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La Policía Nacional encontró a uno de los delincuentes escondido bajo el colchón que había dentro de una de las habitaciones
Dos delincuentes con antecedentes penales han sido condenados a importantes penas de cárcel tras ser encontrados responsables de un robo con violencia en las personas cometido en un domicilio de la barriada de San Roque.
En la sentencia se explica que los hechos ocurrieron el 13 de diciembre de 2011. Eran las 19.50 horas cuando Daniel T. R, de 39 años de edad, y Joaquín B. V, que tiene 37, se pusieron de acuerdo junto con una tercera persona para entrar en una vivienda de la calle Manzano con la intención de obtener un beneficio económico ilícito.
Para ello, accedieron al inmueble donde se encontraban un hombre y una mujer, que son pareja, y un segundo varón amigo de ambos. Los asaltantes les dijeron que querían dinero, pero al contestarles que «no tenían nada de lo que decían», golpearon a la mujer en la cara y clavaron el cuchillo en el glúteo de su pareja, a quien también le propinaron un golpe en la mandíbula.
Con esas agresiones lograron apoderarse de dos esclavas y cinco anillos, todo ello de oro, que eran propiedad de la mujer agredida.
Mientras todo esto ocurría, el segundo varón que se encontraba en la vivienda logró refugiarse en el cuarto de baño, desde donde llamó a la policía. Ese aviso fue efectivo y los agentes de la Policía Nacional lograron llegar antes de que Daniel T. R. pudiese huir. Lo encontraron oculto debajo del colchón-canapé que había en una de las habitaciones, donde también fue localizado un cuchillo.
También fue arrestado un segundo delincuente (ahora con orden de busca) por su relación con estos hechos, mientras que Joaquín B. V. se refugió en una habitación situada junto a la entrada y logró escapar con el botín antes de que lo arrestaran, una fuga en la que fue reconocido por los agentes.
«Amenazó con una pistola»
El hombre que fue agredido contó a la Policía que esos tres individuos le empujaron al interior de la vivienda y que uno de ellos le amenazó con una pistola, mientras que los otros dos portaban sendos cuchillos.
En el juicio que ahora se ha celebrado ha quedado constancia de que la violencia empleada por los asaltantes provocó en la mujer diversas lesiones en la cara, muñeca y cuello, heridas que tardaron en curar siete días sin dejarle secuelas. Por su parte, el hombre al que golpearon presentaba una contusión en la mandíbula que se curó en cuatro días y que tampoco le dejó secuelas.
Aunque las tres víctimas de este hecho coincidieron en el relato de los hechos cuando los policías les preguntaron por lo ocurrido, el día que se celebró el juicio no sostuvieron aquella versión inicial y se retractaron del reconocimiento fotográfico que hicieron entonces. Sin embargo, la juez que ha dictado sentencia llega a la conclusión de que ese cambio de actitud se ha producido «por presiones directas o indirectas» que les han hecho sentir temor «a posibles futuras venganzas».
Los acusados también negaron su relación con los hechos en la vista oral, pero la juzgadora tampoco ha creído sus palabras porque Daniel T. R. sólo contestó a las preguntas que le formuló su letrado, mientras que Joaquín B. V. también cambió su versión y negó tajantemente lo que dijo en un principio: haber ido a esa vivienda «a comprar hachís» y encontrarse casualmente con una discusión en la que estaban enzarzadas varias personas.
Desvirtuada la presunción de inocencia, el juzgado de lo penal número 2 de Badajoz ha encontrado culpables de un delito de robo con violencia en las personas con uso de armas a Daniel T. R. y Joaquín B. V. Al primero le impone 4 años, 3 meses y 15 días de prisión, mientras que a Joaquín B. V. lo castiga con 3 años, 6 meses y un día de cárcel.
Igualmente los condena por dos faltas de lesiones a pagar cada uno de ellos dos multas de 360 euros (180 en el caso de Joaquín B. V). Contra la sentencia cabe recurso de apelación.
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