LA VERDAD
Un empresario denuncia a unos supuestos trabajadores del gas por agredirle para cobrar 123 euros por una revisión que cree «ilegal»
La visita de los supuestos hombres del butano le supuso a J.A.N. una factura de 123 euros, un labio hinchado y una mañana en el centro de salud de Zarandona. Allí fue atendido en el servicio de urgencias de «un corte en el labio inferior», tal y como refleja el parte de lesiones que presentó ayer ante la Policía Local de Murcia, unido a una denuncia contra tres empleados de una aparente empresa de gas. Les acusa de agredirle en la puerta de su negocio de alimentos y artículos para animales de compañía, situado en la carretera de Alicante.
«El jueves llamaron a mi mujer y le dijeron que estaban haciendo revisiones de gas en Zarandona. Cuando regresé a casa me encontré a esos tíos. Y ya habían cambiado la goma, una válvula y una abrazadera del sistema de la cocina», relataba ayer J.A.N. tras haber sido atendido en urgencias. «Son muy hábiles. Ellos entran en casa arrasando, no te hacen el presupuesto, lo cambian todo y te dan la factura». Le pidieron 123 euros asegurando que esa revisión era válida para los próximos cinco años, pero J.A.N. se negó a pagarles: «Les dije que se pasaran el viernes porque mi distribuidor es Cepsa y antes de pagarles tenía que hablar con ellos».
Cuando este empresario de 73 años telefoneó a la firma oficial, le comunicaron que «Infogas no trabajaba con ellos, que ese trabajo estaba valorado en 48 euros, que no era legal la garantía y que la compañía no se responsabiliza de nada en caso de accidente». Fue entonces cuando J.A.N. revisó el albarán y observó que «no llevaba CIF; también llamamos a los teléfonos y no contestaba nadie».
De forma que este empresario se acabó negando ayer a pagar a los tres empleados de Infogas cuando se presentaron en su negocio. «Les dije que Cepsa no me autorizaba a pagar y les pedí que se marcharan. No me hacían caso y ha venido un empleado mío que ha forcejeado con uno de ellos. Entonces ha aparecido otro y me ha dado un puñetazo en el labio». La supuesta agresión provocó que tres patrullas de la Policía Local se personasen en el establecimiento, identificando a la víctima y a esos empleados del gas, además de incautarse un objeto contundente.
«Cuando llegó la Policía, uno de ellos se ha metido corriendo en la oficina para coger el albarán», denunciaba I.G., trabajador de la tienda de mascotas, al tiempo que corroboraba que «Cepsa nos dijo que esto era una estafa. Nos han lanzando dos ganchos que si nos pillan bien nos arreglan». Este diario asistió a la intervención policial y habló con los supuestos trabajadores de Infogas, quienes se negaron a ofrecer sus datos o algún teléfono de la empresa.
Se limitaron a defender que «no somos estafadores; solo queremos cobrar por nuestro trabajo, pero ellos nos han pegado». La Policía Local levantó parte de la discusión y de las lesiones de ambas partes. Fuentes policiales precisaron ayer que el albarán de la empresa con el cargo de 123 euros no apareció, y que el asunto deberá dilucidarse en un juicio de faltas. «Será entonces cuando se deduzca la legalidad de la empresa y si existe alguna actividad delictiva».
El pasado enero, la Asociación de Distribuidores de GLP de la Región alertó de que «empresas no autorizadas suplantaban servicios oficiales, para proceder a la revisión del gas en domicilios». Esta asociación indicaba que habían perfeccionado el engaño mediante el uso de nombres oficiales y vistiendo atuendos con colores corporativos.
Con solo teclear en 'Google' Infogas, el buscador muestra decenas de empresas del sector en Valencia, Córdoba, Sevilla... No se trata de una multinacional, sino de un acrónimo de Instalaciones Fontanería y Gas (Infogas).
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