SALUD Imprimir Correo electrónico El consumo de sal, igual que el de cocaína, induce un cambio en las células nerviosas situadas en el hipotálamo, provocando un exceso de dopamina y orexina e incrementando así la sensación de placer y recompensa, ha advertido la Sociedad Española del Corazón (SEC). Esta sociedad científica ha señalado que frente a los 5-7 gramos de sal recomendados al día por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en España se consume una media de 11 gramos. El 80 por ciento de esta sal proviene de alimentos precocinados y el 20 por ciento está presente únicamente en el pan. La adicción a la sal deriva en un peligroso sobreconsumo que provoca un aumento de la presión arterial, incrementando así el riesgo de padecer hipertensión, ha indicado la SEC. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, de todas las defunciones por enfermedad cardiovascular (ECV), las relacionadas con la hipertensión son las que más han crecido en los últimos die