GRANADA HOY
Desde el jueves es obligatorio comunicar la intención de hacer quemas agrícolas en las zonas consideradas de peligro
A. ASENSIO GRANADA | ACTUALIZADO 29.04.2014 - 01:00
Hasta 139 municipios de la provincia de Granada están en lo que se denomina zona de peligro de sufrir un incendio forestal durante los meses de riesgo alto -los de verano-, por lo que tienen la obligación de elaborar, actualizar y revisar su correspondiente Plan Local de Emergencias por Incendios Forestales. Se trata del 82% del total de localidades que hay en la provincia y que, sobre todo, se localizan en la zona interior (Alpujarra, Huéscar, Baza y Guadix) y en la franja de Costa. Debido a la generosidad de las precipitaciones de los últimos meses y a la abundante vegetación que han propiciado, precisamente, esas lluvias es cuestión de tiempo y de que apriete el calor para que hagan acto de presencia los primeros incendios forestales de la campaña.
No sólo los ayuntamientos están obligados a tener en vigor sus planes de emergencia. Desde la Junta se advierte que los núcleos de población aislada, urbanizaciones, cámpings, empresas e instalaciones o actividades ubicadas en zona de peligro "habrán de contar con su Plan de Autoprotección que será elaborado, con carácter obligatorio y bajo su responsabilidad, por sus titulares, propietarios o representantes". Una vez redactado, el plan debe ser aprobado por el municipio al que pertenezca.
Para prevenir en la medida de lo posible que se produzcan siniestros, a partir del jueves 1 de mayo -cuando comienza el periodo denominado de riesgo medio- es obligatorio comunicar a la Delegación Provincial de Medio Ambiente si se tiene intención de realizar la quema de restos agrícolas en zonas de peligro.
No será hasta el próximo 1 de junio cuando entren en vigor las restricciones que afectan al uso de vehículos a motor fuera de la red de carreteras, barbacoas y, por supuesto, quemas agrícolas. Desde ese día y hasta el 15 de octubre estará prohibido cualquier tipo de quema y uso del fuego tanto en terrenos forestales -donde haya árboles, arbustos o matorral- como en las zonas de influencia forestal, la franja de 400 metros que circunda el terreno forestal.
En el terreno que no esté en esas zonas no se precisará ni autorización ni comunicación para hacer fuego, pero sí se exige la apertura de un cortafuegos de cinco metros de anchura mínima en el caso de que existan árboles, arbustos o plantaciones lineales que puedan ser pasto de las llamas en caso de que se descontrole una quema.
El hecho de estar en periodo de riesgo bajo, medio o alto influye notablemente en la capacidad de respuesta ante un siniestro, ya que, por ejemplo, en invierno no se dispone de los medios aéreos que sí están a pleno rendimiento durante el verano. El cuanto a los efectivos del Infoca -que el año pasado eran 703-, en los meses de calor su trabajo se centra en las tareas de extinción, mientras que en invierno desarrollan tareas preventivas.
Desde el final del último periodo de riesgo alto -el 15 de octubre de 2013- se han registrado algunas intervenciones del Infoca a causa de incendios forestales. La mayoría se han localizado en la Alpujarra y en la Costa. Los incidentes más destacados ocurrieron a finales de febrero en Órgiva, La Tahá, Bérchules y Cáñar, mientras que el 19 de marzo una docena de personas tuvo que ser desalojada al declararse un fuego en el término municipal de Cádiar. En noviembre otro incendio, esta vez en Motril, obligó a desalojar varios cortijos.
Hasta el 15 de octubre de 2013 el Infoca realizó 127 intervenciones en la provincia, incendios que afectaron a 126 hectáreas, la mayoría (80) en terrenos de matorral.
No sólo los ayuntamientos están obligados a tener en vigor sus planes de emergencia. Desde la Junta se advierte que los núcleos de población aislada, urbanizaciones, cámpings, empresas e instalaciones o actividades ubicadas en zona de peligro "habrán de contar con su Plan de Autoprotección que será elaborado, con carácter obligatorio y bajo su responsabilidad, por sus titulares, propietarios o representantes". Una vez redactado, el plan debe ser aprobado por el municipio al que pertenezca.
Para prevenir en la medida de lo posible que se produzcan siniestros, a partir del jueves 1 de mayo -cuando comienza el periodo denominado de riesgo medio- es obligatorio comunicar a la Delegación Provincial de Medio Ambiente si se tiene intención de realizar la quema de restos agrícolas en zonas de peligro.
No será hasta el próximo 1 de junio cuando entren en vigor las restricciones que afectan al uso de vehículos a motor fuera de la red de carreteras, barbacoas y, por supuesto, quemas agrícolas. Desde ese día y hasta el 15 de octubre estará prohibido cualquier tipo de quema y uso del fuego tanto en terrenos forestales -donde haya árboles, arbustos o matorral- como en las zonas de influencia forestal, la franja de 400 metros que circunda el terreno forestal.
En el terreno que no esté en esas zonas no se precisará ni autorización ni comunicación para hacer fuego, pero sí se exige la apertura de un cortafuegos de cinco metros de anchura mínima en el caso de que existan árboles, arbustos o plantaciones lineales que puedan ser pasto de las llamas en caso de que se descontrole una quema.
El hecho de estar en periodo de riesgo bajo, medio o alto influye notablemente en la capacidad de respuesta ante un siniestro, ya que, por ejemplo, en invierno no se dispone de los medios aéreos que sí están a pleno rendimiento durante el verano. El cuanto a los efectivos del Infoca -que el año pasado eran 703-, en los meses de calor su trabajo se centra en las tareas de extinción, mientras que en invierno desarrollan tareas preventivas.
Desde el final del último periodo de riesgo alto -el 15 de octubre de 2013- se han registrado algunas intervenciones del Infoca a causa de incendios forestales. La mayoría se han localizado en la Alpujarra y en la Costa. Los incidentes más destacados ocurrieron a finales de febrero en Órgiva, La Tahá, Bérchules y Cáñar, mientras que el 19 de marzo una docena de personas tuvo que ser desalojada al declararse un fuego en el término municipal de Cádiar. En noviembre otro incendio, esta vez en Motril, obligó a desalojar varios cortijos.
Hasta el 15 de octubre de 2013 el Infoca realizó 127 intervenciones en la provincia, incendios que afectaron a 126 hectáreas, la mayoría (80) en terrenos de matorral.
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