El equipo de Gobierno no ha dado continuidad a los trabajos de reforma iniciados a principios de año con los planes de empleo para jóvenes
A principios de este año comenzaba a verse por Cádiz
a decenas de jóvenes vestidos con un mono y desempeñando diferentes
funciones de mantenimiento en la ciudad, ya fuera lijando o pintando
vallas, tapando grietas en el pavimento, sustituyendo baldosas o
arreglando jardines. Estas cuadrillas efímeras se formaban gracias a la puesta en marcha de los planes especiales de empleo
financiados por la Junta de Andalucía y gestionados por el Ayuntamiento
para jóvenes menores de 30 años en uno de los casos, y para mayores de
esta edad, en el otro.
El anterior equipo de Gobierno anunciaba que estos trabajadores se iban a encargar de llevar a cabo tres actuaciones esperadas y con un importante impacto visual y a nivel de movilidad. Se trataba de la reforma de la plaza de Candelaria, del paseo de Canalejas y de los patios interiores de la Barriada de la Paz.
Pero a día de hoy, en la recta final del año 2015 y varios meses después de que los trabajadores de estas cuadrillas devolvieran sus monos y sus herramientas, las obras, en los tres casos, siguen inconclusas.
Y el principal problema es que desde que acabaran los contratos en el mes de mayo, antes de las elecciones, cuando su actividad se hizo más intensa, todo se quedó tal y como está ahora, sin terminar y con un aspecto poco favorecedor. El actual equipo de Gobierno no ha apostado por terminarlas y las consecuencias las están sufriendo las personas que hacen uso diario de su entorno.
Quizá el caso más llamativo sea el de la céntrica plaza de Candelaria. Allí se rebajaron las aceras de uno de los laterales de la plaza, además de cambiar el pavimento y retirar los bancos y los árboles, en ambos casos con el compromiso de su reposición. No obstante, lo que llama la atención en estos momentos es que Candelaria ha quedada parcheada.
En el resto de la plaza no se han rebajado las aceras, ni se ha restringido el tráfico tal y como se había anunciado. Lo peor es que en el tramo en el que sí se realizaron las obras los parterres siguen vacíos, sin que los pequeños árboles hayan sido repuestos y, sobre todo, con unos bloques de hormigón que hacen las veces de bancos, sin que se haya devuelto a su lugar los respaldos ni los asientos.
Por otro lado, el Paseo de Canalejas también presenta un aspecto parcheado.
El prometido cambio de pavimento se quedó a medias, desluciendo el
bello paseo rodeado por unos jardines cuya mejora tampoco se ha
producido como se esperaba. Además, siguen sin colocarse los juegos
infantiles que se habían anunciado para la glorieta más próxima a la
Diputación Provincial.
En cuanto a los patios interiores de la Barriada de la Paz, la situación es aun peor. Desde la Asociación de Vecinos Bahía Gaditana denuncian que las ratas siguen pululando por estos espacios que se levantaron para realizar mejoras en la red de saneamiento y que no se han terminado de renovar.
El Ayuntamiento es consciente de que estas obras están sin terminar y se asegura que la intención es acogerse a nuevas convocatorias de estos planes especiales de empleo para poder finalizar los trabajos. Mientras tanto, los vecinos y los comerciantes de las zonas afectadas se tendrán que conformar con un parche.
El anterior equipo de Gobierno anunciaba que estos trabajadores se iban a encargar de llevar a cabo tres actuaciones esperadas y con un importante impacto visual y a nivel de movilidad. Se trataba de la reforma de la plaza de Candelaria, del paseo de Canalejas y de los patios interiores de la Barriada de la Paz.
Pero a día de hoy, en la recta final del año 2015 y varios meses después de que los trabajadores de estas cuadrillas devolvieran sus monos y sus herramientas, las obras, en los tres casos, siguen inconclusas.
Y el principal problema es que desde que acabaran los contratos en el mes de mayo, antes de las elecciones, cuando su actividad se hizo más intensa, todo se quedó tal y como está ahora, sin terminar y con un aspecto poco favorecedor. El actual equipo de Gobierno no ha apostado por terminarlas y las consecuencias las están sufriendo las personas que hacen uso diario de su entorno.
Quizá el caso más llamativo sea el de la céntrica plaza de Candelaria. Allí se rebajaron las aceras de uno de los laterales de la plaza, además de cambiar el pavimento y retirar los bancos y los árboles, en ambos casos con el compromiso de su reposición. No obstante, lo que llama la atención en estos momentos es que Candelaria ha quedada parcheada.
En el resto de la plaza no se han rebajado las aceras, ni se ha restringido el tráfico tal y como se había anunciado. Lo peor es que en el tramo en el que sí se realizaron las obras los parterres siguen vacíos, sin que los pequeños árboles hayan sido repuestos y, sobre todo, con unos bloques de hormigón que hacen las veces de bancos, sin que se haya devuelto a su lugar los respaldos ni los asientos.
Problemas con el pavimento
Por otro lado, el Paseo de Canalejas también presenta un aspecto parcheado.
El prometido cambio de pavimento se quedó a medias, desluciendo el
bello paseo rodeado por unos jardines cuya mejora tampoco se ha
producido como se esperaba. Además, siguen sin colocarse los juegos
infantiles que se habían anunciado para la glorieta más próxima a la
Diputación Provincial.En cuanto a los patios interiores de la Barriada de la Paz, la situación es aun peor. Desde la Asociación de Vecinos Bahía Gaditana denuncian que las ratas siguen pululando por estos espacios que se levantaron para realizar mejoras en la red de saneamiento y que no se han terminado de renovar.
El Ayuntamiento es consciente de que estas obras están sin terminar y se asegura que la intención es acogerse a nuevas convocatorias de estos planes especiales de empleo para poder finalizar los trabajos. Mientras tanto, los vecinos y los comerciantes de las zonas afectadas se tendrán que conformar con un parche.
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