SALUD
Según el estudio que analiza esta patología por comunidades autónomas, el mayor problema es que solo unos 300.000 de los afectados a nivel nacional se someten a tratamiento. Además, la mayoría de los pacientes se informan a través de Internet y no acudiendo a su médico de Atención Primaria
La disfunción eréctil es la incapacidad repetida de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Su origen puede deberse a múltiples factores que van desde la diabetes o enfermedades vasculares, entre otras, hasta la cirugía radical de próstata (empleada en la mayoría de los casos para tratar el cáncer de próstata).
Se trata de una patología que con frecuencia perturba el bienestar psicológico de los varones que la sufren, ya que éstos experimentan una pérdida de autoestima y seguridad en sí mismos, así como un elevado nivel de estrés.
«La disfunción eréctil hace que los hombres eviten las relaciones sexuales y esto les produce un importante sentimiento de culpabilidad por no poder satisfacer a su pareja. Es habitual que los pacientes lo achaquen a la edad o a otros problemas de salud relacionados, no obstante, es importante recalcar que existen diversas alternativas, que van desde la farmacología hasta los modernos implantes de pene, que nos permiten devolverles su calidad de vida», explica el doctor Enrique Lledó García, responsable de la Unidad de Andrología y Cirugía reconstructiva uretro-genital del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid y de la Unidad de Urología del Hospital Vithas Nuestra Señora de América.
Además, tal como señalan los expertos, es muy importante tener en cuenta que la disfunción eréctil puede actuar como síntoma centinela, avisando de la existencia de otros trastornos graves como pueden ser las enfermedades cardiovasculares.
Un problema infradiagnosticado
Y no son pocos los afectados. Según el Atlas de la Disfunción Eréctil en España, realizado por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), más de dos millones y medio de varones padecen disfunción eréctil en nuestro país, ya que se estima que el 18,9 por ciento de los españoles entre los 25 y los 70 años sufre esta enfermedad.
Sin embargo, y según el mismo informe, solo el 23,4 por ciento de los pacientes está diagnosticado, y solo la mitad de éstos (unos 330.000) se somete a algún tipo de tratamiento, de ahí que se incida en el estudio en la situación de infradiagnóstico de este trastorno en nuestro país.
Los afectados se informan a través de Internet
Con respecto a la forma que tienen los pacientes de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que Internet es, con diferencia, la fuente principal de información sobre disfunción eréctil para los varones afectados (35,4 por ciento), por delante del médico de Atención Primaria, que es la segunda opción preferida.
De ahí que entre las recomendaciones del estudio se señale que una de las acciones interesantes a nivel nacional es la formación continuada a los médicos de Atención Primaria en el abordaje de la disfunción eréctil, seguida de la elaboración de materiales informativos para los propios médicos y la disponibilidad de cuestionarios específicos para el diagnóstico.
Una solución para quienes no responden al tratamiento
Casi el 30 por ciento de los varones que padece disfunción eréctil no responde a los tratamientos farmacológicos existentes para combatirla. Por ello, los implantes de prótesis de pene se convierten en una solución muy interesante.
Se trata de dispositivos que permiten al hombre conseguir la erección en el momento que lo decida y mantenerla durante el tiempo deseado.
Entre ellas, destaca el llamado implante hidráulico de tres piezas, que consta de un par de cilindros que se colocan en el pene y una pequeña bomba situada en el escroto. Mediante la misma, se acciona un depósito que se coloca bajo los músculos del abdomen y que envía a los cilindros insertos en el pene la cantidad de líquido suficiente para proporcionar erecciones rígidas. Tan solo es necesario accionar la bomba para iniciar el proceso, que se interrumpe posteriormente con el botón de deflación ubicado en el mecanismo.
En definitiva, estos implantes permiten al hombre recuperar su vida sexual de forma rápida, y presentando un alto grado de satisfacción. En ese sentido, y según el Atlas de la Disfunción Eréctil en España, lo que más valora el hombre de un tratamiento es que la respuesta sea rápida y volver a tener un rendimiento sexual como el de antes.
ATLAS DE LA DISFUNCIÓN ERÉCTIL EN ESPAÑA
(DATOS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS)
El Atlas de la Disfunción Eréctil en España es un estudio realizado por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA). Los siguientes datos, dada la alta tasa de infradiagnóstico existente en este trastorno, se calculan sobre la estimación de que un 18,9 por ciento de la población masculina de entre 25 y 70 años padece disfunción eréctil.
Andalucía: atendiendo a las estimaciones, los datos del estudio llevado a cabo por la ASESA señalan que casi medio millón de hombres padecen disfunción eréctil en Andalucía.
De este modo, solo uno de cada cuatro pacientes estaría diagnosticado, y lo que es más preocupante, solo la mitad de éstos se somete a algún tipo de tratamiento. Así, el número de pacientes tratados sería de unos 63.000, es decir, en torno a un 12 por ciento de los afectados por la disfunción eréctil.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes de esta comunidad de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que Internet es la fuente principal de información sobre este trastorno para los varones afectados (35,7 por ciento), seguido del médico de Atención Primaria (28,6 por ciento) y de los familiares y amigos (23,8 por ciento), un patrón similar al observado a nivel nacional.
Aragón: más de 77.872 serían los varones aragoneses con disfunción eréctil, de los que solo el 25,8 por ciento está diagnosticado. De entre estos, hay un 35,1 por ciento en tratamiento.Así, el número de pacientes tratados sería de unos 7.000, es decir, en torno a un 9 por ciento de los afectados por la disfunción eréctil.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes aragoneses de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que el médico de Atención Primaria (42,1 por ciento) es la fuente principal de información sobre este trastorno para los varones afectados, seguida por familiares y amigos (21,1 por ciento) e Internet (10,5 por ciento).
Asturias: más de 60.000 hombres padecen disfunción eréctil en Asturias. A pesar de estos datos, Asturias, con un 57,1 por ciento, se encuentra muy por encima de la media nacional en cuanto a pacientes diagnosticados se refiere.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes asturianos de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que el médico de atención primaria (53,9 por ciento), es la fuente principal de información sobre este trastorno para los varones afectados, bastante por encima de lo observado a nivel nacional (29 por ciento) y alejado de la segunda fuente de información, Internet (30,8 por ciento). La tercera opción serían los familiares y amigos (28 por ciento).
Baleares: alrededor de unos 60.000 hombres padecen disfunción eréctil en las islas, pero solo uno de cada cuatro pacientes está diagnosticado.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes baleares de enfrentarse a este trastorno, el estudio señala al médico de Atención Primaria como su principal fuente de información (70,4 por ciento), muy por encima de Internet (14,8 por ciento) y los familiares y amigos (14,8 por ciento). Estos datos contrastan con los observados a nivel nacional, en los que Internet es la principal fuente de información para más del 35 por ciento de los pacientes.
Canarias:más de 131.000 hombres padecen disfunción eréctil en Canarias, de los que solo el 25,6 por ciento de los pacientes está diagnosticado, por encima de la media nacional (23,4 por ciento).
Con respecto a la forma que tienen los pacientes canarios de informarse sobre esta patología, el estudio señala que Internet es la fuente principal para los afectados (42,9 por ciento), bastante por encima de lo observado a nivel nacional (35,4 por ciento). La siguiente fuente de información sería el médico de atención primaria (25 por ciento), por debajo de la media nacional (29 por ciento), y como tercera opción los familiares y amigos (10,7 por ciento).
Cantabria: aproximadamente unos 34.997 serían los afectados por este trastorno en la franja de edad que nos ocupa (entre los 25 y los 70 años) y un 21 por ciento estaría diagnosticado. De estos, un 63 por ciento se somete a algún tipo de tratamiento, una cifra superior a la media nacional. Así, el número de pacientes tratados sería de unos 4.600, es decir, en torno a un 13 por ciento de los afectados por la disfunción eréctil, de ahí que se incida en el estudio en la situación de infradiagnóstico de este trastorno en Cantabria.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes cántabros de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que Internet (48,2 por ciento) es la fuente principal de información sobre este trastorno para los varones afectados, seguida por familiares y amigos (33,3 por ciento) y el médico de Atención Primaria (18,5 por ciento).
Castilla La Mancha: más de 120.000 hombres padecen disfunción eréctil en esta comunidad autónoma. De estos, un 17,6 por ciento está diagnosticado, muy por debajo de la media nacional (23,4 por ciento), y un 46 por ciento de éstos se somete a algún tipo de tratamiento.
Los datos del estudio para Castilla-La Mancha desvelan además que, contrariamente a lo que sucede a nivel nacional, los varones de mediana edad suelen sentirse más violentos a la hora de hablar de la disfunción eréctil en las consultas. Además, de manera general, los castellano-manchegos agradecen que sea el médico el que saque el tema en las consultas. La disfunción eréctil produce en el hombre culpabilidad por no poder satisfacer a la pareja y rechazo a las relaciones sexuales «por miedo a fallar».
Los médicos de la comunidad, por su parte, relacionan la disfunción eréctil en mayor medida con enfermedades metabólicas y trastornos afectivos y, por lo general, desconocen si éstos son causa o consecuencia de la misma. También apuntan a las enfermedades cardiovasculares y al déficit de testosterona como otro de los factores determinantes.
Castilla y León: unos 150.000 hombres padecen disfunción eréctil en Castilla y León, pero solo uno de cada cinco de los pacientes está diagnosticado y poco más de un tercio de estos (36,1 por ciento) se somete a algún tipo de tratamiento, muy por debajo de la media nacional (51,4 por ciento).
Con respecto a la forma que tienen los pacientes informarse sobre este trastorno el médico de atención primaria es la fuente principal de información (40,5 por ciento), muy por encima de lo observado a nivel nacional (29 por ciento). Las siguientes fuentes de información serían los familiares y amigos (24,3 por ciento), e Internet (18,9 por ciento).
Catalunya: más de 400.000 serían los varones catalanes con disfunción eréctil, aunque solo uno de cada tres está diagnosticado y menos de la mitad de éstos (46 por ciento) se somete a algún tipo de tratamiento.
El estudio señala que Internet es la fuente principal de información sobre este trastorno para los varones afectados (39 por ciento), mientras el médico de atención primaria y los familiares y amigos quedarían en segundo puesto (20 por ciento ambos).
Comunidad Valenciana: más de 300.000 hombres padecen disfunción eréctil en la Comunidad Valenciana, pero solo uno de cada cuatro pacientes está diagnosticado, y solo la mitad de éstos se somete a algún tipo de tratamiento.
Los datos del estudio para la Comunidad Valenciana desvelan que los varones valencianos, como los del resto de España, no tienen un conocimiento suficiente de la disfunción eréctil y que ésta se achaca mayoritariamente a la edad, sin saber que puede ser la primera manifestación de enfermedad cardiovascular no conocida.
Los médicos de la comunidad, por su parte, relacionan la disfunción eréctil en mayor medida con trastornos afectivos y enfermedades metabólicas. También apuntan a las enfermedades cardiovasculares y al déficit de testosterona como otros de los factores determinantes.
Extremadura: aproximadamente unos 60.000 serían los afectados por este trastorno y solo el 11,5 por ciento estaría diagnosticado, muy por debajo de la media nacional (23,4 por ciento).
Con respecto a la forma que tienen los pacientes extremeños de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que Internet y el médico de atención primaria serían las dos principales fuentes de información sobre este trastorno, al mismo nivel (ambos 33,3 por ciento), lo que indica un mayor peso del médico de atención primaria con respecto a lo observado a nivel nacional (29 por ciento).
Galicia: alrededor de 160.000 serían los varones gallegos que padecen disfunción eréctil. Sin embargo, solo el 17,6 por ciento estaría diagnosticado, por debajo de la media nacional (23,4 por ciento).
En esta comunidad también es Internet la fuente principal de información consultada por los afectados (44% por ciento), bastante por encima de lo observado a nivel nacional (35,4 por ciento). La siguiente fuente de información serían los familiares y amigos (22 por ciento), por delante del médico de atención primaria, que sería la tercera opción (19 por ciento).
La Rioja: unos 18.000 serían los afectados por este trastorno, de los que el 35,6 por ciento estaría diagnosticado, por encima de la media nacional (23,4 por ciento). De estos, un 20 por ciento estaría en tratamiento.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes riojanos de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que Internet es la fuente principal de información sobre este trastorno para los varones afectados (75 por ciento), muy por encima de lo observado a nivel nacional (35,4 por ciento).
Murcia: más de 85.000 hombres padecen disfunción eréctil en la Región de Murcia. Sin embargo, solo uno de cada cuatro pacientes está diagnosticado, y menos de la mitad de éstos (46,3 por ciento) se somete a algún tipo de tratamiento.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes murcianos de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que el médico de atención primaria sería la principal fuente de información sobre este trastorno (42,9 por ciento). Como segunda fuente de información se situaría Internet (21,4 por ciento), en este caso por debajo de lo que indican los datos nacionales (35,4 por ciento).
Navarra: más de 35.000 son los varones que padecen disfunción eréctil en Navarra, pero solo el 18,9 por ciento estaría diagnosticado, y lo que es más preocupante, menos de la mitad de éstos (48,3 por ciento) se somete a algún tipo de tratamiento –unos 3.350, es decir, menos de uno de cada 10 afectados–.
Los pacientes navarros también se informan a través de Internet y de familiares y amigos (36,4 por ciento en ambos casos). En este caso, el médico de atención primaria tendría una importancia considerablemente menor (9,1 por ciento), muy por debajo de los resultados observados a nivel nacional (29 por ciento).
País Vasco: según las estimaciones del estudio llevado a cabo por la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva, unos 125.000 hombres padecen disfunción eréctil en el País Vasco. Sin emy bargo, según el mismo informe, solo el 29 por ciento de los pacientes está diagnosticado y menos de un tercio de éstos (31,5 por ciento) se somete a algún tipo de tratamiento, muy por debajo de la media nacional (51,4 por ciento). Así, el número de pacientes tratados sería de unos 11.500, es decir, menos de uno de cada 10 afectados.
Con respecto a la forma que tienen los pacientes de enfrentarse a la disfunción eréctil, el estudio señala que Internet es la fuente principal de información sobre este trastorno para los varones afectados (40 por ciento), seguido del médico de Atención Primaria y de los familiares y amigos por igual (28,0 por ciento en cada caso), un patrón similar al observado a nivel nacional.
Principado de Asturias: unos 63.295 serían los afectados por este trastorno en la franja comprendida entre los 25 y los 70 años. Pero solo el 23,6 por ciento estaría diagnosticado, de los que un 57,1 por ciento estaría diagnosticado, por encima de la media nacional.
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