GRANADA HOY * VEROÑO EN LA PLAYA EMPRESARIO DESTACAN LA RUPTURA DE LA ESTACIONALIDAD EN LA COSTA TROPICAL *
Señalan que la forma de hacer turismo se ha diversificado de tal manera que ya se reparte de una forma u otra a lo largo de todo el año gracias al deporte, la gastronomía o el patrimonio
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Las altas temperaturas persisten en la costa de Granada que aprovecha el tirón para alargar un poco más de la cuenta su verano tropical con multitud de personas que se desplazan, principalmente los fines de semana, para disfrutar del buen clima en la zona y entre 25 y 30º grados que persisten durante las horas de sol.
El presidente de la Asociación de Chiringuitos y Empresarios de Playa, Francisco Trujillo, asegura que en todos los municipios del litoral se vive lo que ya se conoce como el "veroño", algo mucho más notable en la zona de La Herradura, Almuñécar, Playa Granada en Motril, Salobreña y Calahonda, municipios dónde más turismo extranjero y residencial se queda a pasar el otoño y parte del invierno disfrutando del sol, la playa y todo lo que les ofrece este destino turístico tan diverso, ya conocido como "de experiencias y sensaciones".
Motivo por el que señala que ahora sí se puede afirmar que se ha roto la estacionalidad en la Costa Tropical. Antes, el periodo de vacaciones se enmarcaba del 1 de julio al 30 de agosto y a partir de ahí se producía la partida masiva de visitantes a sus destinos de origen. Después ya solo quedaba un turismo residual que se alargaba hasta mediados de septiembre y punto. Pero eso ya ha cambiado de forma palpable.
"Es justo reconocer que esta ruptura de la estacionalidad no es mérito exclusivo nuestro. No es que los empresarios y profesionales hayamos hecho las cosas muy bien, que las campañas promocionales estén funcionando y que ahora demos un servicio diferente o mejor al que dábamos antes al turista que nos visitaba. Que sí es así", señala.
El motivo, bajo su punto de vista, tiene muchísimos factores a tener en cuenta. Durante los años previos a la pandemia, "se produjo un importante giro de deseos e intenciones del propio turista que visitaba la costa de Granada. Ya por el mes de junio comprobamos que la gente prefería meses en los que no hiciera demasiado calor y en los que no hubiera mucha saturación de personas, por lo que comenzaron a cambiar sus vacaciones adelantándolas a junio o posponiéndolas a septiembre. Después llegó la pandemia y todo cambió. Llegó un turismo masivo de origen nacional que buscaba eso que antes mencionaba. Ya no solo era el sol, la playa, los chiringuitos, restaurantes y terrazas, querían disfrutar experiencias al aire libre, como si el encierro de la pandemia los hubiese asfixiado y asustado y necesitaran respirar".
A esto, el presidente de los Chiringuitos le suma el cambio en la climatología que ha movido la fecha de las vacaciones. La primavera se ha unido al verano y este al otoño por el aumento de las temperaturas. Ahora hay más periodo para elegir vacaciones, lo que permite que aquellos que no quieren los meses tradicionales de bullicio elijan otras fechas más calmadas, pero igual de cálidas para disfrutar.
No obstante, añade que no hay que menospreciar la gran labor de las campañas promociones que venden el destino Costa Tropical como un lugar único en el sur de Europa porque han surtido efecto y tienen sus resultados positivos, pero al clima y la promoción hay que añadirle muchas más variables a nuestro favor como destino y como empresarios.
Hace poco más de 5 o 6 años se medía la ocupación de la Costa Tropical en función del lleno en las playas, el número de reservas en hoteles o de los comensales en chiringuitos, restaurantes o discotecas. Estos datos servían para saber cuántos visitaban el destino, de qué países y sus estancias. Ahora hay mucho que sumar.
La forma de hacer turismo se ha diversificado de tal manera que ya se reparte de una forma u otra a lo largo de todo el año. El turismo deportivo atrae a buceadores, cicloturistas o senderistas durante todo el año. El agroturístico también se concentra en periodos de temporada frutales; el turismo histórico recorre el patrimonio de la zona en cualquier época del año y el residencial extranjero va y viene durante todo el invierno desde hace décadas.
Pero si algo ha marcado el giro después del aumento de la temperatura, es la inclusión de los "apartamentos turísticos" que han dado un salto de gigante a la hora de determinar el número de visitantes. Ahora, los locales que esperaban compradores para montar negocios se han convertido en apartamentos. Los pisos grandes de antigua construcción que esperaban ser alquilados durante todo el año, se han dividido en dos o tres pequeños espacios para recibir a visitantes, mayoritariamente jóvenes, que encuentran en 40 metros lo necesario para vivir durante días o semanas. Los hoteles ya no tienen la exclusividad del alojamiento vacacional, el apartamento turístico se la ha arrebatado y, apuntan que tendrán que asumir que han llegado para quedarse. Aunque regularlos debidamente es aún un reto.
"Los empresarios que trabajamos en el sector turístico estamos en un buen momento, estamos viviendo un cambio que nos alegra, pero asusta porque nos sentimos un poco perdidos ante lo que pueda dar continuidad a tantos cambios. Los que nos dedicamos a la restauración tenemos que readaptarnos, enriquecer nuestra oferta con nuestros sabores, con nuestra pesca, nuestros frutos y vegetales. Nos vemos obligados a experimentar y buscar la forma para que nuestra oferta siga siendo especial. Que nuestros productos sean de kilómetro cero. Que nuestros espacios tengan comodidad y encanto, que nuestro servicio sea profesional y amable. En resumen, tenemos que seguir trabajando como hasta ahora, pero teniendo claro que no podemos cometer errores si queremos apostar por la excelencia", añade Trujillo.
Por último, señala que los empresarios que tienen sus negocios en las playas son afortunados por el escenario, aunque mejor, trabajan muy duro. "Siempre luchamos por la ruptura de la estacionalidad y ya podemos afirmar que casi la tenemos. Ahora nos toca a nosotros y a las administraciones conseguir que esté todo en perfectas condiciones para que el que nos visite se enamore de la Costa Tropical, algo que es muy fácil si trabajamos unidos, coordinados y con la mirada puesta en este presente y en un futuro que esperamos sea esperanzador".

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