FARO DE GALICIA
Dos mujeres, una con un bebé, se preparaban para un posible desalojo en San Martiño, Cualedro. // I. Osorio
Cerca de 1.000 hectáreas arrasadas, el nivel máximo de alerta en dos flancos distintos, diez kilómetros de llamaradas, pánico vecinal, aldeas rodeadas. El mayor incendio del año en Galicia continuaba sembrando el terror ya de madrugada en varias aldeas entre los montes de Cualedro y Monterrei, dos municipios limítrofes azotados por múltiples focos -al menos cuatro solo en Cualedro- y un viento cambiante y feroz, de hasta 43 kilómetros por hora según la estación meteorológica más cercana. Vecinos, fuentes de la extinción y autoridades señalaban a una acción deliberada. Cualedro es uno de los epicentros del fuego este verano: en lo que va de semana ha registrado doce. El último, cuando todo era un caos, a las 23 horas. Al cierre de esta edición, no constaban daños en propiedades, salvo en parte de un alpendre -una hipótesis sin confirmar apuntaba a una granja; varias se vieron amenazadas-, pero varias aldeas estaban cercadas por el inmenso frente y todavía en riesgo de desalojo.
"Temos o lume encima das casas, á porta do pueblo. Hai lume por todos os lados, por todos os montes, debe chegar a Portugal...", decía a última hora de ayer, desconsolada una vecina de San Martiño (Cualedro), donde viven unas 40 personas. Las maletas estaban hechas, a la espera por si había desalojos. En Sandín, del mismo municipio, se vivieron momentos dramáticos. Las llamas saltaron cierres y se disparaban por las copas de los árboles. Los vecinos, jóvenes, mayores, todos, se lanzaban al monte con lo que tenían -ramas, aperos, monos de obra- para intentar frenar el fuego.
Pero las llamas orillaban decenas de casas en varios pueblos a la redonda. Sandín, San Martiño, Lucenza, Saceda, Montes, A Xironda, Flariz, Carzoá, Medeiros, San Millao, San Cristóbal forman un círculo macabro de fuego. Ya es el mayor incendio de lo que va de año: más de 920 hectáreas. Fuentes presenciales hablan de un frente de al menos diez kilómetros. A medianoche de ayer, todavía con un viento atroz, estaba totalmente descontrolado. Por si fuera foco, otro incendio de consideración golpeaba la localidad portuguesa de Chaves, a apenas 15 kilómetros de la 'raia'.
Centenares de vecinos de al menos siete localidades de Cualedro y Monterrei, según la BRIF de Laza, permanecían al caer la noche en peligro por la proximidad de un frente voraz que resultó de la unión de múltiples focos que se desplazaron, incontrolables, por efecto del viento.
Las llamas han devorado entre los incontables incendios, al menos, 920 hectáreas. Los vecinos se encontraban en riesgo de ser desalojados, al cierre de edición, con los medios aéreos sin poder actuar desde el anochecer. "Sigue muy complicado, hay muchas llamas y mucho humo", sintetizaba José Luis Suárez (PP), alcalde de Monterrei.
Desde los dos primeros puntos simultáneos registrados en una pista de Cualedro a las 11 de la mañana hasta que el territorio entre los dos concellos del sur ourensano quedó sepultado de focos virulento, la tensión fue en escalada. En esos dos primeros lugares, uno de los focos quedó controlado, según la BRIF de Laza, desplazada al lugar en helicóptero. El segundo, relatan, "se desmadró y al llegar al pueblo de Sandín (Monterrei) se abrió en dos nuevos incendios". Medio Rural localiza este frente, el de mayor extensión, 250 hectáreas, con inicio en la parroquia de Vilela y propagación a Monterrei. A las 17,33 horas la Xunta activó el Nivel 1, la alerta máxima, por la proximidad inmediata de las llamas a viviendas de Sandín. En el otro incendio registrado a la misma hora en Vilela, la consellería sitúa en más de 20 hectáreas el monte arrasado. A las 21,35 horas, el Nivel 1 se extendía también a San Millao.
Cualedro registró solo ayer cuatro incendios, 11 en lo que va de semana. El tercero de envergadura de ayer se desencadenó a las cinco de la tarde cerca de A Xironda. En ese flanco han ardido al menos medio centenar de hectáreas. Al menos una veintena de medios aéreos, entre helicópteros y aviones, y más de veinte brigadas se enfrentaron a una lucha extenuante contra los múltiples incendios. También colaboraron sin descanso los bomberos de los parques de Xinzo de Limia de Verín así como un contingente desplazado al lugar de 75 militares de la UME, con seis autobombas y dos nodrizas.
El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez (PP) asegura que los incendios no se iniciaron exclusivamente en Cualedro, sino que en su municipio se registraron otros focos a lo largo del día infernal. "Le plantaron en varios puntos, a lo largo de pistas y caminos, y era imposible apagar". "Hay mucho humo y muchas llamas, no hay desalojos pero puede haberlos por la noche, sobre todo en San Millao, que está rodeado ", concluía el regidor.
Comentarios
Publicar un comentario