LA VERDAD
Doscientos novios han elegido este año casarse en las playas del Mar Menor, una fuente de ingresos para hoteles y pequeñas empresas en temporada baja
Un telón de fondo que se repite cada día con atardeceres de película ha convertido La Manga en el altar de moda para los novios. El romance con final feliz lo quieren los empresarios de hostelería y los hoteleros, pero también los pequeños autónomos como las peluquerías, floristas, fotógrafos, taxistas y un sinfín de profesionales que se benefician en temporada baja de la creciente moda de casarse en las playas del Mar Menor.
Los hoteleros calculan que este año se habrán celebrado en esta zona costera unos 200 enlaces matrimoniales, lo que convierte el turismo de bodas en un negocio al alza que proporciona ingresos frescos en temporada baja, ya que los meses preferidos para darse el «sí quiero» son mayo, junio, septiembre y octubre. Precisamente cuando la ocupación turística cae en picado en la restinga de arena.
«Es un negocio que llegó sin que lo buscáramos y que hay que prestarle atención ya que nos proporciona clientes cuando tenemos habitaciones libres», explica José María Cano, de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos de la Costa Cálida (Hostetur). «Tenemos que hablar con la Administración para que lo promocione, ya que es un tipo de turismo que puede aumentar», afirma Cano.
Según un estudio de mercado, captar solo el 2% de la demanda de bodas en el extranjero de alemanes, ingleses e irlandeses puede reportar más de 10 millones al año de beneficios. Ya son varios los hosteleros situados en primera línea de mar los que se han volcado en captar ceremonias y banquetes en la playa. Para Michael Madrid, propietario del restaurante Área Sunset, el negocio de las bodas «puede ser la vía para que La Manga rompa la estacionalidad».
El empresario ya tiene todo reservado en su terraza de banquetes para la primavera y el otoño de 2014. Este año ha tendido la alfombra en la arena para 15 parejas de novios, y de cara al próximo año ya tiene reservas para 22 enlaces más. «El paisaje es el gancho, y nosotros hacemos que la ceremonia empiece una hora antes de la puesta de sol para que el cielo esté en su mejor momento», explica Madrid.
Las ventajas del turismo de bodas son múltiples para un destino estacional como La Manga. Por un lado, prolonga los meses con clientela, ya que a la temporada alta, se añaden otros cuatro meses ideales para los festejos nupciales. Por otra parte, aunque el recorte llega a toda actividad humana en tiempos de crisis, las bodas suelen contar con los 'ahorrillos' de la pareja. «La media global con la ceremonia, la cena, y la barra libre, está entre los 95 y 115 euros por persona. Aunque los clientes extranjeros gastan un poco más, pero tienen menos invitados», indica el hostelero. Los novios extranjeros piden más «celebraciones tipo cóctel, con sofás, mesas de distintas alturas, y todo eso es un poco más caro». Este empresario trata ahora de abrir camino en los países nórdicos para que los enamorados suecos, noruegos y finlandeses escapen del frío para casarse en La Manga con el 'photocall' más auténtico y espectacular: las puestas de sol del Mar Menor.
Otra ventaja consiste en el impacto económico de los enlaces, que se distribuye entre numerosos autónomos y pymes. Desde los taxistas al fotógrafo, desde la floristería a los peluqueros, desde los hoteles a los proveedores de alimentación y todo tipo de regalos. Algunos hoteles hacen descuentos a los clientes si son novios o invitados de bodas. «Hemos proporcionado a algún hotel de la zona entre 30 y 70 habitaciones cubiertas cada fin de semana, más que muchos 'touroperadores'», afirma el hostelero.
'Marketing' colectivo
Para José Luis Espinosa, de www.espinosafotografos.com, «La Manga es un referente para las bodas porque es un lujo casarse con estos atardeceres, pero es gracias al 'marketing' que ha hecho cada empresa a nivel particular, sin ayuda de nadie».
Las miles de fotos que divulgan los invitados a través de las redes sociales hacen su propia labor de promoción viral. El fotógrafo asegura que «para muchos novios es la primera vez que conocen La Manga». «Una novia me dijo que había puesto el Google 'sitios chulos para casarse' y le salió», comenta Espinosa, promotor además del grupo #Vivirenlamanga que ha reactivado la vida social y comercial del entorno.
«Casarse en la playa es la moda», confirma la 'wedding planner' Cecilia Tudela, quien organiza bodas en toda la Región a través de Eventis Celebraciones. Cree que «La Manga es ideal para las bodas porque, a diferencia de otras zonas de costa, allí los restaurantes y hoteles están en primera línea y tienen ya toda la infraestructura. Trasladan a toda la familia desde otras provincias o países porque quieren diferenciarse, vivir el ambiente de la playa y les encanta que la novia llegue en barco o en moto acuática a la orilla».
Cecilia Tudela asegura que «el estilismo es muy diferente junto al mar, con vestidos de toque 'vintage', con cintas o la mantilla anudada en la frente».
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