MALAGA HOY
La víctima, un francoargelino, llevaba a los niños al colegio En agosto, otro hombre fue acribillado en la misma zona ante su familia
A primera hora de la mañana, cuando se dirigía al colegio con sus tres hijos abordo. Así es como tirotearon ayer a un hombre de 40 años de nacionalidad francesa y origen argelino en la exclusiva urbanización Las Lomas de Marbella.
No es la primera vez que sucede algo similar en la zona norte de la Milla de Oro. El pasado mes de agosto otro hombre, esta vez de nacionalidad holandesa y origen marroquí, era acribillado a balazos en su vehículo donde también viajaba su familia que, al igual que sucedió ayer, también resultó ilesa a pesar de la violencia del ataque.
En el caso de ayer el hombre fue asesinado en la calle Sierra Cazorla cuando se dirigía a dejar a sus hijos de 3, 9 y 10 años de edad en el colegio. La zona en la que sucedieron los hechos se encuentra bastante apartada y tiene poco tránsito de vehículos a pesar de que en el entorno se levantan varios palacios de jeques árabes y viviendas de lujo cuyas cámaras de seguridad serán analizadas por los agentes de la Policía Nacional, que se han hecho cargo de la investigación, en busca de alguna pista sobre el autor material de este crimen.
De momento todo parece apuntar a que no hay más testigos que los propios hijos de la víctima para los que el servicio de emergencias 061 requirió atención psicológica una vez que recibieron la alerta del 112.
En el caso del pasado mes de agosto, la víctima fue atacada por la tarde por dos personas que se dieron a la fuga en un vehículo de alta gama. El hombre se encontraba en su vehículo junto a su familia. El coche estaba estacionado en la zona de Las Lomas de Sierra Blanca y, según explicó en su día el subdelegado del gobierno, Jorge Hernández Mollar, los asesinos "sabían lo que hacían" por lo que los investigadores trabajaron sobre la hipótesis de que se tratara de un ajuste de cuentas.
En aquella ocasión fueron los propios vecinos de la zona los que dieron la voz de alarma tras escuchar la ráfaga de disparos.
Pero estos dos no son los únicos casos de similares características registrados en la parte más occidental de la Costa del Sol. En enero del año pasado era también un hombre, esta vez de nacionalidad francesa y origen marroquí, el que era abatido a disparos en Estepona.
Los hechos sucedieron en el entorno de un hotel ubicado en una de las urbanizaciones del extrarradio. La víctima se bajó de su vehículo, también de alta gama, para cerrar la puerta de un garaje mientras le esperaba su mujer en otro coche justo detrás. Fue entonces cuando se produjeron los disparos, uno en la espalda y otro en la cabeza, aunque se habló de al menos una docena de detonaciones.
Los vecinos alertaron a los servicios de emergencias de que había un hombre tirado en el suelo, un vehículo atravesado en la calle y varios árboles ardiendo en la zona.
No es la primera vez que sucede algo similar en la zona norte de la Milla de Oro. El pasado mes de agosto otro hombre, esta vez de nacionalidad holandesa y origen marroquí, era acribillado a balazos en su vehículo donde también viajaba su familia que, al igual que sucedió ayer, también resultó ilesa a pesar de la violencia del ataque.
En el caso de ayer el hombre fue asesinado en la calle Sierra Cazorla cuando se dirigía a dejar a sus hijos de 3, 9 y 10 años de edad en el colegio. La zona en la que sucedieron los hechos se encuentra bastante apartada y tiene poco tránsito de vehículos a pesar de que en el entorno se levantan varios palacios de jeques árabes y viviendas de lujo cuyas cámaras de seguridad serán analizadas por los agentes de la Policía Nacional, que se han hecho cargo de la investigación, en busca de alguna pista sobre el autor material de este crimen.
De momento todo parece apuntar a que no hay más testigos que los propios hijos de la víctima para los que el servicio de emergencias 061 requirió atención psicológica una vez que recibieron la alerta del 112.
En el caso del pasado mes de agosto, la víctima fue atacada por la tarde por dos personas que se dieron a la fuga en un vehículo de alta gama. El hombre se encontraba en su vehículo junto a su familia. El coche estaba estacionado en la zona de Las Lomas de Sierra Blanca y, según explicó en su día el subdelegado del gobierno, Jorge Hernández Mollar, los asesinos "sabían lo que hacían" por lo que los investigadores trabajaron sobre la hipótesis de que se tratara de un ajuste de cuentas.
En aquella ocasión fueron los propios vecinos de la zona los que dieron la voz de alarma tras escuchar la ráfaga de disparos.
Pero estos dos no son los únicos casos de similares características registrados en la parte más occidental de la Costa del Sol. En enero del año pasado era también un hombre, esta vez de nacionalidad francesa y origen marroquí, el que era abatido a disparos en Estepona.
Los hechos sucedieron en el entorno de un hotel ubicado en una de las urbanizaciones del extrarradio. La víctima se bajó de su vehículo, también de alta gama, para cerrar la puerta de un garaje mientras le esperaba su mujer en otro coche justo detrás. Fue entonces cuando se produjeron los disparos, uno en la espalda y otro en la cabeza, aunque se habló de al menos una docena de detonaciones.
Los vecinos alertaron a los servicios de emergencias de que había un hombre tirado en el suelo, un vehículo atravesado en la calle y varios árboles ardiendo en la zona.
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