El canterano, que hizo su primer gol del curso ante el Levante, ha disputado el 17% de los minutos posibles; con el italiano promedió el 25% en dos temporadas.
Jesé Rodríguez ya ha estrenado su casillero goleador de la temporada. Lo hizo ante el Levante, tras una jugada que resume sus cualidades: combinación, desmarque, regate y definición. Después de las explosivas declaraciones de su agente esta semana (“Debe jugar más o que el Madrid tome una decisión”, dijo Ginés Carvajal
sobre la ausencia de minutos para su representado), Jesé ameritó esas
ocasiones que le faltan para justificar su cartel como una de las perlas
más brillantes que ha sacado La Fábrica blanca en los últimos años.
Pero la realidad es que, de momento, Benítez cuenta todavía menos con Jesé de lo que contó Carlo Ancelotti, su predecesor en el cargo. En este curso, ha disputado el 17% de los minutos posibles, arrancando dos veces como titular y otras dos desde el banquillo. En la etapa del italiano Jesé vivió dos temporadas bien diferenciadas: en la primera gozó del 29,2% de los minutos posibles (sin contabilizar aquellos en los que estuvo gravemente lesionado). En la segunda, que arrancó también siendo baja, su participación cayó al 19,9%, aunque la media global con Ancelotti (25%) supera con creces la que acumula, de momento, con el actual preparador blanco.
Su gol ante el Levante puede (o no) ser el inicio de una escalada en la que Jesé intente recuperar la importancia que, en su primer año como miembro de la primera plantilla, llego a poseer. Tras brillantes cursos con el Castilla, al que dejó en Segunda División, se ganó poco a poco la confianza de Ancelotti en la temporada 2013/2014. Contó escasamente al inicio, pero las intermitentes bajas de Bale y Cristiano le permitieron lucir, hasta la desgraciada rotura del ligamento cruzado en Champions frente al Schalke. Finalizó su primera temporada con números estimables (12 partidos de titular y 19 desde el banquillo; ocho goles y seis asistencias en 1.158 minutos) y la sensación de que lo mejor estaba por venir. El propio Ancelotti recalcó su relevancia: “De no haberse lesionado Jesé hubiésemos peleado por la Liga hasta el final”.
Arrancó la 14/15 lesionado y tardó en entrar en el equipo. Con el Madrid en velocidad de crucero, en medio de aquella racha de 22 victorias consecutivas, y con la BBC como irrenunciable ataque titular, no contó con apenas oportunidades en toda la temporada: disputó 644 minutos, únicamente tres partidos de titular (20 desde el banquillo), marcó cuatro goles y asistió dos veces.
Su tercera temporada como miembro de pleno derecho del primer equipo blanco se inició con una pretemporada prometedora (golazo al Inter de Milán incluido), seguida de un repentino ostracismo, potenciado en gran parte por el buen estado de forma de Benzema. Con el galo lesionado, es ahora o nunca para Jesé. Benítez se lo ha dejado claro: “La exigencia es muy alta y tiene que trabajar como lo ha hecho, con el desequilibrio, el trabajo y la pegada. Ha visto cuál es el camino. La única manera de pedir minutos es salir al campo y demostrarlo".
Pero la realidad es que, de momento, Benítez cuenta todavía menos con Jesé de lo que contó Carlo Ancelotti, su predecesor en el cargo. En este curso, ha disputado el 17% de los minutos posibles, arrancando dos veces como titular y otras dos desde el banquillo. En la etapa del italiano Jesé vivió dos temporadas bien diferenciadas: en la primera gozó del 29,2% de los minutos posibles (sin contabilizar aquellos en los que estuvo gravemente lesionado). En la segunda, que arrancó también siendo baja, su participación cayó al 19,9%, aunque la media global con Ancelotti (25%) supera con creces la que acumula, de momento, con el actual preparador blanco.
Su gol ante el Levante puede (o no) ser el inicio de una escalada en la que Jesé intente recuperar la importancia que, en su primer año como miembro de la primera plantilla, llego a poseer. Tras brillantes cursos con el Castilla, al que dejó en Segunda División, se ganó poco a poco la confianza de Ancelotti en la temporada 2013/2014. Contó escasamente al inicio, pero las intermitentes bajas de Bale y Cristiano le permitieron lucir, hasta la desgraciada rotura del ligamento cruzado en Champions frente al Schalke. Finalizó su primera temporada con números estimables (12 partidos de titular y 19 desde el banquillo; ocho goles y seis asistencias en 1.158 minutos) y la sensación de que lo mejor estaba por venir. El propio Ancelotti recalcó su relevancia: “De no haberse lesionado Jesé hubiésemos peleado por la Liga hasta el final”.
Arrancó la 14/15 lesionado y tardó en entrar en el equipo. Con el Madrid en velocidad de crucero, en medio de aquella racha de 22 victorias consecutivas, y con la BBC como irrenunciable ataque titular, no contó con apenas oportunidades en toda la temporada: disputó 644 minutos, únicamente tres partidos de titular (20 desde el banquillo), marcó cuatro goles y asistió dos veces.
Su tercera temporada como miembro de pleno derecho del primer equipo blanco se inició con una pretemporada prometedora (golazo al Inter de Milán incluido), seguida de un repentino ostracismo, potenciado en gran parte por el buen estado de forma de Benzema. Con el galo lesionado, es ahora o nunca para Jesé. Benítez se lo ha dejado claro: “La exigencia es muy alta y tiene que trabajar como lo ha hecho, con el desequilibrio, el trabajo y la pegada. Ha visto cuál es el camino. La única manera de pedir minutos es salir al campo y demostrarlo".
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