MALAGA HOY
El comité de empresa propone esta medida para no ceder al sistema de vacaciones de enero a diciembre que plantea la empresa
Aunque sólo es una propuesta, el comité de empresa de Limasa está dispuesto a negociar las vacaciones y los descansos para tratar de ajustar la reducción depresupuesto de la empresa mixta de limpieza de cara al año que viene. Pero no como plantea la dirección, sino como dictó en su laudo el árbitro designado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, Jesús Cruz Villalón, en marzo de este mismo año ante la convocatoria de huelga que planeaba sobre la Semana Santa.
Esa resolución arbitral, que es de obligado cumplimiento desde el 17 de marzo hasta el 31 de diciembre de este año, solamente se refería a los artículos 25 y 26 del convenio y determinaba que la cifra los trabajadores fijos pasarían adisfrutar 21 días de vacaciones en el periodo comprendido entre el 20 de mayo y el 13 de octubre, y otros 15 el resto del año. En cuanto a la jornada laboral , proponía que la plantilla fija de Limasa trabajara de lunes a viernes y descansara los sábados y domingos en el periodo comprendido entre el 20 de mayo y el 13 de octubre, mientras que el resto del año trabajarán de lunes a sábado y será el domingo y un día rotatorio los días que descansen salvo que éste último coincida con un día festivo.
Fue la solución salomónica que encontró el árbitro para contentar a todos, ya que la empresa pretendía que los trabajadores disfrutaran de su mes de vacaciones de forma rotatoria de enero a diciembre y que no trabajaran los festivos ni los fines de semana y el comité se oponía a cualquier cambio sobre el sistema que había instaurado.
Ahora, ante las presiones de la empresa para ajustar los gastos al presupuesto de 86 millones de euros para el año que viene, los representantes sindicales estarían dispuestos a que el laudo se prorrogue un año más, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2014, para no tener que aceptar la exigencia de la dirección para que el periodo vacacional ya no pueda centrarse en los meses de junio a septiembre.
El presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte (UGT), señaló que "no tendríamos ningún inconveniente en aceptar esta opción si no se llega a otra solución".
El problema es que esa medida por si sola no contribuiría a lograr el objetivo de la empresa para ajustar el presupuesto en unos seis millones de euros para el año que vienen. Además, a raíz de la resolución arbitral, los trabajadores han denunciado en reiteradas ocasiones que hay unos 500 trabajadores de la limpieza diarios menos en las calles de la ciudad y que se han recortado servicios de limpieza y recogida.
La postura inicial de la empresa, con un 49% propiedad del Ayuntamiento de Málaga y un 51% que se reparten FCC, Urbaser y Sando, es que no está muy convencida de que esa sea la solución. "El laudo de este año no cumplió ni las expectativas económicas para lograr el ahorro que perseguimos ni contribuyó a mejorar la calidad del servicio, por lo que tendremos que seguir buscando otras alternativas", dijo ayer el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez.
La negociación avanza muy lentamente y el tiempo apremia antes de que venza el convenio colectivo que ya fue prorrogado a principios de año. Ante la nueva falta de acuerdo sobre las medidas de ahorro anunciadas para este año, la dirección y los trabajadores acordaron la semana pasada aparcar el 2013 para no enquistar la negociación.
La idea ahora es cuantificar exactamente los conceptos que se quieren modificar de cara a 2014 y ver hasta dónde los representantes sindicales están dispuestos a renunciar. Así, la negociación con los sindicatos se ha reconducido hacia los puntos menos conflictivos como la eliminación de la quinta semana de vacaciones, descansar los domingos y cualquier otro día de la semana en vez del fin de semana completo, repartir las vacaciones durante todo el año y no en junio a septiembre, y renunciar a trabajar los festivos. Pero de momento no hay nada cerrado y ambas partes acordaron en volver a sentarse a hablar mañana.
Esa resolución arbitral, que es de obligado cumplimiento desde el 17 de marzo hasta el 31 de diciembre de este año, solamente se refería a los artículos 25 y 26 del convenio y determinaba que la cifra los trabajadores fijos pasarían a
Fue la solución salomónica que encontró el árbitro para contentar a todos, ya que la empresa pretendía que los trabajadores disfrutaran de su mes de vacaciones de forma rotatoria de enero a diciembre y que no trabajaran los festivos ni los fines de semana y el comité se oponía a cualquier cambio sobre el sistema que había instaurado.
Ahora, ante las presiones de la empresa para ajustar los gastos al presupuesto de 86 millones de euros para el año que viene, los representantes sindicales estarían dispuestos a que el laudo se prorrogue un año más, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2014, para no tener que aceptar la exigencia de la dirección para que el periodo vacacional ya no pueda centrarse en los meses de junio a septiembre.
El presidente del comité de empresa de Limasa, Manuel Belmonte (UGT), señaló que "no tendríamos ningún inconveniente en aceptar esta opción si no se llega a otra solución".
El problema es que esa medida por si sola no contribuiría a lograr el objetivo de la empresa para ajustar el presupuesto en unos seis millones de euros para el año que vienen. Además, a raíz de la resolución arbitral, los trabajadores han denunciado en reiteradas ocasiones que hay unos 500 trabajadores de la limpieza diarios menos en las calles de la ciudad y que se han recortado servicios de limpieza y recogida.
La postura inicial de la empresa, con un 49% propiedad del Ayuntamiento de Málaga y un 51% que se reparten FCC, Urbaser y Sando, es que no está muy convencida de que esa sea la solución. "El laudo de este año no cumplió ni las expectativas económicas para lograr el ahorro que perseguimos ni contribuyó a mejorar la calidad del servicio, por lo que tendremos que seguir buscando otras alternativas", dijo ayer el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez.
La negociación avanza muy lentamente y el tiempo apremia antes de que venza el convenio colectivo que ya fue prorrogado a principios de año. Ante la nueva falta de acuerdo sobre las medidas de ahorro anunciadas para este año, la dirección y los trabajadores acordaron la semana pasada aparcar el 2013 para no enquistar la negociación.
La idea ahora es cuantificar exactamente los conceptos que se quieren modificar de cara a 2014 y ver hasta dónde los representantes sindicales están dispuestos a renunciar. Así, la negociación con los sindicatos se ha reconducido hacia los puntos menos conflictivos como la eliminación de la quinta semana de vacaciones, descansar los domingos y cualquier otro día de la semana en vez del fin de semana completo, repartir las vacaciones durante todo el año y no en junio a septiembre, y renunciar a trabajar los festivos. Pero de momento no hay nada cerrado y ambas partes acordaron en volver a sentarse a hablar mañana.
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