MUESTRA DE INFANTIL CUATRO AÑOS SIN AULA
Interinas denuncian que la bolsa está
paralizada desde hace dos semanas y no ven opciones de trabajar después
de tres años de sequía Dicen que no se cubren ciertas bajas y no hay
apoyo
Este es el cuarto curso en el que Marta Sánchez García y Nuria
Moreno no van a trabajar en la escuela pública como maestras de
Infantil. Aprobaron cuatro oposiciones, las últimas con casi un nueve.
Trabajaron unos meses pero el Decreto 302 modificó la bolsa, tanto con
su aprobación como con su posterior derogación, y sus puestos bajaron
tanto que se han quedado congeladas en la eternidad de unas listas que
no se mueven. Denuncian que no se cubren muchas bajas, que no hay
docentes de Inglés y que se ha quitado el personal de apoyo en Infantil.
Tanto es así que Sandra Gil, que obtuvo la cuarta mejor nota de toda
Andalucía en las oposiciones de 2013, aún no ha podido poner un pie en
las aulas de la pública. Según denuncian estas docentes, el curso pasado
se quedaron unos 400 interinos en Andalucía sin trabajar. Y el año
anterior también. Ahora, aseguran, "estamos en la misma situación".
Están cansadas de mirar una y otra vez la bolsa de trabajo y ver que no van a tener oportunidad de realizar, al menos, una sustitución que les haga ganar tiempo de servicio y escalar puestos. Ir subiendo los escalones que les llevarán a la ansiada vacante con la que cubrir el curso completo. "Con el decretazo -las listas se ordenaron por nota de oposición y no por tiempo de servicio- los interinos nuevos y los aspirantes se pusieron por delante de la gente que llevaba más tiempo trabajando", explica Marta Sánchez. En ese momento las circunstancias le beneficiaron y consiguió trabajar cuatro meses. "Cuando me cesaron del colegio y volvía la bolsa estaba la número 1 y pasé a la 500 cuando se derogó el decreto", agrega.
"Entre esto y los recortes estamos estancadas, también por la tardanza en las sustituciones, las bajas de un mes o de 20 días no se cubren y los apoyos en Infantil están suprimidos", dice Nuria Moreno. "Son los docentes de Primaria los que cubren a Infantil en sus horas libres y eso repercute en la calidad de la enseñanza", apunta Sandra Gil, que aún no ha podido acceder a la escuela pública. "Estoy la numero 544 en la bolsa general, en Almería que es en la provincia en la que estoy más baja tengo el puesto 233 y en Málaga el 336", comenta la maestra que trabaja como monitora en un colegio concertado.
A Nuria Moreno el decreto 302 le hizo que 300 personas se pusieran delante suya a pesar de que había trabajado seis meses. Así que se fue a Londres a trabajar mientras que esperaba la llamada de cualquier delegación de Educación. Pero apareció la otra quimera de los interinos, las oposiciones y regresó para presentarse al examen. "Me vine para que no me sacaran de la bolsa", relata Moreno, que ahora mismo trabaja en el sector turístico y se queja de que "no se cuenten los exámenes de oposición anteriores como mérito, no te sirve para nada haber sacado un nueve en la convocatoria anterior".
Las historias de estas maestras no son batallas exclusivamente personales, sino que representan a un colectivo que está dispuesto a hacerse escuchar después de ver un año tras otro que su situación no avanza. "En la provincia de Málaga hay 1.125 colegios y en dos semanas la bolsa no se ha movido, está paralizada desde la última semana de septiembre, es que acaso nadie se pone enfermo, no hay bajas por maternidad o no se jubila nadie", se pregunta Marta Sánchez. También apuntan a que los sindicatos ya denunciaron que uno de cada cuatro colegios comenzó el curso sin su plantilla al completo. "El año pasado en abril se dejó de llamar a gente", critican. Y temen que los recortes vuelvan a dejar su futuro en un eterno suspenso.
Están cansadas de mirar una y otra vez la bolsa de trabajo y ver que no van a tener oportunidad de realizar, al menos, una sustitución que les haga ganar tiempo de servicio y escalar puestos. Ir subiendo los escalones que les llevarán a la ansiada vacante con la que cubrir el curso completo. "Con el decretazo -las listas se ordenaron por nota de oposición y no por tiempo de servicio- los interinos nuevos y los aspirantes se pusieron por delante de la gente que llevaba más tiempo trabajando", explica Marta Sánchez. En ese momento las circunstancias le beneficiaron y consiguió trabajar cuatro meses. "Cuando me cesaron del colegio y volvía la bolsa estaba la número 1 y pasé a la 500 cuando se derogó el decreto", agrega.
"Entre esto y los recortes estamos estancadas, también por la tardanza en las sustituciones, las bajas de un mes o de 20 días no se cubren y los apoyos en Infantil están suprimidos", dice Nuria Moreno. "Son los docentes de Primaria los que cubren a Infantil en sus horas libres y eso repercute en la calidad de la enseñanza", apunta Sandra Gil, que aún no ha podido acceder a la escuela pública. "Estoy la numero 544 en la bolsa general, en Almería que es en la provincia en la que estoy más baja tengo el puesto 233 y en Málaga el 336", comenta la maestra que trabaja como monitora en un colegio concertado.
A Nuria Moreno el decreto 302 le hizo que 300 personas se pusieran delante suya a pesar de que había trabajado seis meses. Así que se fue a Londres a trabajar mientras que esperaba la llamada de cualquier delegación de Educación. Pero apareció la otra quimera de los interinos, las oposiciones y regresó para presentarse al examen. "Me vine para que no me sacaran de la bolsa", relata Moreno, que ahora mismo trabaja en el sector turístico y se queja de que "no se cuenten los exámenes de oposición anteriores como mérito, no te sirve para nada haber sacado un nueve en la convocatoria anterior".
Las historias de estas maestras no son batallas exclusivamente personales, sino que representan a un colectivo que está dispuesto a hacerse escuchar después de ver un año tras otro que su situación no avanza. "En la provincia de Málaga hay 1.125 colegios y en dos semanas la bolsa no se ha movido, está paralizada desde la última semana de septiembre, es que acaso nadie se pone enfermo, no hay bajas por maternidad o no se jubila nadie", se pregunta Marta Sánchez. También apuntan a que los sindicatos ya denunciaron que uno de cada cuatro colegios comenzó el curso sin su plantilla al completo. "El año pasado en abril se dejó de llamar a gente", critican. Y temen que los recortes vuelvan a dejar su futuro en un eterno suspenso.
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