LLENAR EL DE DEPOSITO DE COMBUSTIBLE EN JAEN ENTRE 7 Y 10 EUROS MAS BARATO QUE EN JUNIO
-
Un alivio para los conductores en pleno puente, con 45.000 desplazamientos previstos en la provincia
El lento goteo a la baja que experimenta el precio de los carburantes
de automoción desde el pasado mes de junio ha llegado a marcar esta
semana niveles que la mayor parte de los automovilistas no recordaban.
El coste de venta al público de la gasolina sin plomo de 95 octanos se
situaba ayer en 1,275 euros por litro, mientras que para el gasóleo A
cerraba la jornada a 1,210. Siempre por término medio y para el conjunto
de la provincia de Jaén, a tenor de la información que facilita el
Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
En términos porcentuales, la bajada de precio de las gasolinas y gasóleos desde que alcanzara su último pico -a finales del pasado mes de junio- supone un 5,10% para el primero de los productos mencionados, pues entonces se situaba en 1,447 euros el litro, mientras que para el segundo carburante -el más utilizado y a 1,321 euros- significa una caída del 8,40%.
Aunque estos indicadores porcentuales no son especialmente elevados, la importancia que tienen deriva de una parte de la quiebra de la línea ascendente que marcaba el coste de gasolinas y gasóleos de automoción y que parecía no tener fin. También de la diferencia existente con lo que ha bajado el coste del barril de petróleo Brent -el de referencia para Europa-, que en el mismo periodo de tiempo ha caído un 39%, al pasar de 115 dólares a los 69,64 con los que abría en la jornada de ayer en el mercado de futuros.
El alivio para los bolsillos de los automovilistas es, por tanto, moderado pero significativo y más si tenemos en cuenta los cientos de miles de desplazamientos previstos para este puente de la Constitución y la Inmaculada, de los que 45.000 corresponden a Jaén, según las estimaciones que realiza la Dirección General de Tráfico. Baste señalar a este respecto que si se toma en consideración un repostaje de un depósito de 60 litros, la diferencia entre llenarlo en estos momentos a cuando se hacía en junio pasado supone un ahorro de poco más de 10 euros para el caso de la gasolina sin plomo de 95, cantidad que desciende a casi 7,5 euros en el supuesto que el vehículo utilice gasóleo.
Muchos automovilistas suelen expresar su malestar a los empleados de las gasolineras ante la diferente evolución que tiene el precio del barril de petróleo y el del coste del carburante que suministran a sus vehículos, siempre en detrimento de sus bolsillos. Pero lo cierto es que ambos parámetros no están relacionados, por muy difícil que resulte de explicar. El mecanismo con el que se fija el precio de venta de gasolinas y gasóleos hay que vincularlo con la evolución de sus derivados en los mercados internacionales de al por mayor, que incluye todo el proceso de refino del crudo. Los datos de la Asociación Española de Productos Petrolíferos (AOP) son concluyentes al respecto al establecer que la gasolina ha caído un 20% desde el 30 de junio y que el gasóleo lo ha hecho en un 12%. Unas cifras, aun así, muy superiores a los descensos experimentados por los combustibles cuando se suministran en las gasolineras.
Más aún. La mismísima Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) señalaba esta semana que los márgenes brutos en promedio que obtienen las petroleras -que es la diferencia entre la cotización internacional del producto y el precio del combustible antes de aplicarle los impuestos- aumentaron en octubre de 2014 con respecto a septiembre, situándose en 17,9 céntimos de litro para la gasolina de 95 octanos (+5,1%) y en 17,3 céntimos de litro para el gasóleo A (+3,4%). Dicho con otras palabras, el sector productor obtiene mayores ganancias con unos precios a la baja que si el escenario es justamente el contrario.
Por no señalar la carga fiscal que soporta cada litro de combustible, que aunque en el caso de España es inferior a la media europea, es otro factor a tener en cuenta. Como lo es también la relación entre el dólar -en que se paga el petróleo- y el euro. La suma de todos estos condicionantes es la que, a la postre, fijan el coste de cada litro de gasolina y gasóleo que se expende en la red provincia de estaciones de servicio.
En términos porcentuales, la bajada de precio de las gasolinas y gasóleos desde que alcanzara su último pico -a finales del pasado mes de junio- supone un 5,10% para el primero de los productos mencionados, pues entonces se situaba en 1,447 euros el litro, mientras que para el segundo carburante -el más utilizado y a 1,321 euros- significa una caída del 8,40%.
Aunque estos indicadores porcentuales no son especialmente elevados, la importancia que tienen deriva de una parte de la quiebra de la línea ascendente que marcaba el coste de gasolinas y gasóleos de automoción y que parecía no tener fin. También de la diferencia existente con lo que ha bajado el coste del barril de petróleo Brent -el de referencia para Europa-, que en el mismo periodo de tiempo ha caído un 39%, al pasar de 115 dólares a los 69,64 con los que abría en la jornada de ayer en el mercado de futuros.
El alivio para los bolsillos de los automovilistas es, por tanto, moderado pero significativo y más si tenemos en cuenta los cientos de miles de desplazamientos previstos para este puente de la Constitución y la Inmaculada, de los que 45.000 corresponden a Jaén, según las estimaciones que realiza la Dirección General de Tráfico. Baste señalar a este respecto que si se toma en consideración un repostaje de un depósito de 60 litros, la diferencia entre llenarlo en estos momentos a cuando se hacía en junio pasado supone un ahorro de poco más de 10 euros para el caso de la gasolina sin plomo de 95, cantidad que desciende a casi 7,5 euros en el supuesto que el vehículo utilice gasóleo.
Profesionales
La situación es muy relevante para otros consumidores de este tipo de
combustibles. Léase las grandes empresas de transporte de mercancías,
de pasajeros y, en menor medida, los taxistas. Para los primeros
sectores, el ahorro de miles de euros en estos cinco meses transcurridos
más el tiempo que pueda mantenerse tal situación, al menos hasta
comienzos del próximo año, puede suponer la diferencia de que su negocio
sea rentable o no. El condicionante del combustible es esencial.Muchos automovilistas suelen expresar su malestar a los empleados de las gasolineras ante la diferente evolución que tiene el precio del barril de petróleo y el del coste del carburante que suministran a sus vehículos, siempre en detrimento de sus bolsillos. Pero lo cierto es que ambos parámetros no están relacionados, por muy difícil que resulte de explicar. El mecanismo con el que se fija el precio de venta de gasolinas y gasóleos hay que vincularlo con la evolución de sus derivados en los mercados internacionales de al por mayor, que incluye todo el proceso de refino del crudo. Los datos de la Asociación Española de Productos Petrolíferos (AOP) son concluyentes al respecto al establecer que la gasolina ha caído un 20% desde el 30 de junio y que el gasóleo lo ha hecho en un 12%. Unas cifras, aun así, muy superiores a los descensos experimentados por los combustibles cuando se suministran en las gasolineras.
Más aún. La mismísima Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) señalaba esta semana que los márgenes brutos en promedio que obtienen las petroleras -que es la diferencia entre la cotización internacional del producto y el precio del combustible antes de aplicarle los impuestos- aumentaron en octubre de 2014 con respecto a septiembre, situándose en 17,9 céntimos de litro para la gasolina de 95 octanos (+5,1%) y en 17,3 céntimos de litro para el gasóleo A (+3,4%). Dicho con otras palabras, el sector productor obtiene mayores ganancias con unos precios a la baja que si el escenario es justamente el contrario.
Por no señalar la carga fiscal que soporta cada litro de combustible, que aunque en el caso de España es inferior a la media europea, es otro factor a tener en cuenta. Como lo es también la relación entre el dólar -en que se paga el petróleo- y el euro. La suma de todos estos condicionantes es la que, a la postre, fijan el coste de cada litro de gasolina y gasóleo que se expende en la red provincia de estaciones de servicio.
Más baratas
Jaén cuenta con 166 gasolineras. El precio al que ofrecen sus
productos varía, aunque dentro de una estrecha horquilla. El geoportal
que tiene el Ministerio de Industria, Energía y Turismo da detallada
cuenta de todas y cada una de las existentes en el territorio nacional y
del precio a que expenden gasolina y gasóleo. Por lo que a Jaén
respecta, las más económicas son, con carácter general, las vinculadas a
cooperativas agrarias, aunque en la mayoría de ellas los surtidores
solo están abiertos para los socios. Si nos ceñimos exclusivamente a las
que venden al público en general, ayer la más barata se localizaba en
Marmolejo en el caso de la manguera verde de 95 octanos (1,199 euros) y
en Beas de Segura en el caso del diesel (1,129 euros).
Comentarios
Publicar un comentario