LA LUCHA TERRITORIAL ALMENAZA CON DEJAR OPCIONES Y A CORDOBA
GRANADA HOY
Cultura podría dejar vacante
la plaza andaluza para optar a Patrimonio Mundial El PSOE pide ahora que se aplace el proyecto
Ni Granada ni Córdoba tienen asegurada la carrera a Patrimonio
Mundial: en el primer caso por falta de consenso y en el segundo por la
debilidad del propio proyecto. El hecho es que Andalucía podría verse la
próxima semana en la tesitura de no presentar ningún nuevo bien para
conseguir el sello de protección de la Unesco. Los dólmenes de Antequera
dejarán un hueco en lista indicativa el próximo año -en enero se
presenta el informe definitivo y en junio se conocerá la evaluación por
parte del Comité Español del Consejo Internacional de Monumentos y
Sitios (Icomos)- y lo lógico es que o la Alpujarra o Medina Azahara
ocupen esa vacante. Sin embargo, a sólo tres días de que se reúna el
Consejo de Patrimonio Histórico en Lanzarote, ninguna propuesta está
asegurada. La política podría enterrar las aspiraciones granadinas y en
el caso cordobés la fase inicial del expediente.
Esta tercera opción, que hasta ahora no se había barajado, cada vez cobra más fuerza aunque lo deseable por todos -según fuentes de todas las administraciones implicadas- es que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía no renuncie a competir a nivel nacional para lograr incluir nuevos espacios en la lista del Patrimonio Mundial. "Es una posibilidad", advirtieron a Granada Hoy fuentes solventes, que a su vez ven "poco factible" ese escenario. Ante este panorama, los próximos días 17 y 18 el Consejo de Patrimonio citado en Lanzarote podría frenar el ascenso de las dos alternativas. Es decir, Andalucía se quedaría sin representante.
A todo esto, el PSOE pidió ayer la retirada del expediente de la Alpujarra al no reunir este el consenso de todas las partes. Una decisión motivada por la postura adoptada por concejales socialistas, respaldada en algunos ayuntamientos por ediles 'populares', que ha generado cierto deterioro a la propuesta impulsada por la Diputación Provincial.
El vicesecretario general del PSOE en Granada, José Entrena, censuró el "despotismo ilustrado" llevado a cabo por el presidente provincial, Sebastián Pérez, al presentar un proyecto "inacabado" por no concluir con "acuerdos sociales y políticos".
Unas críticas que encontraron respuesta en el portavoz de la Diputación, José Torrente, quien recriminó a los socialistas "la maniobra en la que no han dudado en llevarse por delante los intereses loables como pocos de una comarca que aspira a tener más oportunidades de desarrollo".
Una candidatura a Patrimonio Mundial antes de lograr tal marchamo debe pasar hasta dos filtros. La primera prueba de fuego es la que la Alpujarra -junto a Medina Azahara- espera superar el día 18, el acceso a la referida lista indicativa. Ambas lucharán por ello.
Si el Consejo de Patrimonio apostara por la petición granadina, la Alpujarra entraría en ese selecto club al que tendría que formar parte durante dos años. Durante ese tiempo, el personal de Icomos analizaría el cumplimiento de todos los requisitos a la vez que vecinos e instituciones tendrían la opción de presentar alegaciones en el hipotético caso de que estas fueran pertinentes.
Esta sería la antesala a la declaración definitiva. Una etapa que duraría seis meses y que culminaría con el envío del informe final a la Unesco que otorgaría en unos ocho meses la declaración. La suma de todos esos plazos, en el mejor de los casos, situaría a la Alpujarra como Patrimonio Mundial en dos años y medio. Esto es a mediados de 2016.
Fue a la vuelta de verano de 2012 cuando la Diputación inició los trámites para sacar adelante este proyecto. En caso de que ahora se derrumbara la torre se echaría por tierra un bienio de trabajo. Un periodo en el que como ya apuntó el pasado martes el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, se han organizado muchas reuniones en la comarca con variados colectivos. De hecho, en relación al último cónclave celebrado este verano, en la que estuvo presente el propio rector, este dijo que "no hemos oído nada", en referencia a las críticas surgidas en los últimos días.
Pase lo que pase, lo que está claro es que a tres días de que dé inicio la sesión del Consejo de Patrimonio Histórico, la confrontación entre partidos políticos no es buena. Un gesto que por el momento puede dar al traste con un anhelo para que la comarca alpujarreña cuente lo antes posible con el marchamo de calidad que fomente sus atractivos turísticos y su desarrollo.
En el citado encuentro no habrá ni representantes de Granada ni de Córdoba. Será una delegación de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía la que esté presente en esa trascendental cita donde se decidirá cuál de las dos candidaturas sigue su camino. Si los expertos apostaran por Medina Azahara, recaería sobre la Alpujarra la peor de las opciones.
Y es que si en la carrera a Patrimonio Mundial, la propuesta cordobesa adelanta a la granadina habría que esperar dos años para que la primera superara la 'maduración' dentro de la lista indicativa. Una vez que Medina Azahara pasara a la lista representativa, la Alpujarra podría lograr la escala inicial pasado el mencionado tiempo. De este modo, se alargaría en el tiempo la meta final. Un brete que a través de la unidad se podría solventar.
Esta tercera opción, que hasta ahora no se había barajado, cada vez cobra más fuerza aunque lo deseable por todos -según fuentes de todas las administraciones implicadas- es que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía no renuncie a competir a nivel nacional para lograr incluir nuevos espacios en la lista del Patrimonio Mundial. "Es una posibilidad", advirtieron a Granada Hoy fuentes solventes, que a su vez ven "poco factible" ese escenario. Ante este panorama, los próximos días 17 y 18 el Consejo de Patrimonio citado en Lanzarote podría frenar el ascenso de las dos alternativas. Es decir, Andalucía se quedaría sin representante.
A todo esto, el PSOE pidió ayer la retirada del expediente de la Alpujarra al no reunir este el consenso de todas las partes. Una decisión motivada por la postura adoptada por concejales socialistas, respaldada en algunos ayuntamientos por ediles 'populares', que ha generado cierto deterioro a la propuesta impulsada por la Diputación Provincial.
El vicesecretario general del PSOE en Granada, José Entrena, censuró el "despotismo ilustrado" llevado a cabo por el presidente provincial, Sebastián Pérez, al presentar un proyecto "inacabado" por no concluir con "acuerdos sociales y políticos".
Unas críticas que encontraron respuesta en el portavoz de la Diputación, José Torrente, quien recriminó a los socialistas "la maniobra en la que no han dudado en llevarse por delante los intereses loables como pocos de una comarca que aspira a tener más oportunidades de desarrollo".
Una candidatura a Patrimonio Mundial antes de lograr tal marchamo debe pasar hasta dos filtros. La primera prueba de fuego es la que la Alpujarra -junto a Medina Azahara- espera superar el día 18, el acceso a la referida lista indicativa. Ambas lucharán por ello.
Si el Consejo de Patrimonio apostara por la petición granadina, la Alpujarra entraría en ese selecto club al que tendría que formar parte durante dos años. Durante ese tiempo, el personal de Icomos analizaría el cumplimiento de todos los requisitos a la vez que vecinos e instituciones tendrían la opción de presentar alegaciones en el hipotético caso de que estas fueran pertinentes.
Esta sería la antesala a la declaración definitiva. Una etapa que duraría seis meses y que culminaría con el envío del informe final a la Unesco que otorgaría en unos ocho meses la declaración. La suma de todos esos plazos, en el mejor de los casos, situaría a la Alpujarra como Patrimonio Mundial en dos años y medio. Esto es a mediados de 2016.
Fue a la vuelta de verano de 2012 cuando la Diputación inició los trámites para sacar adelante este proyecto. En caso de que ahora se derrumbara la torre se echaría por tierra un bienio de trabajo. Un periodo en el que como ya apuntó el pasado martes el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, se han organizado muchas reuniones en la comarca con variados colectivos. De hecho, en relación al último cónclave celebrado este verano, en la que estuvo presente el propio rector, este dijo que "no hemos oído nada", en referencia a las críticas surgidas en los últimos días.
Pase lo que pase, lo que está claro es que a tres días de que dé inicio la sesión del Consejo de Patrimonio Histórico, la confrontación entre partidos políticos no es buena. Un gesto que por el momento puede dar al traste con un anhelo para que la comarca alpujarreña cuente lo antes posible con el marchamo de calidad que fomente sus atractivos turísticos y su desarrollo.
En el citado encuentro no habrá ni representantes de Granada ni de Córdoba. Será una delegación de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía la que esté presente en esa trascendental cita donde se decidirá cuál de las dos candidaturas sigue su camino. Si los expertos apostaran por Medina Azahara, recaería sobre la Alpujarra la peor de las opciones.
Y es que si en la carrera a Patrimonio Mundial, la propuesta cordobesa adelanta a la granadina habría que esperar dos años para que la primera superara la 'maduración' dentro de la lista indicativa. Una vez que Medina Azahara pasara a la lista representativa, la Alpujarra podría lograr la escala inicial pasado el mencionado tiempo. De este modo, se alargaría en el tiempo la meta final. Un brete que a través de la unidad se podría solventar.
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