GRANADA HOY
Familias completas 'toman' las calles de Granada La esperanza del comercio y la hostelería: que las positivas cifras de estos días se prolonguen hasta depués de Reyes
Calles y avenidas repletas, bares con terrazas a rebosar, tiendas abiertas y a pleno rendimiento, transportes atestados de usuarios... Ambientazo en la calle. Esa es la estampa que está dejando el puente festivo en Granada. La masiva llegada de visitantes -la mayoría de ellos de otras ciudades españolas- es la mejor noticia del último trimestre de un año muy difícil para sectores como el del comercio. La Federación de Hostelería esperaba que algunos hoteles capitalinos llegasen al 90% de ocupación, y parece que sus previsiones se han cumplido.
Pero que las fiestas hayan 'caído' en el calendario con un fin de semana de por medio y que la Navidad esté a la vuelta de la esquina ha dado lugar a un fenómeno llamativo: la urbe ha rejuvenecido. Niños de todas las edades pueblan los bulevares granadinos en una proporción altísima. Acompañados de sus progenitores y familiares, los más jóvenes de cada casa están disfrutando de una ciudad con actividades especialmente dirigidas a ellos. Teatros con marionetas, pequeños mercados de regalos y chucherías y espectáculos infantiles de artistas callejeros. Todo, bajo una iluminación navideña recién estrenada. Ver los belenes instalados junto a la Fuente de las Batallas o en la calle Reyes Católicos es otro atractivo extra.
Hasta en un tiovivo "ecológico" se puede montar. El encargado de la atracción se afanaba ayer en dar pedaladas para que la misma se moviese, mientras los críos saludaban desde lo alto de unas estructuras que imitaban la silueta del mejor corcel de Andalucía.
El hecho de que la localidad haya recibido este verdadero aluvión de viajeros supone una victoria. Invitados llegados desde multitud de lugares distintos a la histórica metrópoli. No era difícil cruzarse con grandes grupos de europeos u orientales encabezados por un guía turístico. Muchos granadinos, además, también decidieron 'echarse' a la calle en unos días en los que el sol y las temperaturas relativamente agradables invitan a pasear y disfrutar de las tradicionales 'tapas'. No es casualidad la cantidad de gafas de sol que se ven. Y sólo había que subirse a uno de los servicios de autobús urbano para comprobar que el transporte público también es otro de los vencedores.
"¿Donde vamos?", preguntaba una abrigada niña. "A ver lo bonita que han puesto Granada", contestaba su padre. "Ya verás lo bien que lo vamos a pasar", agregaba cariñosamente. "¡Mira, el monumento que vimos el otro día en la tele!", decía otro benjamín. "Sí, está dedicado al flamenco", replicaba uno de sus acompañantes. Juntos se dirigían hasta un mercado instalado en Puerta Real en el que los productos artesanales y los dulces llenaban los mostradores.
Y es que el que viene a Granada, repite. Ya lo decía una pareja de extremeños a las puertas de una concurrida Catedral: "Estamos aquí por segunda ocasión, pero es que nos encanta, Granada lo tiene todo bonito. Cada vez que vemos la Alhambra y Sierra Nevada, nos enamorados de ellas".
Más de una hora tenían que esperar algunos para coger un autobús en la Gran Vía en dirección al Albaicín. El tren de la Alhambra, igualmente lleno de turistas extranjeros impacientes por ver los rincones más atractivos de su destino vacacional. Tanto que ni siquiera esperaban a que el convoy arriase. La mayoría bajaban en marcha, cuando su velocidad decrecía en las sinuosas calles albaicineras.
Uno de los entornos que mejor aspecto presentaba era Plaza Bib-Rambla y el Zacatín. Sus hosteleros, como no podía ser de otra forma, encantados. "Estamos recibiendo muchas visitas, por eso está todo 'manga por hombro'; creo que vamos a tener una Navidad bastante buena, lo que hace falta es que este ritmo se prolongue una vez que acabe", comentaban desde la cafetería Alhambra. El mismo deseo tenía la vecina Il Caffé di Roma: "Estos días hemos notado un aumento de gente, sobre todo de fuera de Granada, de comunidades como Madrid o Cataluña; a ver si seguimos así, al menos, hasta después del día de Reyes".
La Alhambra no es ajena a todo este movimiento. Desde el Patronato esperan mejorar este puente los datos de afluencia del año pasado. Ayer, incluso, se agotaron todas las entradas de venta anticipada. Y eso que el monumento ha limitado la capacidad de visitantes este invierno a 7.500 para evitar daños en el patrimonio.
La capital parecía haber doblado su población tradicional. Quizá, la peor noticia fueron los atascos que sufrían los accesos al centro histórico, totalmente colapsado de personas a pie. El clima también puede verse algo afectado hoy ya que la ciudad ha entrado en 'alerta amarilla' por bajas temperaturas. Hechos, sin embargo, que no están empañando el que puede ser uno de los mejores fines de semana de los últimos meses. Una de las capitales andaluzas más cosmopolitas se hizo aún más universal. El italiano, el francés, el inglés y hasta el chino eran algunas de las lenguas que podían escucharse tan sólo caminando unos metros.
El mayor impulso, no obstante, vino del turismo nacional. Granada continúa siendo uno de los destinos preferidos de fin de semana en España. Y muchos tocan madera para que esa tendencia no varíe.
Pero que las fiestas hayan 'caído' en el calendario con un fin de semana de por medio y que la Navidad esté a la vuelta de la esquina ha dado lugar a un fenómeno llamativo: la urbe ha rejuvenecido. Niños de todas las edades pueblan los bulevares granadinos en una proporción altísima. Acompañados de sus progenitores y familiares, los más jóvenes de cada casa están disfrutando de una ciudad con actividades especialmente dirigidas a ellos. Teatros con marionetas, pequeños mercados de regalos y chucherías y espectáculos infantiles de artistas callejeros. Todo, bajo una iluminación navideña recién estrenada. Ver los belenes instalados junto a la Fuente de las Batallas o en la calle Reyes Católicos es otro atractivo extra.
Hasta en un tiovivo "ecológico" se puede montar. El encargado de la atracción se afanaba ayer en dar pedaladas para que la misma se moviese, mientras los críos saludaban desde lo alto de unas estructuras que imitaban la silueta del mejor corcel de Andalucía.
El hecho de que la localidad haya recibido este verdadero aluvión de viajeros supone una victoria. Invitados llegados desde multitud de lugares distintos a la histórica metrópoli. No era difícil cruzarse con grandes grupos de europeos u orientales encabezados por un guía turístico. Muchos granadinos, además, también decidieron 'echarse' a la calle en unos días en los que el sol y las temperaturas relativamente agradables invitan a pasear y disfrutar de las tradicionales 'tapas'. No es casualidad la cantidad de gafas de sol que se ven. Y sólo había que subirse a uno de los servicios de autobús urbano para comprobar que el transporte público también es otro de los vencedores.
"¿Donde vamos?", preguntaba una abrigada niña. "A ver lo bonita que han puesto Granada", contestaba su padre. "Ya verás lo bien que lo vamos a pasar", agregaba cariñosamente. "¡Mira, el monumento que vimos el otro día en la tele!", decía otro benjamín. "Sí, está dedicado al flamenco", replicaba uno de sus acompañantes. Juntos se dirigían hasta un mercado instalado en Puerta Real en el que los productos artesanales y los dulces llenaban los mostradores.
Y es que el que viene a Granada, repite. Ya lo decía una pareja de extremeños a las puertas de una concurrida Catedral: "Estamos aquí por segunda ocasión, pero es que nos encanta, Granada lo tiene todo bonito. Cada vez que vemos la Alhambra y Sierra Nevada, nos enamorados de ellas".
Más de una hora tenían que esperar algunos para coger un autobús en la Gran Vía en dirección al Albaicín. El tren de la Alhambra, igualmente lleno de turistas extranjeros impacientes por ver los rincones más atractivos de su destino vacacional. Tanto que ni siquiera esperaban a que el convoy arriase. La mayoría bajaban en marcha, cuando su velocidad decrecía en las sinuosas calles albaicineras.
Uno de los entornos que mejor aspecto presentaba era Plaza Bib-Rambla y el Zacatín. Sus hosteleros, como no podía ser de otra forma, encantados. "Estamos recibiendo muchas visitas, por eso está todo 'manga por hombro'; creo que vamos a tener una Navidad bastante buena, lo que hace falta es que este ritmo se prolongue una vez que acabe", comentaban desde la cafetería Alhambra. El mismo deseo tenía la vecina Il Caffé di Roma: "Estos días hemos notado un aumento de gente, sobre todo de fuera de Granada, de comunidades como Madrid o Cataluña; a ver si seguimos así, al menos, hasta después del día de Reyes".
La Alhambra no es ajena a todo este movimiento. Desde el Patronato esperan mejorar este puente los datos de afluencia del año pasado. Ayer, incluso, se agotaron todas las entradas de venta anticipada. Y eso que el monumento ha limitado la capacidad de visitantes este invierno a 7.500 para evitar daños en el patrimonio.
La capital parecía haber doblado su población tradicional. Quizá, la peor noticia fueron los atascos que sufrían los accesos al centro histórico, totalmente colapsado de personas a pie. El clima también puede verse algo afectado hoy ya que la ciudad ha entrado en 'alerta amarilla' por bajas temperaturas. Hechos, sin embargo, que no están empañando el que puede ser uno de los mejores fines de semana de los últimos meses. Una de las capitales andaluzas más cosmopolitas se hizo aún más universal. El italiano, el francés, el inglés y hasta el chino eran algunas de las lenguas que podían escucharse tan sólo caminando unos metros.
El mayor impulso, no obstante, vino del turismo nacional. Granada continúa siendo uno de los destinos preferidos de fin de semana en España. Y muchos tocan madera para que esa tendencia no varíe.
Comentarios
Publicar un comentario