VECINOS DE MARTINEZ DE LA ROSA SE PONEN TAPONEN
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Los pasajeros obstruyen la entrada a su portal y los vehículos molestan con sus pitidos en la calle, estrecha y de sentido único, donde les han colocado una parada
Cuando los semáforos se tiñen de rojo, el caos llega a esta pequeña
bocacalle del centro de la ciudad que desemboca en el transitado Camino
de Ronda. Los 84 vecinos del portal número 18 emitieron tras la
inauguración del nuevo trazado de la red de autobuses una queja al
Ayuntamiento por las molestias que el tránsito de pasajeros y los
vehículos detenidos frente a su bloque les provocaban.
«No es solo el ruido del tráfico, que en Camino de Ronda siempre ha estado, sino de la gente que se sienta en nuestro portal a esperar al autobús y no nos deja entrar ni salir», explica el presidente de la comunidad de vecinos, quien añade además que a menudo el transporte público se encuentra con el semáforo en rojo y se queda mucho tiempo frente al edificio con los motores en marcha, con los consecuentes problemas de contaminación y contaminación acústica que se produce.
El portero y otros vecinos coinciden también en los problemas que tienen los vehículos para incorporarse a Camino de Ronda, una de las principales arterias de la capital, cuando también su semáforo se vuelve colorado. Entonces, la intersección queda bloqueada -a pesar de que la señalización exige dejar espacio libre para el giro- por coches que no pueden avanzar ni se han detenido antes. Los que, desde Martínez de la Rosa deben efectuar el giro a la izquierda para ir hacia el Paseo del Violón por Ronda se quedan atrapados y ni unos ni otros pueden atravesarla, ese es el momento del festival de los pitidos, que resultan molestos para la comunidad.
El área de tráfico del Ayuntamiento, preguntada por este asunto, ha explicado que el trazado de las líneas debe ir por Martínez de la Rosa porque otra opción hubiera colapsado Méndez Núñez. Añaden que el espacio disponible en plaza Einstein, está ocupado por una parada de taxis. También ha señalado que para evitar las molestias sonoras han modificado las fases de los semáforos en la intersección. Sin embargo, los vecinos dicen no haber notado cambio alguno y lamentan que la respuesta del Consistorio a su queja haya sido que en la ciudad hay más de 500 paradas de autobús que cumplen una función social y prestan servicio a los vecinos y en algún lugar deben ir colocadas.
«No es solo el ruido del tráfico, que en Camino de Ronda siempre ha estado, sino de la gente que se sienta en nuestro portal a esperar al autobús y no nos deja entrar ni salir», explica el presidente de la comunidad de vecinos, quien añade además que a menudo el transporte público se encuentra con el semáforo en rojo y se queda mucho tiempo frente al edificio con los motores en marcha, con los consecuentes problemas de contaminación y contaminación acústica que se produce.
El portero y otros vecinos coinciden también en los problemas que tienen los vehículos para incorporarse a Camino de Ronda, una de las principales arterias de la capital, cuando también su semáforo se vuelve colorado. Entonces, la intersección queda bloqueada -a pesar de que la señalización exige dejar espacio libre para el giro- por coches que no pueden avanzar ni se han detenido antes. Los que, desde Martínez de la Rosa deben efectuar el giro a la izquierda para ir hacia el Paseo del Violón por Ronda se quedan atrapados y ni unos ni otros pueden atravesarla, ese es el momento del festival de los pitidos, que resultan molestos para la comunidad.
El área de tráfico del Ayuntamiento, preguntada por este asunto, ha explicado que el trazado de las líneas debe ir por Martínez de la Rosa porque otra opción hubiera colapsado Méndez Núñez. Añaden que el espacio disponible en plaza Einstein, está ocupado por una parada de taxis. También ha señalado que para evitar las molestias sonoras han modificado las fases de los semáforos en la intersección. Sin embargo, los vecinos dicen no haber notado cambio alguno y lamentan que la respuesta del Consistorio a su queja haya sido que en la ciudad hay más de 500 paradas de autobús que cumplen una función social y prestan servicio a los vecinos y en algún lugar deben ir colocadas.
El metro
La aparición de esta parada ha trastornado la calma de estos vecinos,
quienes hasta hace poco tiempo no tenían apenas tráfico. Primero,
porque la calle estuvo cortada largo tiempo mientras se efectuaban las
obras del metro y después porque el tráfico que permitía discurría en el
sentido opuesto y no había autobuses que la cruzaran. Ahora sin
embargo, la línea que comunica la zona sur de la capital con la norte
(SN1) y la que llega desde el PTS hasta el Campus de Cartuja (U3) pasan
constantemente, a veces de forma alternativa y otras coincidiendo en
intervalos de entre cinco y diez minutos. Una crítica ciudadana más
hacía el nuevo sistema de transporte público promovido por el
Ayuntamiento.
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