EUROPA SUR
El Plan de Calidad del Aire plantea un paquete de medidas para mantener las partículas y dióxido de azufre en los límites legales
El tráfico y la industria son el talón de Aquiles de cualquier zona habitada a la hora de preservar un aire limpio. La Junta de Andalucía ha aprobado esta semana el Plan de Mejora de la Calidad del Aire del Campo de Gibraltar, un documento que establece un paquete de medidas para reducir la polución ambiental con el fin de mantener bajo control los parámetros de los dos contaminantes más frecuentes en la zona: partículas en suspensión menores de 10 micras (PM10) y dióxido de azufre (SO2). Se centrará en esas dos fuentes de contaminación, el tráfico (rodado y marítimo) y la industria, pero también establece medidas transversales para el fomento de comportamientos sostenibles entre los ciudadanos.
La formulación del plan -acordada en 2008- responde a una directiva marco de la Unión Europea (de 1996) que establece que, en caso de detectarse superación de los límites de agentes contaminantes, es obligatorio el establecimiento de este tipo de iniciativas. Entre las zonas en las que se divide Andalucía y donde se han superado los valores legales de PM10, se encuentra el arco industrial de la Bahía de Algeciras (Algeciras, Los Barrios, San Roque y La Línea) donde hubo superación de los valores límite en los años 2004 a 2007.
También hubo superaciones puntuales de los límites horario o diario (puntuales) de dióxido de azufre (SO2) durante los años 2005 y 2006; si bien a lo largo de 2012 ambos contaminantes se han mantenido por debajo de los valores legales. Ello se debe, en parte, a que la Junta aprobó en 2005 el Plan de Acción Medioambiental para el Campo de Gibraltar que, según fuentes de la delegación territorial de Medio Ambiente, ha supuesto una mejora importante. De hecho, las directrices del nuevo documento ya estaban incluidas en éste.
No obstante, la comarca se considera una zona sensible con respecto al SO2 por las emisiones de la industria de generación energética. También por sus características meteorológicas, que influyen en una mayor concentración de partículas (los vientos marinos o africanos y el tráfico, como principales responsables). Aunque ambos están bajo control, las medidas persiguen que se mantengan estas condiciones favorables.
Así, para el sector industrial se propone profundizar en la aplicación de las mejoras técnicas previstas en la Autorización Ambiental Integrada (algo obligatorio desde 2007) en las plantas petroquímicas, energéticas y siderúrgicas. También hay medidas para la mejora de la gestión de las actividades extractivas (canteras).
En cuanto al tráfico marítimo, una de las iniciativas más destacadas del plan persigue que los puntos de atraque del puerto de Algeciras tengan suministro eléctrico para evitar motores a ralentí. Ya sucede con los contenedores refrigerados, que son enchufados durante las esperas en lugar de alimentar sus sistemas con combustible. Y es que el porcentaje de partículas vinculadas al tráfico marítimo ha crecido mientras que las que tienen origen en la actividad industrial (petroquímica, especialmente) ya se han reducido como consecuencia del plan de 2005. De cara también a los grandes buques, la Junta propone la limitación en el contenido de azufre en los carburantes de uso marino.
Para el tráfico rodado, se persigue una mejora de la cobertura de los servicios públicos de autobús urbano e interurbano, fomento del uso de la bicicleta y trayectos a pie y la creación de bolsas de aparcamiento para limitar la presencia de coches en las calles de las principales zonas urbanas.
De cara a las partículas, el Plan de Calidad también fija medidas de control en el transporte de materiales de construcción, obras y demolición de edificios o incluso la limpieza de las carreteras para evitar el polvo en suspensión que se deposita sobre las calzadas.
Otras medidas más generales de cara a la población abarcan un impulso a la mejora de la eficiencia en edificios (código de edificación), fomento del uso de fuentes renovables y mayor difusión de las pautas de conducción eficientes.
Pero la calidad del aire no es un problema exclusivo de la Bahía de Algeciras. En el mismo paquete se aprobaron otros doce planes (Bahía de Cádiz, Jerez, Sevilla o Granada, entre ellos) que se suman a los dos ya existentes en Bailén (2006, enfocado a la industria de la cerámica) y Villanueva del Arzobispo (2007, centrado en la industria aceitera y orujera).
La idea final es que se limiten al máximo los riesgos de sufrir episodios puntuales de contaminación por S02 y partículas, toda vez que el problema de fondo de la pasada década se considera bajo control.
La formulación del plan -acordada en 2008- responde a una directiva marco de la Unión Europea (de 1996) que establece que, en caso de detectarse superación de los límites de agentes contaminantes, es obligatorio el establecimiento de este tipo de iniciativas. Entre las zonas en las que se divide Andalucía y donde se han superado los valores legales de PM10, se encuentra el arco industrial de la Bahía de Algeciras (Algeciras, Los Barrios, San Roque y La Línea) donde hubo superación de los valores límite en los años 2004 a 2007.
También hubo superaciones puntuales de los límites horario o diario (puntuales) de dióxido de azufre (SO2) durante los años 2005 y 2006; si bien a lo largo de 2012 ambos contaminantes se han mantenido por debajo de los valores legales. Ello se debe, en parte, a que la Junta aprobó en 2005 el Plan de Acción Medioambiental para el Campo de Gibraltar que, según fuentes de la delegación territorial de Medio Ambiente, ha supuesto una mejora importante. De hecho, las directrices del nuevo documento ya estaban incluidas en éste.
No obstante, la comarca se considera una zona sensible con respecto al SO2 por las emisiones de la industria de generación energética. También por sus características meteorológicas, que influyen en una mayor concentración de partículas (los vientos marinos o africanos y el tráfico, como principales responsables). Aunque ambos están bajo control, las medidas persiguen que se mantengan estas condiciones favorables.
Así, para el sector industrial se propone profundizar en la aplicación de las mejoras técnicas previstas en la Autorización Ambiental Integrada (algo obligatorio desde 2007) en las plantas petroquímicas, energéticas y siderúrgicas. También hay medidas para la mejora de la gestión de las actividades extractivas (canteras).
En cuanto al tráfico marítimo, una de las iniciativas más destacadas del plan persigue que los puntos de atraque del puerto de Algeciras tengan suministro eléctrico para evitar motores a ralentí. Ya sucede con los contenedores refrigerados, que son enchufados durante las esperas en lugar de alimentar sus sistemas con combustible. Y es que el porcentaje de partículas vinculadas al tráfico marítimo ha crecido mientras que las que tienen origen en la actividad industrial (petroquímica, especialmente) ya se han reducido como consecuencia del plan de 2005. De cara también a los grandes buques, la Junta propone la limitación en el contenido de azufre en los carburantes de uso marino.
Para el tráfico rodado, se persigue una mejora de la cobertura de los servicios públicos de autobús urbano e interurbano, fomento del uso de la bicicleta y trayectos a pie y la creación de bolsas de aparcamiento para limitar la presencia de coches en las calles de las principales zonas urbanas.
De cara a las partículas, el Plan de Calidad también fija medidas de control en el transporte de materiales de construcción, obras y demolición de edificios o incluso la limpieza de las carreteras para evitar el polvo en suspensión que se deposita sobre las calzadas.
Otras medidas más generales de cara a la población abarcan un impulso a la mejora de la eficiencia en edificios (código de edificación), fomento del uso de fuentes renovables y mayor difusión de las pautas de conducción eficientes.
Pero la calidad del aire no es un problema exclusivo de la Bahía de Algeciras. En el mismo paquete se aprobaron otros doce planes (Bahía de Cádiz, Jerez, Sevilla o Granada, entre ellos) que se suman a los dos ya existentes en Bailén (2006, enfocado a la industria de la cerámica) y Villanueva del Arzobispo (2007, centrado en la industria aceitera y orujera).
La idea final es que se limiten al máximo los riesgos de sufrir episodios puntuales de contaminación por S02 y partículas, toda vez que el problema de fondo de la pasada década se considera bajo control.
Comentarios
Publicar un comentario