El enlace con el Puerto, fundamental para
transportar mercancías sin cruzar núcleos de población La parte
oriental de la Costa Tropical gana presencia
La A-7 a su paso por la provincia no sólo conecta la Costa de
Granada con Málaga y Almería en aproximadamente hora y media, sino que
también reconcilia y une más que nunca a la oriental y la occidental, a
pesar de sus diferencias. La una, mucho más escarpada y muy dinámica
económicamente por su sector hortofrutícola y la otra que termina en La
Herradura con sus paisajes subtropicales y sus numerosas plazas
hoteleras, son ahora sólo una, la Costa Tropical, gracias a la Autovía
del Mediterráneo.
Granada Hoy ha realizado el recorrido en coche a lo largo de toda la A-7 a su paso por Granada en la primera jornada completa en la que está abierta en su totalidad y ha podido comprobar que se tardan unos 40 minutos -respetando la señalización- en un trayecto de 75 kilómetros. A lo largo de ellos, hay 9 salidas, 22 viaductos que suman 6,8 kilómetros y otros 10,1 kilómetros en doce túneles.
El recorrido comienza en el cartel indicador de Granada, en el extremo oriental, dentro del término municipal de Albuñol, que ha quedado situado a unos 69 kilómetros de la capital de Almería. Si ya esta zona del litoral granadino miraba antes a esta provincia de cara a los servicios, ahora lo hará aún más, puesto que tiene grandes ciudades como Adra más cerca que Motril o la misma capital de la provincia vecina, antes que la propia.
El tráfico es intenso en estos cuatro tramos de la A-7 y, sobre todo, se ven muchísimos camiones circulando. Con lo viva que es esta zona, gracias a su potente sector hortofrutícola, se podría incluso aventurar que dejará de ser la 'hermana pobre' de la Costa, y puede que incluso adelante a otras que ahora le llevan ventaja en los sectores turístico o servicios. El paisaje, repleto de invernaderos, se mezcla con vistas maravillosas del mar, cuyo horizonte se confunde con el cielo casi siempre despejado de la comarca de clima tropical.
Algunos vecinos de esta zona confiesan que aún no han comprobado la comodidad del viaje. "No hemos pisado la autovía, creo que hoy es el primer día que está abierta, ¿no?", señala un agricultor. Sin embargo, una camionera de Polopos sí destaca que para ellos la apertura de la A-7 "nos da la vida".
La primera salida que nos encontramos es la de La Rábita-Albuñol, que queda a unos 132 kilómetros de Málaga y a tan sólo 39 de Motril. En este tramo se encuentran algunas máquinas trabajando, todavía por los desperfectos que causaron las últimas riadas. Los técnicos aconsejaron que se plantaran árboles en las montañas para evitar el arrastre de materiales. Le sigue la de Castillo de Baños-La Mamola y a continuación está la de Castell de Ferro.
Toñi Antequera, alcaldesa de Gualchos-Castell de Ferro, que tan sólo desde el miércoles está unida por autovía, comenta que los vecinos de Gualchos, demandaban una salida puesto que pasa por su pueblo la A-7. Sin embargo, la regidora explica que a pesar de aprobarlo por el pleno de Diputación y de solicitarlo, la respuesta de la Demarcación de Carreteras es que se encuentra a tan sólo 4 kilómetros de la de Castell, cuando la distancia mínima entre dos salidas del mismo municipio tiene que situarse al menos a 6. De ahí que hubieran tenido que renunciar a la de Castell, que por otra parte es crucial para el transporte de productos hortofrutícolas, ya que está cerca de las principales cooperativas y comercializadoras.
La cuarta salida desde el límite con Almería es la de Carchuna-Calahonda, que ha sido criticada por el enorme desnivel que existe para bajar a nivel del mar. En este punto, se formaban algunas pequeñas aglomeraciones de vehículos durante este verano, aunque sin mayores problemas.
Ya en el centro, prácticamente, de la comarca, se encuentra el municipio de Motril, que tiene la salida Motril-Torrenueva-Puerto de la A-7, que lo sitúa a 94 kilómetros de Málaga. Desde Movimiento Convergencia Andaluza critican que esta ciudad de 60.000 habitantes debería haber tenido otra conexión más, al norte, en La Gorgoracha.
El enlace del Puerto de Motril es fundamental, como salta a la vista por la utilización de este tramo. Como dice el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica, "es posible que salga un camión de mercancías del Puerto de Motril sin cruzar ningún núcleo de población y que haga todo el trayecto por autovía".
El nombre de la ciudad de Motril vuelve a aparecer en la siguiente salida: Salobreña-Motril-Puerto-Vélez de Benaudalla. También por él se puede llegar al Puerto, por el oeste. Importante es la bifurcación por la que desde el tramo La Gorgoracha-Puntalón se puede tomar la A-44 directamente y llegar a la capital granadina en media hora.
La séptima salida es la de Lobres-Molvízar, muy utilizada incluso por los que van a Motril y prefieren hacerlo por la N-340, una vía que todavía se sigue usando muchísimo en la Costa, sobre todo, por sus vecinos, pues en ocasiones no les merece la pena subir hasta la A-7 para moverse por Motril, Salobreña o Almuñécar. De ahí que por esta zona, la Autovía del Mediterráneo, pese a lo que pudiera pensarse, está menos concurrida en un día de diario de otoño que la zona oriental. Además, hay menos camiones y la mayoría de los vehículos que circulan son turismos. Muchos de ellos a buen seguro que irán hacia el Aeropuerto de Málaga, de carácter internacional, por el que viene la mayoría de turistas que viaja en avión de los hoteles de la Costa Tropical.
La octava salida es la de Almuñécar este, que deja Málaga a 73 kilómetros. La última en territorio provincial es la de Almuñécar (oeste)-La Herradura y, precisamente, este último núcleo de población es el que limita con Málaga, y se queda a unos 60 kilómetros de la capital vecina. También estos habitantes de la Costa Tropical ya miraban hacia los centros comerciales malagueños, o para las sinergias turísticas o incluso de trabajo, algo que se incrementará en los próximos años, ya que se encuentran más cercanos a ellos que a la propia capital granadina.
En esta parte de la autovía destaca la longitud de los túneles, como el de Cantalobos, con 2.170 metros, el de Ítrabo con 2.092 o Marchante, con 1.400 metros. Además, los de la A-7, a su paso por Granada, son de los más modernos y seguros de Europa.
Los municipios de la Costa occidental también esperan notar mejoras para sus municipios. De ahí que localidades como Jete, unida a las otras del Río Verde, reivindican una salida para esta zona, "puesto que nos deja en desigualdad de condiciones", señala su alcalde, Plácido Jerónimo.
En el caso de Ítrabo, su regidor, Antonio Carrascosa, también comenta que quieren que su nombre aparezca en la señalización de la A-7, porque por el momento tan sólo aparece en la nomenclatura del túnel y creen que el viajero "no sabe si se trata de una localidad, un paraje o qué", explica.
El frondoso paisaje del Parque Natural de Maro-Cerro Gordo dice adiós al viajero que deja la provincia de Granada, por la A-7. Y, a lo largo de todo el trayecto, tanto en la zona oriental como occidental, han acompañado el mar, originales rotondas de acceso, los castillos de Castell de Ferro, Salobreña o Almuñécar y las eternas torres vigía, testigos de que todas las partes del litoral están más cerca que nunca entre sí.
Granada Hoy ha realizado el recorrido en coche a lo largo de toda la A-7 a su paso por Granada en la primera jornada completa en la que está abierta en su totalidad y ha podido comprobar que se tardan unos 40 minutos -respetando la señalización- en un trayecto de 75 kilómetros. A lo largo de ellos, hay 9 salidas, 22 viaductos que suman 6,8 kilómetros y otros 10,1 kilómetros en doce túneles.
El recorrido comienza en el cartel indicador de Granada, en el extremo oriental, dentro del término municipal de Albuñol, que ha quedado situado a unos 69 kilómetros de la capital de Almería. Si ya esta zona del litoral granadino miraba antes a esta provincia de cara a los servicios, ahora lo hará aún más, puesto que tiene grandes ciudades como Adra más cerca que Motril o la misma capital de la provincia vecina, antes que la propia.
El tráfico es intenso en estos cuatro tramos de la A-7 y, sobre todo, se ven muchísimos camiones circulando. Con lo viva que es esta zona, gracias a su potente sector hortofrutícola, se podría incluso aventurar que dejará de ser la 'hermana pobre' de la Costa, y puede que incluso adelante a otras que ahora le llevan ventaja en los sectores turístico o servicios. El paisaje, repleto de invernaderos, se mezcla con vistas maravillosas del mar, cuyo horizonte se confunde con el cielo casi siempre despejado de la comarca de clima tropical.
Algunos vecinos de esta zona confiesan que aún no han comprobado la comodidad del viaje. "No hemos pisado la autovía, creo que hoy es el primer día que está abierta, ¿no?", señala un agricultor. Sin embargo, una camionera de Polopos sí destaca que para ellos la apertura de la A-7 "nos da la vida".
La primera salida que nos encontramos es la de La Rábita-Albuñol, que queda a unos 132 kilómetros de Málaga y a tan sólo 39 de Motril. En este tramo se encuentran algunas máquinas trabajando, todavía por los desperfectos que causaron las últimas riadas. Los técnicos aconsejaron que se plantaran árboles en las montañas para evitar el arrastre de materiales. Le sigue la de Castillo de Baños-La Mamola y a continuación está la de Castell de Ferro.
Toñi Antequera, alcaldesa de Gualchos-Castell de Ferro, que tan sólo desde el miércoles está unida por autovía, comenta que los vecinos de Gualchos, demandaban una salida puesto que pasa por su pueblo la A-7. Sin embargo, la regidora explica que a pesar de aprobarlo por el pleno de Diputación y de solicitarlo, la respuesta de la Demarcación de Carreteras es que se encuentra a tan sólo 4 kilómetros de la de Castell, cuando la distancia mínima entre dos salidas del mismo municipio tiene que situarse al menos a 6. De ahí que hubieran tenido que renunciar a la de Castell, que por otra parte es crucial para el transporte de productos hortofrutícolas, ya que está cerca de las principales cooperativas y comercializadoras.
La cuarta salida desde el límite con Almería es la de Carchuna-Calahonda, que ha sido criticada por el enorme desnivel que existe para bajar a nivel del mar. En este punto, se formaban algunas pequeñas aglomeraciones de vehículos durante este verano, aunque sin mayores problemas.
Ya en el centro, prácticamente, de la comarca, se encuentra el municipio de Motril, que tiene la salida Motril-Torrenueva-Puerto de la A-7, que lo sitúa a 94 kilómetros de Málaga. Desde Movimiento Convergencia Andaluza critican que esta ciudad de 60.000 habitantes debería haber tenido otra conexión más, al norte, en La Gorgoracha.
El enlace del Puerto de Motril es fundamental, como salta a la vista por la utilización de este tramo. Como dice el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica, "es posible que salga un camión de mercancías del Puerto de Motril sin cruzar ningún núcleo de población y que haga todo el trayecto por autovía".
El nombre de la ciudad de Motril vuelve a aparecer en la siguiente salida: Salobreña-Motril-Puerto-Vélez de Benaudalla. También por él se puede llegar al Puerto, por el oeste. Importante es la bifurcación por la que desde el tramo La Gorgoracha-Puntalón se puede tomar la A-44 directamente y llegar a la capital granadina en media hora.
La séptima salida es la de Lobres-Molvízar, muy utilizada incluso por los que van a Motril y prefieren hacerlo por la N-340, una vía que todavía se sigue usando muchísimo en la Costa, sobre todo, por sus vecinos, pues en ocasiones no les merece la pena subir hasta la A-7 para moverse por Motril, Salobreña o Almuñécar. De ahí que por esta zona, la Autovía del Mediterráneo, pese a lo que pudiera pensarse, está menos concurrida en un día de diario de otoño que la zona oriental. Además, hay menos camiones y la mayoría de los vehículos que circulan son turismos. Muchos de ellos a buen seguro que irán hacia el Aeropuerto de Málaga, de carácter internacional, por el que viene la mayoría de turistas que viaja en avión de los hoteles de la Costa Tropical.
La octava salida es la de Almuñécar este, que deja Málaga a 73 kilómetros. La última en territorio provincial es la de Almuñécar (oeste)-La Herradura y, precisamente, este último núcleo de población es el que limita con Málaga, y se queda a unos 60 kilómetros de la capital vecina. También estos habitantes de la Costa Tropical ya miraban hacia los centros comerciales malagueños, o para las sinergias turísticas o incluso de trabajo, algo que se incrementará en los próximos años, ya que se encuentran más cercanos a ellos que a la propia capital granadina.
En esta parte de la autovía destaca la longitud de los túneles, como el de Cantalobos, con 2.170 metros, el de Ítrabo con 2.092 o Marchante, con 1.400 metros. Además, los de la A-7, a su paso por Granada, son de los más modernos y seguros de Europa.
Los municipios de la Costa occidental también esperan notar mejoras para sus municipios. De ahí que localidades como Jete, unida a las otras del Río Verde, reivindican una salida para esta zona, "puesto que nos deja en desigualdad de condiciones", señala su alcalde, Plácido Jerónimo.
En el caso de Ítrabo, su regidor, Antonio Carrascosa, también comenta que quieren que su nombre aparezca en la señalización de la A-7, porque por el momento tan sólo aparece en la nomenclatura del túnel y creen que el viajero "no sabe si se trata de una localidad, un paraje o qué", explica.
El frondoso paisaje del Parque Natural de Maro-Cerro Gordo dice adiós al viajero que deja la provincia de Granada, por la A-7. Y, a lo largo de todo el trayecto, tanto en la zona oriental como occidental, han acompañado el mar, originales rotondas de acceso, los castillos de Castell de Ferro, Salobreña o Almuñécar y las eternas torres vigía, testigos de que todas las partes del litoral están más cerca que nunca entre sí.
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