HIJOS DE LA EXCELENCIA SANITARIA. EL DIA
La inauguración del hospital hace cuatro
décadas ha hecho posible que una generación de profesionales crezca, se
desarrolle y madure a la par que el centro.
Hace cuatro décadas que el Hospital Reina Sofía abrió sus puertas de forma oficial para, poco a poco, convertirse en un centro de referencia que traspasa los límites de Andalucía. Su puesta en marcha hizo posible que una generación de profesionales que empezaba a despuntar en aquella época marcara el camino hacia la excelencia sanitaria de la que goza en la actualidad.
Gracias a ellos otra generación nació en su seno, creció y se ha desarrollado a la par que el Reina Sofía. Ahora tienen 40 años, estrenaron los paritorios de Maternidad, eligieron la rama sanitaria a la hora de estudiar y en la actualidad trabajan en el hospital. A ellos hay que añadir otros profesionales cuya labor está más oculta pero es esencial para el funcionamiento del centro, como el personal de lavandería, cocina, limpieza o administración.
María del Carmen Lucena, Rafael León, Noemí Victoria García y Ana Belén Solano son cuatro de esos hijos del Reina Sofía, de la excelencia sanitaria hacia la que en abril de 1976 caminaba un grupo de personas que ha marcado la historia del hospital. Su desarrollo personal ha ido en paralelo al del centro; un nacimiento, niñez y juventud que han culminado en una estrecha unión en la edad adulta que para algunos de ellos trasciende lo laboral. Además, como indica León, médico intensivista, el hospital “es como un ser viviente que va evolucionando muy parejo a los cambios que se producen en la sociedad”, tanto tecnológicos como influencias sociales.
Esta tarde (a las 17:00 en el vestíbulo de admisión), los profesionales y ciudadanos que quieran acercarse hasta el centro sanitario soplarán las velas de la tarta de este 40º cumpleaños, diseñada por Rosa María Bueno y que cocinará la Pastelería Roldán de forma altruista. Será un emotivo momento en el que pedir los deseos de futuro, como “que siga creciendo e involucrándose con la sociedad a la que nos debemos”, es decir, “salud y prosperidad”, manifiesta León. O “que todos trabajemos para que el hospital funcione y vayamos a una, porque esto es como si fuera nuestra casa y hay que conseguir lo máximo para los pacientes”, indica Lucena, supervisora de Enfermería en Urgencias.
Esto va en línea con los retos del Reina Sofía: “que los ciudadanos se sientan parte del hospital, algo que poco a poco se está haciendo”, dice León, y “que se hable bien de la sanidad que tenemos y el usuario tenga una cartera de servicios lo más completa posible”, añade Lucena.
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