MALAGA HOY
El alcalde mantuvo una cena con Medel el pasado 17 de diciembre en Madrid, en la que el presidente de la entidad no concretó su posición
El presidente de Unicaja, Braulio Medel, sigue deshojando la margarita antes de tomar una decisión en firme sobre si colabora o no económicamente en la adecuación del Cubo. La respuesta afirmativa o negativa de la principal entidad financiera andaluza se antoja como causa de extrema importancia para el alcalde, Francisco de la Torre, quien tiene depositada en la caja malagueña el aporte de los 2,5 millones de euros necesarios para completar el acondicionamiento de un inmueble cultural que, de no variar la hoja de ruta trazada, albergará en el año 2015 la primera delegación del Centro Pompidou fuera de Francia.
Pero el anhelo del regidor contrasta con la realidad de los hechos, que indican claramente que Medel sigue sin tomar una determinación cierta sobre la petición realizada por el Consistorio. Tal extremo fue confirmado ayer por el propio De la Torre, quien informó hasta la fecha no hay una respuesta cierta por parte de Unicaja.
Y ello a pesar de que De la Torre y Medel se vieron en Madrid el pasado 17 de diciembre para hablar "esencialmente" de este tema. La agenda del alcalde correspondiente a la semana pasada y publicada por el Ayuntamiento informa de que ambos dirigentes mantuvieron una cena de trabajo esa jornada en la Plaza de Oriente. Preguntado por ello, el dirigente municipal fue claro en la ausencia de claridad sobre la posición de la entidad. "No cerramos la conversación; es un tema que está abierto, con todo lo que supone estar abierto", declaró De la Torre, quien habló de la existencia de "expectativas pero no está cerrado".
Interpelado sobre sus sensaciones tras el encuentro con el presidente de Unicaja, se limitó a comentar: "Percibo cierto interés, pero es natural que veamos cómo tiene para Unicaja un retorno de imagen que queremos darle y ofrecerle". "Es natural que la reflexión Unicaja la haga al hilo justamente del proyecto definitivo, que tiene muy pocas semanas de vida; es natural que sea ahora cuando se lo plantea en puntos más concretos", añadió.
La indefinición de Unicaja en este proyecto es prolongada en el tiempo. Porque si bien ahora, con el Centro Pompidou sobre el escenario, el Ayuntamiento ha retomado su apuesta por convencer a la entidad financiera, no es la primera ocasión en que se produce este ofrecimiento, sin una respuesta cierta. De hecho, desde principios el año 2010, en el seno del equipo de gobierno del PP se vienen lanzando mensajes en los que se relaciona Unicaja con el edificio cultural de la esquina de los muelles 1 y 2. Y transcurridos casi cuatro años la novedad es nula.
El papel de Unicaja en la cuestión del Cubo es clave, en especial para evitar que la operación cultural proyectada por el equipo de gobierno del PP sea mucho más onerosa de lo inicialmente previsto para las arcas municipales. La obra de adecuación de la construcción, de unos 6.400 metros cuadrados, requiere de una inversión de unos cinco millones de euros, según los datos dados a conocer por el regidor semanas atrás. El objetivo de De la Torre es que este dinero se aportado a partes iguales por el Ayuntamiento, que ya presupuesta 2,5 millones para 2014, y los restantes 2,5 millones de euros por Unicaja.
El interrogante es qué pasará si Unicaja se desliga definitivamente de esta iniciativa. Sobre ello, el pasado 29 de noviembre, cuando dio a conocer la firma del protocolo de acuerdo con el Centro Pompidou para que se asiente en El Cubo, el regidor dijo disponer de "un plan B" que eludió dar a conocer por "deferencia" con la entidad financiera. Una de las primeras referencias que se tienen del supuesto interés de la caja en este inmueble data de principios de 2010, cuando el inmueble que se proyectaba no era el Cubo sino un paralelepídeo finalmente descartado. En ese momento, De la Torre llegó a afirmar en un Pleno municipal que Unicaja quería hacer de este edificio "su proyecto estrella" en materia cultural.
Pero el anhelo del regidor contrasta con la realidad de los hechos, que indican claramente que Medel sigue sin tomar una determinación cierta sobre la petición realizada por el Consistorio. Tal extremo fue confirmado ayer por el propio De la Torre, quien informó hasta la fecha no hay una respuesta cierta por parte de Unicaja.
Y ello a pesar de que De la Torre y Medel se vieron en Madrid el pasado 17 de diciembre para hablar "esencialmente" de este tema. La agenda del alcalde correspondiente a la semana pasada y publicada por el Ayuntamiento informa de que ambos dirigentes mantuvieron una cena de trabajo esa jornada en la Plaza de Oriente. Preguntado por ello, el dirigente municipal fue claro en la ausencia de claridad sobre la posición de la entidad. "No cerramos la conversación; es un tema que está abierto, con todo lo que supone estar abierto", declaró De la Torre, quien habló de la existencia de "expectativas pero no está cerrado".
Interpelado sobre sus sensaciones tras el encuentro con el presidente de Unicaja, se limitó a comentar: "Percibo cierto interés, pero es natural que veamos cómo tiene para Unicaja un retorno de imagen que queremos darle y ofrecerle". "Es natural que la reflexión Unicaja la haga al hilo justamente del proyecto definitivo, que tiene muy pocas semanas de vida; es natural que sea ahora cuando se lo plantea en puntos más concretos", añadió.
La indefinición de Unicaja en este proyecto es prolongada en el tiempo. Porque si bien ahora, con el Centro Pompidou sobre el escenario, el Ayuntamiento ha retomado su apuesta por convencer a la entidad financiera, no es la primera ocasión en que se produce este ofrecimiento, sin una respuesta cierta. De hecho, desde principios el año 2010, en el seno del equipo de gobierno del PP se vienen lanzando mensajes en los que se relaciona Unicaja con el edificio cultural de la esquina de los muelles 1 y 2. Y transcurridos casi cuatro años la novedad es nula.
El papel de Unicaja en la cuestión del Cubo es clave, en especial para evitar que la operación cultural proyectada por el equipo de gobierno del PP sea mucho más onerosa de lo inicialmente previsto para las arcas municipales. La obra de adecuación de la construcción, de unos 6.400 metros cuadrados, requiere de una inversión de unos cinco millones de euros, según los datos dados a conocer por el regidor semanas atrás. El objetivo de De la Torre es que este dinero se aportado a partes iguales por el Ayuntamiento, que ya presupuesta 2,5 millones para 2014, y los restantes 2,5 millones de euros por Unicaja.
El interrogante es qué pasará si Unicaja se desliga definitivamente de esta iniciativa. Sobre ello, el pasado 29 de noviembre, cuando dio a conocer la firma del protocolo de acuerdo con el Centro Pompidou para que se asiente en El Cubo, el regidor dijo disponer de "un plan B" que eludió dar a conocer por "deferencia" con la entidad financiera. Una de las primeras referencias que se tienen del supuesto interés de la caja en este inmueble data de principios de 2010, cuando el inmueble que se proyectaba no era el Cubo sino un paralelepídeo finalmente descartado. En ese momento, De la Torre llegó a afirmar en un Pleno municipal que Unicaja quería hacer de este edificio "su proyecto estrella" en materia cultural.
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