acuerdo original -que supone la prórroga automática del convenio a falta de la renovación-, ha permitido que los trabajadores del sector sigan amparados por un documento negociado en un momento económico muy diferente del actual. El problema es que el bloqueo del nuevo convenio se ha traducido automáticamente en una congelación de salarios, ya que no hay nuevas tablas que aplicar. Aunque en otras provincias andaluzas la renovación del convenio de Hostelería también ha sido polémico, Granada es la única en la que no se ha alcanzado un acuerdo, incluso tras varias jornadas de huelga.
De momento, empresarios y trabajadores han llegado al compromiso de reunirse todos los viernes hasta el próximo 21 de diciembre para intentar desbloquear la situación, aunque los puntos de partida de los dos 'bandos' están muy enfrentados. Tanto la patronal como los sindicatos tienen muy claro que hay una serie de líneas rojas que no están dispuestos a traspasar, entre las que destaca la ultractividad. En la agenda de las dos partes figura la cláusula 4.2 del convenio, que garantiza la prórroga automática del acuerdo. Claro que los objetivos son muy diferentes: mientras que los empresarios quieren derogarla, los sindicatos prometen defenderla a capa y espada.
La secretaria general del sindicato de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Granada, Elvira Martínez, indicó ayer que hay "buena predisposición" por las dos partes en conflicto, pero reconoció que hay algunos puntos que para los representantes de los trabajadores son innegociables: "los salarios, los derechos laborales y la cláusula de ultractividad".
Por su parte, el secretario general de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo, Antonio García, apuntó que las negociaciones "parten de cero" y que es absolutamente necesario "renegociar un convenio que puedan cumplir las empresas", que se están encontrando con dificultades "extraordinarias" en momento de rentabilidad bajo mínimos. Para la patronal, es imprescindible eliminar la ultractividad y establecer medidas de flexibilidad.
El plazo del convenio de hostelería finalizó en 2013, así que los trabajadores del sector llevan casi dos años sin el renovado acuerdo laboral que debía haberse negociado y aplicado en el año 2014. Sin embargo, la cláusula de ultractividad del acuerdo original -que supone la prórroga automática del convenio a falta de la renovación-, ha permitido que los trabajadores del sector sigan amparados por un documento negociado en un momento económico muy diferente del actual. El problema es que el bloqueo del nuevo convenio se ha traducido automáticamente en una congelación de salarios, ya que no hay nuevas tablas que aplicar. Aunque en otras provincias andaluzas la renovación del convenio de Hostelería también ha sido polémico, Granada es la única en la que no se ha alcanzado un acuerdo, incluso tras varias jornadas de huelga.
De momento, empresarios y trabajadores han llegado al compromiso de reunirse todos los viernes hasta el próximo 21 de diciembre para intentar desbloquear la situación, aunque los puntos de partida de los dos 'bandos' están muy enfrentados. Tanto la patronal como los sindicatos tienen muy claro que hay una serie de líneas rojas que no están dispuestos a traspasar, entre las que destaca la ultractividad. En la agenda de las dos partes figura la cláusula 4.2 del convenio, que garantiza la prórroga automática del acuerdo. Claro que los objetivos son muy diferentes: mientras que los empresarios quieren derogarla, los sindicatos prometen defenderla a capa y espada.
La secretaria general del sindicato de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Granada, Elvira Martínez, indicó ayer que hay "buena predisposición" por las dos partes en conflicto, pero reconoció que hay algunos puntos que para los representantes de los trabajadores son innegociables: "los salarios, los derechos laborales y la cláusula de ultractividad".
Por su parte, el secretario general de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo, Antonio García, apuntó que las negociaciones "parten de cero" y que es absolutamente necesario "renegociar un convenio que puedan cumplir las empresas", que se están encontrando con dificultades "extraordinarias" en momento de rentabilidad bajo mínimos. Para la patronal, es imprescindible eliminar la ultractividad y establecer medidas de flexibilidad.
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