INGREDIENTES
- 150 g. de rúcula
- 4 pechugas de pollo cortadas en filetes finos
- 100 g. de avellanas tostadas y peladas
- 2 dientes de ajo
- 150 g. de queso para rallar
- 50 g. de nueces peladas
- 8 tomates cerezas o cherry
- 1 naranja
- 50 g. de carne o dulce de membrillo
- Aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal y pimienta
PROCESO COCINA
- Para el pesto de rúcula comenzar a batir las avellanas con unos 60 g. de rúcula, 2 dientes de ajo, una pizca de sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra. Una vez que tengamos todo bien triturado, apartaremos en un cuenco e iremos añadiendo queso rallado, aproximadamente unos 60 g., hasta conseguir la textura deseada. Probar y ajustar de sal.
- Para preparar el pollo extenderemos un filete de pechuga de pollo. Pintaremos con un poco del pesto y dispondremos otro filete encima. Repetiremos el proceso hasta utilizar todos los filetes obtenidos de cortar cada pechuga. Bridaremos para darle forma y que permanezcan los filetes unidos.
- Reservar las pechugas al pesto en la nevera, cubiertas con plástico.
- Iremos avanzando la ensalada; dejándola solo a la espera de añadir la rúcula en el último momento. Mezclaremos en un cuenco las nueces, el resto del queso cortado en dados pequeños, los tomates cherries abiertos a la mitad, la naranja pelada y troceada y la carne de membrillo picada en pequeñas porciones.
- Sacar la carne del frío y dorarla por todos lados, en una sartén con aceite de oliva virgen extra, a fuego fuerte. Bajar el fuego y dejar que se termine de cocinar pon el interior.
- Finalmente aliñar la ensalada con 4 cucharadas soperas de aceite, salpimentar e incorporar la rúcula.
EMPLATAR
Comentarios
Publicar un comentario