IDEAL ALMERIA
El Ayuntamiento pidió acogerse a una revisión lineal de los valores catastrales que afectará a todos los impuestos menos al clave de las finanzas municipales
El Impuesto de Bienes Inmuebles va camino de convertirse en el mayor quebradero de cabeza del equipo de gobierno de la capital. El verano pasado fue el descubrimiento -desvelado por este periódico- del 'catastrazo', el error masivo en la ponencia de valores que llevó a la Delegación Municipal de Hacienda a cursar anualmente recibos hinchados de IBI por el error del Ministerio de Hacienda. Y por otro, la ya de por sí 'inflamada' tasa que los almerienses pagan por este impuesto. Un estudio del Ayuntamiento de Madrid sitúa a Almería como la cuarta capital del país con el recibo más caro. La razón es que la ponencia de valores se aprobó en el momento de mayor dilatación de la burbuja inmobiliaria. Ahora, deshinchada dicha burbuja, los almerienses observan como pagan el IBI en base a una valoración superior a la que sus propiedades tienen actualmente.
A finales de 2012, el PSOE propuso que el Consistorio contratara con el Catastro una nueva ponencia de valores. Conllevaría una adecuación de la valoración a los actuales precios de mercado. Sin embargo, el PP se negó en rotundo para evitar que fuera el Ayuntamiento el que tuviera que correr con el gasto de dicha valoración catastral. A los pocos meses, Hacienda utilizaba una tercera vía, la que le abría la modificación de la Ley del Catastro: pedir que se aplicara una rebaja generalizada y extraordinaria de los valores catastrales del municipio al Ministerio de Hacienda.
«Es un procedimiento más ágil y a coste cero para las arcas municipales», defendía entonces hace justo un año, en febrero de 2013, Rafaela Abad, delegada municipal de Hacienda. «Obteniendo sin embargo los mismos beneficios para los ciudadanos», aseveró. Esta premisa no se cumplirá. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas ha admitido la petición del Ayuntamiento de Almería y ha rebajado en un 27% la valoración catastral -para este año- de los inmuebles capitalinos. Entró en vigor a principio de año. Sin embargo, fuentes municipales admiten que, si bien afectará a numerosos impuestos y tributos, no tendrá afección en el caso de la contribución. «Se trata de una bajada que no afectará a la contribución y sí al resto de los impuestos que están afectados por este valor, como transmisiones patrimoniales, sucesiones o donaciones», admiten fuentes municipales que, sin embargo, alegan que la pretensión inicial era que también afectara a IBI. Pese a todo, la partida de ingresos por dicho impuesto no marcaba una caída del 27%, sino una práctica congelación. La razón de que no afecte, alegan, es «un cambio en la fórmula para calcular el coste del recibo».
El Ayuntamiento, mientras tanto, ha bajado el tipo impositivo para este año del 0,49% al 0,47%. Esto aliviará la subida anual de los recibos para este ejercicio contributivo.
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