EL PRIMER DIA DE CORTE DE LA CARRETERA DE LA ZUBIA TRANSCURSO CON NORMALIDAD EN EL TRÁFICO
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Los vecinos utilizaron sin problemas las vías alternativas y las mayores retenciones tuvieron lugar en el cruce de Cájar con Huétor Vega y Monachil
El primer día de cierre de la carretera de La Zubia para acelerar los
trabajos en esta vía ha transcurrido con normalidad. El municipio está
muy bien comunicado con los pueblos de los alrededores y son muchos los
vecinos que habitualmente salen y entran al municipio por los accesos
distintos a la carretera. Sobre las nueve de la mañana de ayer dos
policías locales dirigían el tráfico en la entrada de la calle Infantas
que conecta con el camino de Agramazones y desemboca en la carretera de
Ogíjares. Algunos conductores se paraban para preguntar a los agentes,
aunque sin llegar a formarse retenciones.
Así lo confirmó el edil de Tráfico y Seguridad Ciudadana de la localidad, José María Medina Jorges, que reconoció que «la jornada ha transcurrido con normalidad», en cuanto se ponga la rotonda portátil en el cruce de Huétor Vega con Cájar y Monachil no habrá problemas con el tráfico, ya que es en ese cruce en el que se producen retenciones a diario, que han aumentado ante el corte de la carretera. También han estado pendiente de la Vía del Tranvía, la calle de La Zubia que conecta con Cájar y que tiene un tramo estrecho por el que solo puede pasar un coche. «Pero no ha habido problemas tampoco en ese tramo», declaró el edil.
A primera hora de la mañana, en la carretera de La Zubia a la altura de la gasolinera Repsol, un operario explicaba a la mayoría de los conductores que debían volver a la localidad «porque por aquí está cortado para los vehículos privados», explicaba, mientras dejaba libre el acceso a taxis, vehículos de transportes y autobuses. Un joven en motocicleta se coló, pero más adelante otro operario le indicaría que debía volver porque tampoco las motos tienen permitido el acceso por la carretera principal de lunes a viernes de ocho de la mañana a cinco de la tarde, hasta el próximo 19 de diciembre. El cruce de Monachil con Huétor y Cájar fue el que más se colapsó, tanto por la mañana como al mediodía, pero sin llegar a formarse una gran caravana. Son muchos los vecinos de La Zubia que bajan por Cájar hasta Huétor Vega para salir del pueblo y las colas que se formaron ayer eran solo un poco más largas que las habituales, provocadas por el semáforo. Silvia S. Optó por utilizar el camino de Gójar, «pero tardé más porque di más vueltas, no porque hubiera muchos coches», explica. Silvia había escuchado que se había habilitado el camino de Agramazones, que será el que utilice hoy para acceder a Granada. Por la mañana los carteles indicativos informando del corte y los nuevos accesos aún permanecían tapados.
Así lo confirmó el edil de Tráfico y Seguridad Ciudadana de la localidad, José María Medina Jorges, que reconoció que «la jornada ha transcurrido con normalidad», en cuanto se ponga la rotonda portátil en el cruce de Huétor Vega con Cájar y Monachil no habrá problemas con el tráfico, ya que es en ese cruce en el que se producen retenciones a diario, que han aumentado ante el corte de la carretera. También han estado pendiente de la Vía del Tranvía, la calle de La Zubia que conecta con Cájar y que tiene un tramo estrecho por el que solo puede pasar un coche. «Pero no ha habido problemas tampoco en ese tramo», declaró el edil.
A primera hora de la mañana, en la carretera de La Zubia a la altura de la gasolinera Repsol, un operario explicaba a la mayoría de los conductores que debían volver a la localidad «porque por aquí está cortado para los vehículos privados», explicaba, mientras dejaba libre el acceso a taxis, vehículos de transportes y autobuses. Un joven en motocicleta se coló, pero más adelante otro operario le indicaría que debía volver porque tampoco las motos tienen permitido el acceso por la carretera principal de lunes a viernes de ocho de la mañana a cinco de la tarde, hasta el próximo 19 de diciembre. El cruce de Monachil con Huétor y Cájar fue el que más se colapsó, tanto por la mañana como al mediodía, pero sin llegar a formarse una gran caravana. Son muchos los vecinos de La Zubia que bajan por Cájar hasta Huétor Vega para salir del pueblo y las colas que se formaron ayer eran solo un poco más largas que las habituales, provocadas por el semáforo. Silvia S. Optó por utilizar el camino de Gójar, «pero tardé más porque di más vueltas, no porque hubiera muchos coches», explica. Silvia había escuchado que se había habilitado el camino de Agramazones, que será el que utilice hoy para acceder a Granada. Por la mañana los carteles indicativos informando del corte y los nuevos accesos aún permanecían tapados.
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