-La AUGC denuncia la carencia "límite" de efectivos de la Benemérita en la costa- HUELVA INFORMACIÓN
El colectivo asegura que todas las localidades del litoral padecen este verano la ausencia de patrullas de Seguridad Ciudadana a distintas horas del día Punta Umbría es la más afectada
R. RENDÓN COSTA , SEGURIDAD | ACTUALIZADO 26.07.2014 - 05:01
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que cuenta en Huelva con más de 750 agentes afiliados, denuncia la carencia "límite" de agentes en los puestos del litoral de la provincia este verano. Cuando los efectivos se van de vacaciones, no se reponen las vacantes, afirma el colectivo, lo que ha provocado una notable "falta de efectivos" en los acuartelamientos de Torre la Higuera (Matalascañas), Mazagón, Punta Umbría, El Rompido, Lepe, Isla Cristina o Ayamonte, a los que se suma la insuficiencia de personal detectada en la Agrupación de Tráfico.
La AUGC, alarmada, ha puesto los hechos en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno -que, preguntada por este periódico, rechazó pronunciarse sobre esta denuncia- y del Ministerio del Interior.
La asociación afirma que la no reposición de efectivos en la operación Verano ha provocado que la coyuntura en los puestos costeros sea "mucho peor que fuera de estas épocas". Para paliar el déficit en la plantilla se ha optado -como otros años- por "enviar a los agentes de los puestos limítrofes a las zonas costeras, de forma esporádica y abandonando sus poblaciones de vigilancia". De este modo, Torre La Higuera se ha reforzado con guardias de Almonte y El Rocío; Punta Umbría recibe apoyos de los cuarteles de Aljaraque, Gibraleón, San Bartolomé, Trigueros, Beas, Bonares y Lucena; Palos de la Frontera destaca a sus hombres en Mazagón; Cartaya en El Rompido, y el triángulo Lepe-Isla Cristina-Ayamonte se nutre de guardias civiles de Villablanca y Sanlúcar de Guadiana. Es decir, que las demarcaciones de apoyo se quedan prácticamente sin vigilancia, según la AUGC.
La merma de efectivos fluctúa entre siete y diez por cada unidad, es decir, "que hay menos guardias civiles en verano que en invierno, cuando la afluencia de personas es infinitamente mayor".
En los puestos que disponen de patrulla permanente "serán tan pocas que, ante cualquier eventualidad que signifique la intervención en un conflicto grave, habrá que esperar a que lleguen desde otras localidades, con el consiguiente perjuicio al ciudadano por esta tardanza, o esperar el apoyo de las distintas Policías Locales".
La AUGC expresó ayer su "más enérgica protesta por la falta de efectivos en los puestos costeros y no acierta a comprender cómo para el dispositivo de la operación fresera, donde se acumulan unas 50.000 personas en las zonas de cultivo, se comisionan guardias civiles de toda Andalucía y para la operación Verano, donde el aumento de población es infinitamente mayor, no se comisiona a ningún guardia civil y se deja toda la seguridad ciudadana a los mismos componentes de los puestos, pero reducidos por las vacaciones estivales".
El ciudadano, prosigue el colectivo, será el principal perjudicado por este déficit de seguridad, ya que "no podrá recibir la atención adecuada a sus necesidades". Advierte en este sentido a los onubenses y veraneantes que "la falta de la atención debida, el posible aumento de la inseguridad, los posibles problemas de orden público o la colas para poner las denuncias no deben centrarse en el agente de seguridad ciudadana, que con toda seguridad realizará su trabajo de la mejor manera posible".
Mandos afiliados a la AUGC han puesto en conocimiento de la directiva que desde las instituciones responsables se apunta a una "falta de presupuesto" para la remisión de las necesarias comisiones de servicio. Por tanto, entiende que la solución no pasa por el trabajo del mermado dispositivo, sino que es "política" y debe enfocarse al aumento de plantillas y de comisionados, "aunque esto suponga un mayor gasto en dietas y productividad, de soluciones como la realización de servicios extraordinarios pagados individualmente, como se realiza en el Cuerpo Nacional de Policía o incluso incentivando que los agentes disfruten las vacaciones de forma voluntaria en otros meses, compensando esto con el abono de una cantidad mensual".
Concreta que en el puesto de Punta Umbría hay horas en las que ni siquiera hay disponible una pareja de agentes de servicio. Por tanto, sólo se dispone de un guardia para atender las incidencias, algo que prohíbe el reglamento interno del Instituto Armado por motivos de seguridad. "Aquí las cosas están peor que en ninguno de los puestos de la costa", especifica la AUGC, que agrega que además de las tres bajas vacacionales hay otros tres efectivos comisionados en Aljaraque y la Policía Judicial. Esto se traduce en que únicamente una veintena de agentes se encuentra trabajando: "De estos, cinco son para recoger diligencias, y el resto para hacer patrullas y puertas". Recuerda que con estas deficiencias, no se dispondrá ni de una patrulla cada ocho horas para atender a una población que rebasa los 150.000 habitantes en verano, especialmente cuando sea preceptivo el traslado de detenidos a los juzgados de Huelva, por ejemplo.
En el puesto de Lepe una decena de componentes se van de vacaciones. De nuevo, según la AUGC, habrá "a duras penas" una patrulla cada ocho horas en la calle para atender a Lepe, La Antilla e Islantilla (unos 100.000 habitantes en total en el estío). Lo lógico para cubrir la demanda de seguridad en la zona sería que la cobertura la realizaran "tres o cuatro parejas".
Isla Cristina afronta la operación Verano "con menos personal que en el invierno debido a que se marchan 9 ó 10 guardias civiles de vacaciones". No obstante, puede que cuente con una patrulla cada ocho horas, pero la dotación es insuficiente si se tiene en cuenta que el municipio llega a multiplicar varias veces su población es estas fechas, llegando a alcanzar los 70.000 ciudadanos. Además, la AUGC evidencia que para que la patrulla esté disponible "se está cambiando el servicio de forma indiscriminada, reduciendo los descansos".
Ni Ayamonte, El Rompido, Mazagón o Torre La Higuera podrán, según la denuncia de la asociación, hacer frente a una patrulla durante toda la jornada.
También preocupa al colectivo la situación del destacamento de Tráfico, al que otrora se reforzaba con diez agentes mientras que ahora se hace "con ninguno". El menoscabo de la plantilla desemboca en una ampliación de la jornada laboral de los guardias que se acaban compensando con descansos "para no aumentar las horas mensuales, que tendrían que ser abonadas" como extraordinarias.
En el turno de noche, en vez de las dos parejas habituales "sólo se nombra a una". Cuando se establece un control de alcoholemia, por ejemplo, en él tienen que participar el equipo de atestados, una pareja de motoristas y algún mando. "Consideramos necesario que, si la circulación de vehículos aumenta dos y tres veces durante el verano, las parejas de servicio aumenten en su mismo porcentaje", mientras que ahora "habrá menos" que el resto del año.
La AUGC, alarmada, ha puesto los hechos en conocimiento de la Subdelegación del Gobierno -que, preguntada por este periódico, rechazó pronunciarse sobre esta denuncia- y del Ministerio del Interior.
La asociación afirma que la no reposición de efectivos en la operación Verano ha provocado que la coyuntura en los puestos costeros sea "mucho peor que fuera de estas épocas". Para paliar el déficit en la plantilla se ha optado -como otros años- por "enviar a los agentes de los puestos limítrofes a las zonas costeras, de forma esporádica y abandonando sus poblaciones de vigilancia". De este modo, Torre La Higuera se ha reforzado con guardias de Almonte y El Rocío; Punta Umbría recibe apoyos de los cuarteles de Aljaraque, Gibraleón, San Bartolomé, Trigueros, Beas, Bonares y Lucena; Palos de la Frontera destaca a sus hombres en Mazagón; Cartaya en El Rompido, y el triángulo Lepe-Isla Cristina-Ayamonte se nutre de guardias civiles de Villablanca y Sanlúcar de Guadiana. Es decir, que las demarcaciones de apoyo se quedan prácticamente sin vigilancia, según la AUGC.
La merma de efectivos fluctúa entre siete y diez por cada unidad, es decir, "que hay menos guardias civiles en verano que en invierno, cuando la afluencia de personas es infinitamente mayor".
En los puestos que disponen de patrulla permanente "serán tan pocas que, ante cualquier eventualidad que signifique la intervención en un conflicto grave, habrá que esperar a que lleguen desde otras localidades, con el consiguiente perjuicio al ciudadano por esta tardanza, o esperar el apoyo de las distintas Policías Locales".
La AUGC expresó ayer su "más enérgica protesta por la falta de efectivos en los puestos costeros y no acierta a comprender cómo para el dispositivo de la operación fresera, donde se acumulan unas 50.000 personas en las zonas de cultivo, se comisionan guardias civiles de toda Andalucía y para la operación Verano, donde el aumento de población es infinitamente mayor, no se comisiona a ningún guardia civil y se deja toda la seguridad ciudadana a los mismos componentes de los puestos, pero reducidos por las vacaciones estivales".
El ciudadano, prosigue el colectivo, será el principal perjudicado por este déficit de seguridad, ya que "no podrá recibir la atención adecuada a sus necesidades". Advierte en este sentido a los onubenses y veraneantes que "la falta de la atención debida, el posible aumento de la inseguridad, los posibles problemas de orden público o la colas para poner las denuncias no deben centrarse en el agente de seguridad ciudadana, que con toda seguridad realizará su trabajo de la mejor manera posible".
Mandos afiliados a la AUGC han puesto en conocimiento de la directiva que desde las instituciones responsables se apunta a una "falta de presupuesto" para la remisión de las necesarias comisiones de servicio. Por tanto, entiende que la solución no pasa por el trabajo del mermado dispositivo, sino que es "política" y debe enfocarse al aumento de plantillas y de comisionados, "aunque esto suponga un mayor gasto en dietas y productividad, de soluciones como la realización de servicios extraordinarios pagados individualmente, como se realiza en el Cuerpo Nacional de Policía o incluso incentivando que los agentes disfruten las vacaciones de forma voluntaria en otros meses, compensando esto con el abono de una cantidad mensual".
Concreta que en el puesto de Punta Umbría hay horas en las que ni siquiera hay disponible una pareja de agentes de servicio. Por tanto, sólo se dispone de un guardia para atender las incidencias, algo que prohíbe el reglamento interno del Instituto Armado por motivos de seguridad. "Aquí las cosas están peor que en ninguno de los puestos de la costa", especifica la AUGC, que agrega que además de las tres bajas vacacionales hay otros tres efectivos comisionados en Aljaraque y la Policía Judicial. Esto se traduce en que únicamente una veintena de agentes se encuentra trabajando: "De estos, cinco son para recoger diligencias, y el resto para hacer patrullas y puertas". Recuerda que con estas deficiencias, no se dispondrá ni de una patrulla cada ocho horas para atender a una población que rebasa los 150.000 habitantes en verano, especialmente cuando sea preceptivo el traslado de detenidos a los juzgados de Huelva, por ejemplo.
En el puesto de Lepe una decena de componentes se van de vacaciones. De nuevo, según la AUGC, habrá "a duras penas" una patrulla cada ocho horas en la calle para atender a Lepe, La Antilla e Islantilla (unos 100.000 habitantes en total en el estío). Lo lógico para cubrir la demanda de seguridad en la zona sería que la cobertura la realizaran "tres o cuatro parejas".
Isla Cristina afronta la operación Verano "con menos personal que en el invierno debido a que se marchan 9 ó 10 guardias civiles de vacaciones". No obstante, puede que cuente con una patrulla cada ocho horas, pero la dotación es insuficiente si se tiene en cuenta que el municipio llega a multiplicar varias veces su población es estas fechas, llegando a alcanzar los 70.000 ciudadanos. Además, la AUGC evidencia que para que la patrulla esté disponible "se está cambiando el servicio de forma indiscriminada, reduciendo los descansos".
Ni Ayamonte, El Rompido, Mazagón o Torre La Higuera podrán, según la denuncia de la asociación, hacer frente a una patrulla durante toda la jornada.
También preocupa al colectivo la situación del destacamento de Tráfico, al que otrora se reforzaba con diez agentes mientras que ahora se hace "con ninguno". El menoscabo de la plantilla desemboca en una ampliación de la jornada laboral de los guardias que se acaban compensando con descansos "para no aumentar las horas mensuales, que tendrían que ser abonadas" como extraordinarias.
En el turno de noche, en vez de las dos parejas habituales "sólo se nombra a una". Cuando se establece un control de alcoholemia, por ejemplo, en él tienen que participar el equipo de atestados, una pareja de motoristas y algún mando. "Consideramos necesario que, si la circulación de vehículos aumenta dos y tres veces durante el verano, las parejas de servicio aumenten en su mismo porcentaje", mientras que ahora "habrá menos" que el resto del año.
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