SALOBREÑA SE TOPA CON EL RECHAZO DEL INSTITUTO DONDE QUIEREN AMPLIAR EL ADEADERO DE BUSES COSTA IDEAL.ES
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La comunidad educativa del centro señala que meter la estación allí «no es muy legal» y se opone al ruido y contaminación que generaría
Para dignificar el apeadero de autobuses de Salobreña, la nueva
alcaldesa María Eugenia Rufino, ha planteado una solución rápida,
sencilla, que propone cambiar una acera con una marquesina -donde paran
ahora- por un espacio con baños y un aparcamiento de vehículos.
De apeadero se pasará a parada con fondos y el personal del PFEA, una inversión de 122.000 euros y la contratación de medio centenar de parados. Se trata de una medida provisional hasta que se construya la esperada estación.
La parada provisional se construirá en un espacio contiguo al actual apeadero en una obsoleta pista polideportiva del edificio número 2 del IES Mediterráneo de Salobreña, patio del antiguo colegio Segalvina. Se acondicionará con hormigón para que pueda volver a ser una pista deportiva y los aseos y sala de espera servirán como vestuarios. El gobierno insiste en que la obra conllevará la construcción de un muro para separar el centro de la parada.
El Ayuntamiento lo tenía todo pensado pero no contaba con el rechazo frontal de esta propuesta por parte de la comunidad educativa del IES Mediterráneo que ha enviado un escrito a la consejería de Educación por el que ruega se le busque una ubicación «más idónea» al apeadero de autobuses.
En el escrito, la comunidad educativa del instituto señala que si el actual apeadero se desplaza 40 metros «va a ocasionar más problemas de los que tiene actualmente». Además, apuntan duramente que el que «se ocupe un espacio de una empresa pública para uso de una empresa privada, jurídicamente puede ser una actuación no muy legal».
Desde el instituto argumentan que el trasladar la parada conllevará «que se aumente el ruido de personas hablando y de autobuses realizando sus maniobras de entrada y salida» y que, para eso, el lugar más idóneo no es un centro educativo. Además subrayan que el «aumentar la contaminación» dentro del centro «va contra la normativa actual».
Los andalucistas lamentan «la aparente negligencia del equipo de gobierno por no consultar con todas las partes implicadas (en este caso se obvia la opinión de la comunidad educativa del centro), y al no valorar que esta decisión sea más perjudicial que beneficiosa, ya que se incumpliría la normativa medioambiental en un recinto escolar porque se produciría un alto índice de contaminación y además altos índices de ruidos». Desde el PA piden que se busque otra ubicación porque «no se puede hacer una inversión de mas de 120.000 euros en un lugar que está creando conflictos, que no es el mas idóneo y es un lugar provisional con fecha de caducidad a corto plazo», aportan.
De apeadero se pasará a parada con fondos y el personal del PFEA, una inversión de 122.000 euros y la contratación de medio centenar de parados. Se trata de una medida provisional hasta que se construya la esperada estación.
La parada provisional se construirá en un espacio contiguo al actual apeadero en una obsoleta pista polideportiva del edificio número 2 del IES Mediterráneo de Salobreña, patio del antiguo colegio Segalvina. Se acondicionará con hormigón para que pueda volver a ser una pista deportiva y los aseos y sala de espera servirán como vestuarios. El gobierno insiste en que la obra conllevará la construcción de un muro para separar el centro de la parada.
El Ayuntamiento lo tenía todo pensado pero no contaba con el rechazo frontal de esta propuesta por parte de la comunidad educativa del IES Mediterráneo que ha enviado un escrito a la consejería de Educación por el que ruega se le busque una ubicación «más idónea» al apeadero de autobuses.
En el escrito, la comunidad educativa del instituto señala que si el actual apeadero se desplaza 40 metros «va a ocasionar más problemas de los que tiene actualmente». Además, apuntan duramente que el que «se ocupe un espacio de una empresa pública para uso de una empresa privada, jurídicamente puede ser una actuación no muy legal».
Desde el instituto argumentan que el trasladar la parada conllevará «que se aumente el ruido de personas hablando y de autobuses realizando sus maniobras de entrada y salida» y que, para eso, el lugar más idóneo no es un centro educativo. Además subrayan que el «aumentar la contaminación» dentro del centro «va contra la normativa actual».
Carta a la consejería
En la carta a la consejería, la comunidad educativa del instituto
resume la situación como «un atropello» del equipo de gobierno ante el
que «no pueden ser indiferentes». «Se debe usar otro emplazamiento que
sea más satisfactorio y más seguro para toda la comunidad educativa de
Salobreña», concluyen. Políticamente, también han salido detractores a
esta propuesta del gobierno municipal. El Partido Andalucista ha
presentado una moción para buscarle otra ubicación al apeadero y no
realizar la ampliación en los terrenos del edifico número 2 del
instituto.Los andalucistas lamentan «la aparente negligencia del equipo de gobierno por no consultar con todas las partes implicadas (en este caso se obvia la opinión de la comunidad educativa del centro), y al no valorar que esta decisión sea más perjudicial que beneficiosa, ya que se incumpliría la normativa medioambiental en un recinto escolar porque se produciría un alto índice de contaminación y además altos índices de ruidos». Desde el PA piden que se busque otra ubicación porque «no se puede hacer una inversión de mas de 120.000 euros en un lugar que está creando conflictos, que no es el mas idóneo y es un lugar provisional con fecha de caducidad a corto plazo», aportan.
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