CASI 150 CONDUCTORES DE LA PROVINCIA HAN SIDO MULTADO POR DAR POSITIVO EN DROGAS
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La sanción es de 1.000 euros y 6 puntos de carné, pero en un caso la denuncia ha llegado al juzgado y ha habido condena por vía penal
.Casi 150 conductores que circulaban por la provincia de Badajoz han
sido denunciados en los últimos tres años por conducir drogados, una
cifra que va en aumento después de que los ayuntamientos de Badajoz y
Don Benito hayan seguido los pasos dados por la Guardia Civil para
combatir una práctica que cuesta muchas vidas.
A pesar del esfuerzo que se está realizando, el fiscal delegado de Tráfico en la provincia de Badajoz, Diego Yebra, reconoce que hasta el momento apenas se han producido condenas penales por ir drogado al volante. «Siendo un hecho muy grave, las sentencias son escasas porque la Guardia Civil no deriva casi ningún caso al juzgado».
La razón está en que los agentes de tráfico tienen claro que para que haya una condena en vía penal es necesario demostrar que el automovilista tiene mermadas sus facultades por el consumo de sustancias estupefacientes. «Para probar la influencia todavía falta una formación muy específica de los agentes de tráfico que les permita detectarlo in situ en carretera».
Mientras esa especialización llega, los guardias están remitiendo los positivos a la vía administrativa, donde se contempla en estos momentos una sanción económica de 1.000 euros y la retirada de seis puntos en el carné de conducir. «Es más gratificante saber que habrá una consecuencia administrativa que iniciar un proceso judicial en el que existirá la duda de si el conductor iba influenciado o no».
El jefe provincial de Tráfico, Pedro Ignacio Martínez, recuerda que las drogas pueden clasificarse en tres grupos distintos: depresoras del sistema nervioso central, estimulantes y alucinógenas. «Centrándonos en los efectos negativos de las drogas psicoactivas en los conductores, podemos afirmar que los efectos inmediatos y a corto plazo sobre el organismo dan lugar a importantes alteraciones cognitivas, afectivas y de comportamiento. Esto hace que mermen significativamente muchas de las capacidades psicofísicas necesarias para una conducción segura».
Hasta hace pocos años, las fuerzas de seguridad no disponían de herramientas eficaces para detectar la presencia de estas sustancias prohibidas en el organismo de los conductores, pero esa situación cambió cuando comenzó a extenderse el test de saliva.
Pedro Ignacio Martínez lamenta que el porcentaje de conductores que circulan bajo la influencia de drogas haya dado un vuelco. Si hace unos años llamaba la atención que uno de cada tres automovilistas sometidos al test de alcoholemia dieran positivo, ahora causa una enorme preocupación que uno de cada tres conductores a los que se toma una muestra de saliva dé en drogas. «Es necesario seguir con el trabajo diario tanto de la autoridad que controla el tráfico como de la autoridad judicial y de la administrativa».
El sensible incremento que han experimentado las cifras en 2014 se debe, fundamentalmente, a la realización de controles por parte de los agentes de la Policía Local de Badajoz.
Los primeros test fueron hechos a finales de 2013 y a partir de ese momento la prueba de estupefacientes forma parte del protocolo de actuación que se aplica en la capital de provincia cuando se hacen controles de vehículos.
El equipo técnico que posee este cuerpo policial permite detectar la presencia en la saliva de seis sustancias distintas (heroína, cocaína, anfetaminas, benzodiacepinas, hachís y opiáceos), un test indiciario que todavía no permite saber si la presencia de la sustancia prohibida es alta o baja.
Por esta razón, es el policía local quien debe determinar si el automovilista presenta síntomas de tener mermadas sus facultades para conducir.
Desde el pasado 15 de septiembre, la Policía Local de Don Benito también realiza controles preventivos de drogas entre los conductores que circulan por el casco urbano de esta ciudad, una actuación en la que cuenta con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT) y del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, cuyos agentes aportan el material necesario para realizar los controles de drogas y asesoran en el desarrollo de estas mediciones.
Desde el ayuntamiento dombenitense se asegura que el principal objetivo de la campaña es reducir el consumo de drogas y cambiar el comportamiento de los conductores que acostumbran a circular bajos los efectos de las drogas.
A pesar del esfuerzo que se está realizando, el fiscal delegado de Tráfico en la provincia de Badajoz, Diego Yebra, reconoce que hasta el momento apenas se han producido condenas penales por ir drogado al volante. «Siendo un hecho muy grave, las sentencias son escasas porque la Guardia Civil no deriva casi ningún caso al juzgado».
La razón está en que los agentes de tráfico tienen claro que para que haya una condena en vía penal es necesario demostrar que el automovilista tiene mermadas sus facultades por el consumo de sustancias estupefacientes. «Para probar la influencia todavía falta una formación muy específica de los agentes de tráfico que les permita detectarlo in situ en carretera».
Mientras esa especialización llega, los guardias están remitiendo los positivos a la vía administrativa, donde se contempla en estos momentos una sanción económica de 1.000 euros y la retirada de seis puntos en el carné de conducir. «Es más gratificante saber que habrá una consecuencia administrativa que iniciar un proceso judicial en el que existirá la duda de si el conductor iba influenciado o no».
El jefe provincial de Tráfico, Pedro Ignacio Martínez, recuerda que las drogas pueden clasificarse en tres grupos distintos: depresoras del sistema nervioso central, estimulantes y alucinógenas. «Centrándonos en los efectos negativos de las drogas psicoactivas en los conductores, podemos afirmar que los efectos inmediatos y a corto plazo sobre el organismo dan lugar a importantes alteraciones cognitivas, afectivas y de comportamiento. Esto hace que mermen significativamente muchas de las capacidades psicofísicas necesarias para una conducción segura».
Hasta hace pocos años, las fuerzas de seguridad no disponían de herramientas eficaces para detectar la presencia de estas sustancias prohibidas en el organismo de los conductores, pero esa situación cambió cuando comenzó a extenderse el test de saliva.
Pedro Ignacio Martínez lamenta que el porcentaje de conductores que circulan bajo la influencia de drogas haya dado un vuelco. Si hace unos años llamaba la atención que uno de cada tres automovilistas sometidos al test de alcoholemia dieran positivo, ahora causa una enorme preocupación que uno de cada tres conductores a los que se toma una muestra de saliva dé en drogas. «Es necesario seguir con el trabajo diario tanto de la autoridad que controla el tráfico como de la autoridad judicial y de la administrativa».
No tolerar la infracción
Desde la Jefatura Provincial de Tráfico se pide también que el
entorno del conductor «sea intolerante con este fenómeno que tanto
riesgo representa». «El incremento de los controles, tanto de
alcoholemia como de drogas, ha de llegar a ser cotidiano y natural, de
manera que cuanto antes pasemos todos por uno de ellos para asumir y
asimilar la gravedad de la situación», añade el jefe provincial de
Tráfico.
Los frutos de esta nueva política quedan patente en las 54 denuncias
administrativas por positivo en drogas que se impusieron en el año 2012,
en las 27 que hubo en 2013 y en las 61 que se habían formulado entre el
1 de enero y el 15 de septiembre de este año.El sensible incremento que han experimentado las cifras en 2014 se debe, fundamentalmente, a la realización de controles por parte de los agentes de la Policía Local de Badajoz.
Los primeros test fueron hechos a finales de 2013 y a partir de ese momento la prueba de estupefacientes forma parte del protocolo de actuación que se aplica en la capital de provincia cuando se hacen controles de vehículos.
22 pruebas en Badajoz
Entre noviembre de 2013 y junio de este año la Policía Local de
Badajoz realizó 93 pruebas de droga. De ellas, hubo 22 que resultaron
positivas, lo que supone el 31% del total.El equipo técnico que posee este cuerpo policial permite detectar la presencia en la saliva de seis sustancias distintas (heroína, cocaína, anfetaminas, benzodiacepinas, hachís y opiáceos), un test indiciario que todavía no permite saber si la presencia de la sustancia prohibida es alta o baja.
Por esta razón, es el policía local quien debe determinar si el automovilista presenta síntomas de tener mermadas sus facultades para conducir.
Desde el pasado 15 de septiembre, la Policía Local de Don Benito también realiza controles preventivos de drogas entre los conductores que circulan por el casco urbano de esta ciudad, una actuación en la que cuenta con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT) y del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, cuyos agentes aportan el material necesario para realizar los controles de drogas y asesoran en el desarrollo de estas mediciones.
Desde el ayuntamiento dombenitense se asegura que el principal objetivo de la campaña es reducir el consumo de drogas y cambiar el comportamiento de los conductores que acostumbran a circular bajos los efectos de las drogas.
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