Antonio Martos, defensa del Granada 1968-73, evoca una victoria rojiblanca al Barça: 1-0, en la temporada 68-69, que acabó con la imbatibilidad azulgrana de aquella campaña. —¿Qué recuerda de aquel partido de la 68-69? —Sobre todo, el gol. Que fue un centro de Mariano Santos por la derecha, en la portería de la cárcel, al que acudió nuestro centro delantero, el paraguayo Cachita Ferreira, y ya no sé si fue que remató o que Sadurní se descolocó o que la palmeó o que entró limpiamente sin que nadie la tocase. Fue gol y era el primero que recibía el Barcelona aquella Liga. —Quedaba mucho partido por delante… —Unos 40 minutos, si no recuerdo mal. Pero tampoco recuerdo que nos creasen muchas complicaciones. Apretaban, sí. Pero no crearon mucho peligro, salvo momentos puntuales que resolvió con dos o tres intervenciones magistrales nuestro portero, Ñito. —¿Qué instrucciones le dio Marcel Domingo? —Yo tenía que marcar a Jorge Mendonça, porque en el partid