Prisión para los dos atracadores detenidos en Pulianas y aún buscan al tercero
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Guardia Civil busca al tercer implicado en este atraco, un ciudadano malagueño, que logró sortear el amplio dispositivo policial que se montó en esta zona comercial de Pulianas para detener a los atracadores
Los dos atracadores detenidos el pasado viernes de madrugada tras asaltar un restaurante ubicado en la zona externa del Centro Comercial Alameda, en Pulianas, han ingresado en prisión preventiva, acusados d de un robo con violencia e intimidación.
La Guardia Civil busca al tercer implicado en este atraco, un ciudadano malagueño, que logró sortear el amplio dispositivo policial que se montó en esta zona comercial de Pulianas para detener a los atracadores.
Los tres irrumpieron en un restaurante de un centro comercial de Pulianas y se llevaron unos 600 euros de la recaudación del establecimiento tras amenazar a los empleados con un arma de fuego y un cuchillo.
Los hechos ocurrieron al filo de la medianoche del pasado viernes. Los tres encapuchados accedieron y obligaron al encargado y los empleados del local a que les entregaran el contenido de la caja registradora, tras lo cual huyeron.
En el momento de los hechos había muy poca clientela en el local y nadie resultó herido.El encargado del restaurante hizo sonar la alarma, lo que permitió que una patrulla de la Guardia Civil cercana al lugar de los hechos pudiera desplazarse hasta allí y cerrar el paso a los atracadores tras una carrera en la que fue detenido uno de ellos.
La Guardia Civil cercó la zona por donde escaparon, un área con solares repletos de maleza próximos al restaurante atracado. El dispositivo policial contó con guardias civiles de los puestos de Maracena, Albolote y de la Comandancia de Granada, además de la Policía Judicial del instituto armado. Los agentes iniciaron una operación de búsqueda para rastrear todo el entorno, que se prolongó hasta las nueve de la mañana. Sobre las cinco de la madrugada encontraron a uno de los dos huidos escondido en uno de estos solares bajo un frondoso cúmulo de maleza, en concreto en un zarzal. No tenía el arma cuando fue descubierto, la había arrojado durante su huida.
El dispositivo policial no terminó con la detención del segundo delincuente; continuó hasta bien pasadas las nueve y media de la mañana, cuando los investigadores encontraron el arma de fuego con la que irrumpieron en el establecimiento. Tanto el helicóptero del instituto armado como el servicio cinológico (con perros) prestaron apoyo a la labor de búsqueda cuando la luz del día lo hizo posible.
Los agentes lograron recuperar el botín sustraído, detener a dos de los tres atracadores así como hacerse con el arma de fuego y el cuchillo empleado en el asalto al restaurante.
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