IDEAL EL EJIDO
Ramón Gutiérrez es un vecino de Pampanico en El Ejido que el 30 de agosto del pasado año acudía como a menudo solía hacerlo a la única farmacia existente en este núcleo. «Iba a por medicinas», aún no se explica.
Y es que tras hacer esta compra se subió a su vehículo y cuando se dispuso a incorporarse a la vía principal, la carretera de Pampanico, «tuve que meterme con el coche un poquito más porque los setos estaban muy altos y no veía bien la carretera, pero estaba parado, en ningún momento pisé las líneas de la calzada», se apresura a explicar.
Porque en ese momento prosigue en su relato, «pasó muy rápido un coche de la Guardia Civil, pero no llevaba ni luces ni señales de emergencia, tampoco acústicas, y de repente al verme a mí, yo creo que se asustaron y pensaron que quizás yo iba a incorporarme a la carretera, y de repente frenaron en seco», señala. A partir de ahí, todo fue muy rápido asegura, «se bajó solo un agente, yo incluso le pedí disculpas por si había pensado que iba a meterme en la carretera, pero no me explicó nada, tan solo me pidió el carné y me dijo que ya me llegaría la denuncia, que no podía dármela porque iban de emergencia y no llevaba el boletín», indica este vecino.
Pero cual fue su sorpresa cuando en el mes de noviembre recibe la notificación de la denuncia y comprueba que la infracción que ha cometido y tal y como ha podido comprobar IDEAL es «no detenerse en el lugar prescrito por la señal de STOP», y que «no se notifica por escrito por no portar boletines de denuncia, se le informa verbalmente», detalla el informe. A partir de este punto su postura es clara, «no existe ninguna señal de STOP, por tanto no me salté ninguna señalización, así que no entiendo que me multaran con 200 euros y me quitaran cuatro puntos del carné».
Tanto este vecino como su mujer, Amparo Cabrera, quien fuera también durante treinta años policía local en El Ejido, decidieron pagar la sanción económica en su momento «porque era de 200 euros y si lo pagábamos pronto se quedaba en 100 euros, y como están las cosas hoy día, si no lo pagábamos nos iba a salir más caro», argumenta la esposa del denunciado. Sin embargo, eso no ha impedido que quiera hoy junto a su marido reclamar lo que a su juicio les corresponde. «Me gustaría que el guardia civil que multó a mi marido le pidiera disculpas y luego le devolvieran sus cuatro puntos porque ha sido un abuso de autoridad en toda regla», expresa Amparo. Aunque para el supuesto infractor «no son necesarias ni las disculpas, porque tengo 67 años y llevo conduciendo desde 1968, nunca he tenido un accidente ni una multa por saltarme un STOP pero además es que nunca ha existido ninguno en esa zona».
Informes municipales
De hecho, durante estos meses, este matrimonio ha logrado recopilar un informe de señalización emitido por la Policía Local de El Ejido el pasado 24 de mayo en el que se pone de manifiesto que tras realizar una inspección ocular en el lugar exacto donde se producía la polémica infracción «se puede comprobar que carece de señalización vertical y horizontal, así como se desconoce si ha habido tal señalización».
Asimismo, también lograron hacerse con dos nuevos informes en el mes de junio, por un lado, del área de Urbanismo en el que se refleja un mapa de señalización de la zona y se especifica que solo hay señalización vertical de prohibición del paso en vías aledañas desde el año 2008, y por otro, de la concejalía de Obras Públicas, Mantenimiento y Servicios en el que se aclara que las tareas de poda de los setos que hicieron que Ramón tuviera que adentrarse más en la vía para lograr mayor visibilidad «se podaron los días 19 y 20 de diciembre de 2012, así que los podaron meses después», insisten.
Con todo, este vecino solo pide una reflexión ante su caso ya que se ha cometido un error y por tanto, «deben devolverme mis cuatro puntos del carné de conducir», concluye.
«Maniobra arriesgada»
Fuentes consultadas por este periódico de la Guardia Civil, han reafirmado que el agente se vio obligado a formalizar dicha denuncia contra este vecino, ya que «la maniobra que hizo el denunciado fue arriesgada». No obstante, desde la Guardia Civil recuerdan que ante este tipo de casos el ciudadano siempre dispone de su derecho a recurrir cualquier denuncia.
Pero lo cierto es que la esposa de este vecino, Amparo Cabrera, explica que incluso trasladó este incidente «al cuartel de la Guardia Civil de El Ejido, y nos llegaron a pedir disculpas en nombre de este agente, pero a mí eso no me sirve, lo agradecimos mucho en su momento, porque se portaron muy bien con nosotros, pero eso no nos vale». Además, para Amparo hay cosas que carecen de explicación, «como que el agente pusiera en la multa que fue en el kilómetro 16 cuando fue en el 17», lamenta
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