GRANADA HOY
Miles de jóvenes participan en el día de las novatadas de los alumnos de Medicina La Plaza de Derecho fue el principal escenario y después, el botellódromo
Quien andara ayer por la mañana por las calles de Granada seguro que se cruzó con aparentes médicos, con los personajes de los Picapiedra y con muchos jóvenes manchados de una inexplicable sustancia amarilla. Pero no había ninguna emergencia sanitaria que obligara a los médicos a ir vestidos con su pijama verde por las calles, ni había ninguna fiesta carnavalera que justificara a las decenas de pedros y wilmas que se venían, ni se había reventado ningún camión cargado de ese mejunje que pudiera haber manchado a los jóvenes por accidente. La escenografía formaba parte de la celebración de San Lucas, el patrón de Medicina, un día señalado para las novatadas de los futuros médicos y que por sus dimensiones, el número de participantes y sus efectos es desde hace ya muchos años la mayor representación de las novatadas a estudiantes de Granada.
Todo comenzó junto a la propia Facultad de Medicina. Desde primera hora, más de mil jóvenes se concentraron para hacer efectiva la 'bienvenida' a los novatos, que fueron rociados con diferentes sustancias que los tiñeron de amarillo. Para eso tuvieron que pasar por una especie de corredor que fue el disparadero de los veteranos. Tomate, mostaza, huevos, colorante, pintura, especias, harina, alpiste... volaba de todo, un potingue perfecto. Eso sí, las diferentes formas de vestir distinguían a los estudiantes de cada curso, vaya a ser que alguno que ya sufrió el proceso en su año se llevara el premio por partida doble o lo contrario, que un recién llegado no pasara por el estrado.
Cuando ya estaban todos pringados, la comitiva partió hacia la Plaza de Derecho, un escenario fundamental en esta jornada. Eso sí, y todo hay que mencionarlo, un equipo de alumnos de cuarto se quedó en una especie de comando de limpieza. Con sacos de basura, guantes y hasta patucos, recogieron todas las bolsas que se habían tirado de la plaza tomada para las novatadas. En poco tiempo quedó incluso más limpia de papeles y bolsas de lo que estaba. Incluso tuvieron la precaución de poner cartones en el pasillo donde se manchaba a los novatos, así que las señales de la 'guerra' fueron mínimas.
En la Plaza de Derecho lo mismo que todos los años, miles de jóvenes con cánticos y lemas en relación con las dos míticas carreras y de nuevo el salto de 'San Lucas' desde la estatua de Carlos V de la plaza. Una práctica que se llegó a prohibir desde la UGR porque raro era el año en el que no arrancaban el brazo a la figura. Una prohibición a la que hicieron referencia los alumnos, que siguen demandando la celebración de esta 'tradición' estudiantil. "¡Eo, eo eo, derecho es un paseo!", "¡Illo, illo, illo, derecho es un cursillo!" y "¡Que tiemble derecho, que llega Medicina!", fueron sus lemas.
Las redes sociales echaban humo, como era de esperar. Los alumnos fueron poniendo en Twitter y Facebook las fotos y la evolución de la fiesta. También las consecuencias. Había quien decía que era una prueba para que luego "cuando abramos un muerto no nos den arcadas" y quien aseguraba que después de tres duchas todavía seguía todo el potingue en el cuerpo y en el pelo.
Para terminar la fiesta, los universitarios bajaron hasta el botellódromo. Según la Policía Local, que destacó la normalidad de la jornada y la ausencia de incidentes graves, a media tarde había unas 2.500 personas en el espacio de ocio junto a Hipercor, donde se puso fin a San Lucas 2013.
Todo comenzó junto a la propia Facultad de Medicina. Desde primera hora, más de mil jóvenes se concentraron para hacer efectiva la 'bienvenida' a los novatos, que fueron rociados con diferentes sustancias que los tiñeron de amarillo. Para eso tuvieron que pasar por una especie de corredor que fue el disparadero de los veteranos. Tomate, mostaza, huevos, colorante, pintura, especias, harina, alpiste... volaba de todo, un potingue perfecto. Eso sí, las diferentes formas de vestir distinguían a los estudiantes de cada curso, vaya a ser que alguno que ya sufrió el proceso en su año se llevara el premio por partida doble o lo contrario, que un recién llegado no pasara por el estrado.
Cuando ya estaban todos pringados, la comitiva partió hacia la Plaza de Derecho, un escenario fundamental en esta jornada. Eso sí, y todo hay que mencionarlo, un equipo de alumnos de cuarto se quedó en una especie de comando de limpieza. Con sacos de basura, guantes y hasta patucos, recogieron todas las bolsas que se habían tirado de la plaza tomada para las novatadas. En poco tiempo quedó incluso más limpia de papeles y bolsas de lo que estaba. Incluso tuvieron la precaución de poner cartones en el pasillo donde se manchaba a los novatos, así que las señales de la 'guerra' fueron mínimas.
En la Plaza de Derecho lo mismo que todos los años, miles de jóvenes con cánticos y lemas en relación con las dos míticas carreras y de nuevo el salto de 'San Lucas' desde la estatua de Carlos V de la plaza. Una práctica que se llegó a prohibir desde la UGR porque raro era el año en el que no arrancaban el brazo a la figura. Una prohibición a la que hicieron referencia los alumnos, que siguen demandando la celebración de esta 'tradición' estudiantil. "¡Eo, eo eo, derecho es un paseo!", "¡Illo, illo, illo, derecho es un cursillo!" y "¡Que tiemble derecho, que llega Medicina!", fueron sus lemas.
Las redes sociales echaban humo, como era de esperar. Los alumnos fueron poniendo en Twitter y Facebook las fotos y la evolución de la fiesta. También las consecuencias. Había quien decía que era una prueba para que luego "cuando abramos un muerto no nos den arcadas" y quien aseguraba que después de tres duchas todavía seguía todo el potingue en el cuerpo y en el pelo.
Para terminar la fiesta, los universitarios bajaron hasta el botellódromo. Según la Policía Local, que destacó la normalidad de la jornada y la ausencia de incidentes graves, a media tarde había unas 2.500 personas en el espacio de ocio junto a Hipercor, donde se puso fin a San Lucas 2013.
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