EL CENSO DE LINCE IBÉRICO SUPERA LOS 400 EJEMPLARES, EL MEJOR DATOS EN 15 AÑOS.
La población más numerosa está en
Andalucía, con 361 animales. de los que 103 son hembras reproductoras
WWF habla de cifras "esperanzadoras", aunque pide acabar con los
atropellos
Cifras "esperanzadoras" que apuntan a una recuperación del lince
ibérico. Así valora WWF el censo de la especie que ha llegado a 404
ejemplares, el mejor dato en 15 años, según dio a conocer ayer la Junta
de Andalucía. Sin embargo, para evitar el estancamiento de esta
tendencia alcista, la organización reclama acabar con sus "grandes
amenazas" actuales que son los atropellos y la falta de conejos, su
principal alimento.
La Junta de Andalucía, que coordina el proyecto Life+Iberlince, refleja un importante aumento de la población, hasta 404 individuos, de los que 361 residen en Andalucía, con 120 hembras reproductoras (103 en Andalucía). El total se reparte entre cinco áreas: Doñana, Sierra Morena, Montes de Toledo, Valle de Machatel (Extremadura) y Vale do Guadiana (Portugal).
Para la ONG, el censo del lince de 2015 es "muy" positivo y la evolución de la especie "muy favorable" pese a la situación "crítica" del conejo de monte en la mayor parte de la Península Ibérica y, en particular en sus dos áreas de distribución histórica (Doñana y Sierra Morena).
Los seguimientos realizados dentro del proyecto Iberlince indican que, debido al impacto de la nueva cepa de la enfermedad hemorrágico vírica (RHD), las poblaciones han caído más de un 50% en la mayor parte de las zonas linceras. Esta situación es especialmente preocupante en el entorno de Doñana, cuya población, pese a mantener un alto número de hembras territoriales, se ha visto reducida por segundo año consecutivo a valores de hace cinco años y con un número de cachorros muy bajo.
Para el responsable del Programa de Especies de WWF, Luis Suárez, es "imprescindible y urgente" que todas las administraciones competentes tomen cartas en el asunto y pongan "inmediatamente" en marcha mejores planes de seguimiento del conejo y actuaciones para su recuperación. "De lo contrario, asistiremos a una auténtica catástrofe ecológica dado el papel clave del conejo en los ecosistemas mediterráneos", advierte Suárez.
En este contexto, denuncia otra de las causas principales de mortalidad por atropellos, que ha acabado con 51 linces muertos en los últimos tres años. Esto motivó la campaña on lineNi un lince más atropellado, apoyada por casi 22.000 personas y que logró frenar la tendencia ascendente de atropellos, con 15 muertos, 10 de ellos en Andalucía, aunque el pico máximo fue de 22 ejemplares atropellados, 21 de ellos en Andalucía, en 2014.
En la parte positiva, la ONG destaca también que está creciendo la extensión del área de distribución, ya que este año ha nacido la primera cría de lince en Extremadura. Finalmente, admite que con el proyecto Life+Iberlince la mortalidad es inferior al 50%.
El refuerzo genético sigue dando buenos resultados. Los descendientes de los linces liberados se encuentran distribuidos por toda el área de presencia y ya se han detectado cachorros de tercera generación. Se está realizando un análisis científico de la repercusión de este refuerzo genético que aclarará los beneficios de esta acción.
La Junta de Andalucía, que coordina el proyecto Life+Iberlince, refleja un importante aumento de la población, hasta 404 individuos, de los que 361 residen en Andalucía, con 120 hembras reproductoras (103 en Andalucía). El total se reparte entre cinco áreas: Doñana, Sierra Morena, Montes de Toledo, Valle de Machatel (Extremadura) y Vale do Guadiana (Portugal).
Para la ONG, el censo del lince de 2015 es "muy" positivo y la evolución de la especie "muy favorable" pese a la situación "crítica" del conejo de monte en la mayor parte de la Península Ibérica y, en particular en sus dos áreas de distribución histórica (Doñana y Sierra Morena).
Los seguimientos realizados dentro del proyecto Iberlince indican que, debido al impacto de la nueva cepa de la enfermedad hemorrágico vírica (RHD), las poblaciones han caído más de un 50% en la mayor parte de las zonas linceras. Esta situación es especialmente preocupante en el entorno de Doñana, cuya población, pese a mantener un alto número de hembras territoriales, se ha visto reducida por segundo año consecutivo a valores de hace cinco años y con un número de cachorros muy bajo.
Para el responsable del Programa de Especies de WWF, Luis Suárez, es "imprescindible y urgente" que todas las administraciones competentes tomen cartas en el asunto y pongan "inmediatamente" en marcha mejores planes de seguimiento del conejo y actuaciones para su recuperación. "De lo contrario, asistiremos a una auténtica catástrofe ecológica dado el papel clave del conejo en los ecosistemas mediterráneos", advierte Suárez.
En este contexto, denuncia otra de las causas principales de mortalidad por atropellos, que ha acabado con 51 linces muertos en los últimos tres años. Esto motivó la campaña on lineNi un lince más atropellado, apoyada por casi 22.000 personas y que logró frenar la tendencia ascendente de atropellos, con 15 muertos, 10 de ellos en Andalucía, aunque el pico máximo fue de 22 ejemplares atropellados, 21 de ellos en Andalucía, en 2014.
En la parte positiva, la ONG destaca también que está creciendo la extensión del área de distribución, ya que este año ha nacido la primera cría de lince en Extremadura. Finalmente, admite que con el proyecto Life+Iberlince la mortalidad es inferior al 50%.
El refuerzo genético sigue dando buenos resultados. Los descendientes de los linces liberados se encuentran distribuidos por toda el área de presencia y ya se han detectado cachorros de tercera generación. Se está realizando un análisis científico de la repercusión de este refuerzo genético que aclarará los beneficios de esta acción.
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