EL ALCALDE SE SIENTE RESPADADO POR LA UNESCO PEDIR AHOR AHORA LOS DOS EUROS EN LA ALHAMBRA
El organismo internacional advierte en su
informe de la necesidad de aumentar las inversiones en el Albaicín El
PSOE cree que el monumento no puede cargar con la ineptitud de Torres
Hurtado
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, cree que la Unesco
está de su parte en la titánica lucha que emprendió hace más de un año
para que la Alhambra subiera el precio de su entrada dos euros y
destinar este dinero a la rehabilitación del Albaicín.
En su informe periódico la institución cultural dependiente de la ONU dice textualmente: "El Ayuntamiento asigna un presupuesto adecuado y garantiza el mantenimiento de los servicios e infraestructuras en el Albaicín , pero se necesita más financiación de las administraciones para las políticas estratégicas específicas". El alcalde ha visto en esta afirmación el beneplácito internacional a su idea, y así, ayer pidió a la Alhambra "que escuche las recomendaciones de la Unesco" y destine una parte de los ingresos procedentes de la entrada al monumento a actuaciones de conservación y mejora de este barrio histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.
"El documento coincide plenamente con mi solicitud de recabar apoyos económicos especiales para seguir manteniendo, conservando y mejorando este barrio", declaró el alcalde, quien detalló que el objetivo de esta medida es impulsar actuaciones que redunden en su mantenimiento, recordando que es una zona "habitada, viva y necesitada de recursos". "Hasta ahora hemos contando con financiación europea procedente de fondos Urban, entre otros, que se han ido destinando a proyectos urbanísticos, de conservación, turísticos y culturales, como es el caso de la restauración de la red de aljibes, la eliminación del cableado aéreo, el arreglo de calles empedrados y otras obras de mejora similares". Pero hace falta más dinero. Por eso, ayer volvió a pedirle a la Alhambra que atienda a lo que está planteando la Unesco y volvió a lanzar el guante para llegar a un acuerdo que permita destinar financiación al Albaicín.
Si la propuesta del alcalde llegara a ponerse en marcha supondría un ingreso extra de unos cinco millones de euros al año que redundarían en el barrio.
Desde el PSOE no dieron ayer ni un ápice de esperanza al alcalde de ver cumplido su sueño, así lo diga la Unesco o la ONU. "No podemos cargar a la Alhambra con la ineptitud del alcalde de la capital para que el Albaicín cuente con los mismos servicios e inversiones que cualquier otro barrio de la ciudad", dijo la secretaria general del PSOE, Teresa Jiménez. Y hubo más. "El Ayuntamiento tiene que ser consciente de que el Albaicín es un barrio de Granada y tiene que invertir en él igual que invierte en el resto", mantuvo Jiménez, quien recordó que la Alhambra ya colabora con el Albaicín y con la capital "en la puesta en marcha de proyectos que mejoran la vida de Granada".
De hecho, la secretaria general indicó que Alhambra se ha convertido en un motor que tira de la economía provincial y municipal. Lo que no puede exigir el Ayuntamiento es que otros hagan lo que a él le corresponde, cada administración tiene sus competencias, la colaboración existe y va a seguir existiendo pero la Alhambra no puede ser responsable del mantenimiento de esta ciudad. No podemos cargar a la Alhambra con la ineptitud de Pepe Torres para que el Albaicín cuente con los mismos servicios que cualquier otro barrio", sostuvo.
En este sentido, declaró que al Consistorio hay que pedirle "que administre bien lo suyo y que deje a la Alhambra que siga trabajando tan bien como lo está haciendo para que colabore con esta ciudad y la provincia como lo hace convirtiéndose en el motor que tira de la economía".
A juzgar por la predisposición de las administraciones, al Albaicín le quedan muchos años por delante durante los cuales seguirá siendo el hermano pobre del Patrimonio Histórico mundial. Al margen de la pelea por ver quién paga o deja de pagar la conservación del barrio el informe alerta de otras situaciones preocupantes, entre ellas la despoblación y el envejecimiento de la zona y la necesidad de hacer una revisión del plan especial que data de 1991.
Desde Icomos (el organismo asesor de la Unesco), siempre han mantenido que el hecho de que los informes se elaboren desde los propios estados quita bastante credibilidad a los resultados, dulcificados en la mayoría de sus apartados. Y es que el hecho de que los estudios no se ejecuten por organismos independientes es algo así como si para pasar la ITV de un coche su dueño le limitara a mandar un escrito diciendo que el coche está bien.
En su informe periódico la institución cultural dependiente de la ONU dice textualmente: "El Ayuntamiento asigna un presupuesto adecuado y garantiza el mantenimiento de los servicios e infraestructuras en el Albaicín , pero se necesita más financiación de las administraciones para las políticas estratégicas específicas". El alcalde ha visto en esta afirmación el beneplácito internacional a su idea, y así, ayer pidió a la Alhambra "que escuche las recomendaciones de la Unesco" y destine una parte de los ingresos procedentes de la entrada al monumento a actuaciones de conservación y mejora de este barrio histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.
"El documento coincide plenamente con mi solicitud de recabar apoyos económicos especiales para seguir manteniendo, conservando y mejorando este barrio", declaró el alcalde, quien detalló que el objetivo de esta medida es impulsar actuaciones que redunden en su mantenimiento, recordando que es una zona "habitada, viva y necesitada de recursos". "Hasta ahora hemos contando con financiación europea procedente de fondos Urban, entre otros, que se han ido destinando a proyectos urbanísticos, de conservación, turísticos y culturales, como es el caso de la restauración de la red de aljibes, la eliminación del cableado aéreo, el arreglo de calles empedrados y otras obras de mejora similares". Pero hace falta más dinero. Por eso, ayer volvió a pedirle a la Alhambra que atienda a lo que está planteando la Unesco y volvió a lanzar el guante para llegar a un acuerdo que permita destinar financiación al Albaicín.
Si la propuesta del alcalde llegara a ponerse en marcha supondría un ingreso extra de unos cinco millones de euros al año que redundarían en el barrio.
Desde el PSOE no dieron ayer ni un ápice de esperanza al alcalde de ver cumplido su sueño, así lo diga la Unesco o la ONU. "No podemos cargar a la Alhambra con la ineptitud del alcalde de la capital para que el Albaicín cuente con los mismos servicios e inversiones que cualquier otro barrio de la ciudad", dijo la secretaria general del PSOE, Teresa Jiménez. Y hubo más. "El Ayuntamiento tiene que ser consciente de que el Albaicín es un barrio de Granada y tiene que invertir en él igual que invierte en el resto", mantuvo Jiménez, quien recordó que la Alhambra ya colabora con el Albaicín y con la capital "en la puesta en marcha de proyectos que mejoran la vida de Granada".
De hecho, la secretaria general indicó que Alhambra se ha convertido en un motor que tira de la economía provincial y municipal. Lo que no puede exigir el Ayuntamiento es que otros hagan lo que a él le corresponde, cada administración tiene sus competencias, la colaboración existe y va a seguir existiendo pero la Alhambra no puede ser responsable del mantenimiento de esta ciudad. No podemos cargar a la Alhambra con la ineptitud de Pepe Torres para que el Albaicín cuente con los mismos servicios que cualquier otro barrio", sostuvo.
En este sentido, declaró que al Consistorio hay que pedirle "que administre bien lo suyo y que deje a la Alhambra que siga trabajando tan bien como lo está haciendo para que colabore con esta ciudad y la provincia como lo hace convirtiéndose en el motor que tira de la economía".
A juzgar por la predisposición de las administraciones, al Albaicín le quedan muchos años por delante durante los cuales seguirá siendo el hermano pobre del Patrimonio Histórico mundial. Al margen de la pelea por ver quién paga o deja de pagar la conservación del barrio el informe alerta de otras situaciones preocupantes, entre ellas la despoblación y el envejecimiento de la zona y la necesidad de hacer una revisión del plan especial que data de 1991.
Desde Icomos (el organismo asesor de la Unesco), siempre han mantenido que el hecho de que los informes se elaboren desde los propios estados quita bastante credibilidad a los resultados, dulcificados en la mayoría de sus apartados. Y es que el hecho de que los estudios no se ejecuten por organismos independientes es algo así como si para pasar la ITV de un coche su dueño le limitara a mandar un escrito diciendo que el coche está bien.
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