MOTRIL NO QUIERE DESPEDIR A SUS PASAJEROS
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La Costa se moviliza para afianzar la línea con Melilla que ha trasladado a 852.000 viajeros en poco más de tres años y que ahora corre peligro
Donde antes solo había cemento, ahora hay vida. El rumbo del puerto
de Motril cambió cuando, en julio de 2011, logró que una línea regular
le uniese con Melilla. Después llegaron otras conexiones con el Norte de
África como Nador y Alhucemas y la dársena granadina ya no se concibe
sin esta actividad. Ahora el 'melillero' peligra porque el Gobierno
tienen intención de inyectar 24 millones de euros a las líneas vecinas
de Málaga y Almería. Se trata de un tocado, aunque no hundido, ante el
que la Costa se ha revuelto.
El propio puerto, el Ayuntamiento motrileño y los agentes sociales de toda la Costa han sacado las uñas ante un inminente concurso que subvencionará a las líneas malagueña y almeriense y dejará fuera a la de Motril, por no ser de interés general, ya que esto se estableció por decreto cuando aún no existía. Tras dos amagos de concursos desiertos, el Gobierno Central ha mejorado la oferta y dará más dinero a las navieras competidoras para que modernicen los barcos y rebajen el precio del billete, es decir, para que se parezcan más a la línea motrileña que deberá funcionar a pulmón.
La línea entre Motril y Melilla ha movido en poco más de tres años 852.744 pasajeros y ha logrado el 50% de cuota de mercado de movimiento de viajeros entre la península y la ciudad melillense, casi llegando a duplicar al puerto de Almería y a cuadruplicar al de Málaga. Durante este verano, el puerto ha protagonizado su tercera Operación Paso del Estrecho con un 23,5% de crecimiento de pasajeros.
Ante estos buenos datos, el Ayuntamiento, la Mancomunidad y los agentes sociales, como la Cámara de Comercio motrileña y Aecost, quieren dar a entender que Motril ha ofrecido una alternativa consolidada para conectar Melilla con la Península y que, a pesar de no ser de 'oficialmente' de interés general, se merece un apoyo económico como sus competidoras, que se harían titanes invencibles con ese impulso.
La línea melillense se ha convertido en un elemento necesario en la economía de la Costa. En 2013 movió 266.491 pasajeros equivalentes a los 203.139 turistas -residentes en España- que pernoctaron en la Costa Tropical durante ese año.
Las tres líneas con el Norte de África han rebasado ya el millón de pasajeros y un par de misiones comerciales han establecido lazos empresariales para hacer negocios aquí y allá.
Pese a ser del mismo partido (PP) el Ayuntamiento de Motril y la Mancomunidad de Municipios de la Costa se han plantado frente a la ministra y le han pedido una cita para que les escuche. Esta vez el litoral granadino no se va a resignar ante este nuevo varapalo. La línea de Melilla, según los datos oficiales, ha generado más de 300 empleos directos e indirectos y detrás de ellos hay familias a las que van a defender movilizándose «hasta donde haga falta».
Motril y la Costa claman ante esta injusticia y recuerdan que, según un estudio de la UGR, la línea melillense deja en Andalucía 27 millones de euros al año. Por ahora, la naviera que opera en el puerto motrileño, Armas, no ha enseñado sus cartas y se desconocen si sus planes son abandonar la dársena granadina. Antes, habrá que pelearlo. No quieren despedir a los pasajeros.
El propio puerto, el Ayuntamiento motrileño y los agentes sociales de toda la Costa han sacado las uñas ante un inminente concurso que subvencionará a las líneas malagueña y almeriense y dejará fuera a la de Motril, por no ser de interés general, ya que esto se estableció por decreto cuando aún no existía. Tras dos amagos de concursos desiertos, el Gobierno Central ha mejorado la oferta y dará más dinero a las navieras competidoras para que modernicen los barcos y rebajen el precio del billete, es decir, para que se parezcan más a la línea motrileña que deberá funcionar a pulmón.
La línea entre Motril y Melilla ha movido en poco más de tres años 852.744 pasajeros y ha logrado el 50% de cuota de mercado de movimiento de viajeros entre la península y la ciudad melillense, casi llegando a duplicar al puerto de Almería y a cuadruplicar al de Málaga. Durante este verano, el puerto ha protagonizado su tercera Operación Paso del Estrecho con un 23,5% de crecimiento de pasajeros.
Ante estos buenos datos, el Ayuntamiento, la Mancomunidad y los agentes sociales, como la Cámara de Comercio motrileña y Aecost, quieren dar a entender que Motril ha ofrecido una alternativa consolidada para conectar Melilla con la Península y que, a pesar de no ser de 'oficialmente' de interés general, se merece un apoyo económico como sus competidoras, que se harían titanes invencibles con ese impulso.
La línea melillense se ha convertido en un elemento necesario en la economía de la Costa. En 2013 movió 266.491 pasajeros equivalentes a los 203.139 turistas -residentes en España- que pernoctaron en la Costa Tropical durante ese año.
Las tres líneas con el Norte de África han rebasado ya el millón de pasajeros y un par de misiones comerciales han establecido lazos empresariales para hacer negocios aquí y allá.
Pese a ser del mismo partido (PP) el Ayuntamiento de Motril y la Mancomunidad de Municipios de la Costa se han plantado frente a la ministra y le han pedido una cita para que les escuche. Esta vez el litoral granadino no se va a resignar ante este nuevo varapalo. La línea de Melilla, según los datos oficiales, ha generado más de 300 empleos directos e indirectos y detrás de ellos hay familias a las que van a defender movilizándose «hasta donde haga falta».
Motril y la Costa claman ante esta injusticia y recuerdan que, según un estudio de la UGR, la línea melillense deja en Andalucía 27 millones de euros al año. Por ahora, la naviera que opera en el puerto motrileño, Armas, no ha enseñado sus cartas y se desconocen si sus planes son abandonar la dársena granadina. Antes, habrá que pelearlo. No quieren despedir a los pasajeros.
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