La federación de AMPA públicas critica los efectos de la política que sigue el Gobierno central
Hasta hace dos cursos si un docente se daba de baja, se esperaba una media de tres días para recibir su sustituto. Ahora esta demora se ha quintuplicado. Así lo afirma la federación de asociaciones de padres de alumnos de colegios públicos (AMPA) Fapa Alhambra, que hace responsable al Gobierno central por la política de austeridad aplicada, entre otros sectores, al de la enseñanza.
Durante los dos primeros trimestres de este curso la comunidad educativa ha esperado más de 15 días naturales en recibir un docente que cubriera la baja de otro. Aunque la demora depende en muchos casos de la asignatura y las primeras bajas se cubren con personal de apoyo.
En este sentido, la federación recuerda que este curso se inició con unas "instrucciones" de la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación sobre la tramitación de sustituciones del profesorado. En estas indicaciones se instaba a los directores a "no cumplimentar el formulario para solicitar la sustitución de un profesor hasta que no hayan transcurrido 10 días lectivos desde el hecho causante de la ausencia". La restricción es una consecuencia del Real Decreto-Ley 14/2012 del 20 de abril del pasado año, concerniente a las medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. En el artículo 4 de dicha ley se establece que "la sustitución transitoria de los profesores titulares se producirá únicamente después de 10 días de que se produzca la baja".
Esta restricción ha venido, según Fapa Alhambra, a anular el sistema de sustituciones que la Consejería de Educación había implantado en el curso 2009/10 para agilizar las sustituciones. El nuevo modelo se llevó a cabo después de las numerosas críticas de padres de alumnos por la tardanza que se producía en cubrir la ausencia de un docente, que llegaba a ser hasta de meses.
Para ello, a principios de curso la Junta asignaba a cada centro una bolsa de horas de sustituciones con las que la dirección de cada colegio e instituto hacía frente a las bajas. Este sistema tenía doble intencionalidad: por un lado, concienciar a la comunidad educativa del coste de las sustituciones, y por otro, al ser una bolsa limitada, intentar que las bajas de corta duración fueran cubiertas con personal del centro.
El sistema logró que la espera media de un nuevo profesor fuera sólo de tres días, un tiempo que ahora llega a los 15 días, según denuncia la federación granadina de AMPA públicas. Con estas vacantes por tantos días, se hacen "barbaridades" y hay compañeros que sustituyen a otros especialistas en Secundaria mientras que en Primaria se tira de los de apoyo.
Para la Fapa Alhambra, "los centros están teniendo que hacer sus apaños para cubrir las bajas", explica su presidente, José Antonio Puerta, quien advierte de que "se sabía que este asunto iba a ser problemático". Pero va más allá y asegura que esta medida tendrá unas "repercusiones" que se verán "a la larga". "En Educación estos temas pasan factura y tener quince días sin sustituto se notará a la larga", asegura Puerta, quien dice que los directores "se están volviendo locos en su organización
Durante los dos primeros trimestres de este curso la comunidad educativa ha esperado más de 15 días naturales en recibir un docente que cubriera la baja de otro. Aunque la demora depende en muchos casos de la asignatura y las primeras bajas se cubren con personal de apoyo.
En este sentido, la federación recuerda que este curso se inició con unas "instrucciones" de la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación sobre la tramitación de sustituciones del profesorado. En estas indicaciones se instaba a los directores a "no cumplimentar el formulario para solicitar la sustitución de un profesor hasta que no hayan transcurrido 10 días lectivos desde el hecho causante de la ausencia". La restricción es una consecuencia del Real Decreto-Ley 14/2012 del 20 de abril del pasado año, concerniente a las medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. En el artículo 4 de dicha ley se establece que "la sustitución transitoria de los profesores titulares se producirá únicamente después de 10 días de que se produzca la baja".
Esta restricción ha venido, según Fapa Alhambra, a anular el sistema de sustituciones que la Consejería de Educación había implantado en el curso 2009/10 para agilizar las sustituciones. El nuevo modelo se llevó a cabo después de las numerosas críticas de padres de alumnos por la tardanza que se producía en cubrir la ausencia de un docente, que llegaba a ser hasta de meses.
Para ello, a principios de curso la Junta asignaba a cada centro una bolsa de horas de sustituciones con las que la dirección de cada colegio e instituto hacía frente a las bajas. Este sistema tenía doble intencionalidad: por un lado, concienciar a la comunidad educativa del coste de las sustituciones, y por otro, al ser una bolsa limitada, intentar que las bajas de corta duración fueran cubiertas con personal del centro.
El sistema logró que la espera media de un nuevo profesor fuera sólo de tres días, un tiempo que ahora llega a los 15 días, según denuncia la federación granadina de AMPA públicas. Con estas vacantes por tantos días, se hacen "barbaridades" y hay compañeros que sustituyen a otros especialistas en Secundaria mientras que en Primaria se tira de los de apoyo.
Para la Fapa Alhambra, "los centros están teniendo que hacer sus apaños para cubrir las bajas", explica su presidente, José Antonio Puerta, quien advierte de que "se sabía que este asunto iba a ser problemático". Pero va más allá y asegura que esta medida tendrá unas "repercusiones" que se verán "a la larga". "En Educación estos temas pasan factura y tener quince días sin sustituto se notará a la larga", asegura Puerta, quien dice que los directores "se están volviendo locos en su organización
Comentarios
Publicar un comentario