GRANADA HOY
La flota visitará la colonia rumbo a unas maniobras en el Mediterráneo. El Gobierno español no cree que los buques fondeen en la Roca porque Reino Unido pidió permiso para una escala en Rota
R. A. ·AGENCIAS, SEVILLA · MADRID | ACTUALIZADO 09.08.2013 - 06:45
La crisis diplomática entre España y Reino Unido por el conflicto de Gibraltar ya tiene su ingrediente militar. El Ministerio de Defensa británico confirmó ayer que el próximo lunes una flota compuesta por nueve navíos encabezada por el buque insignia HMS Illustrious partirá hacia el Mediterráneo y seguirá posteriormente hasta el Golfo Pérsico. En su travesía incluye una escala en la base militar del Peñón.
Fuentes del Gobierno de España refutaron esta información y aseguraron que los barcos británicos no fondearán en Gibraltar, ya que Londres pidió permiso para que lo puedan hacer en Rota. España ha dado la autorización, “como corresponde entre países aliados”, dijeron dichas fuentes, que precisaron que si los buques fueran a hacer la escala en Gibraltar no habrían requerido el permiso de Madrid, donde “no hay motivo de preocupación”.
Mientras tanto, el conflicto entre ambos gobiernos será abordado hoy por el rey Juan Carlos y el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca. Sobre la mesa tendrán ya puntual información acerca de la llegada de los buques británicos que participarán en las maniobras Cougar 13, las terceras de esta clase que desarrolla la Royal Navy este año, y que utilizarán Gibraltar porque “es una base estratégica para la defensa de Reino Unido que los barcos de la marina real visitan en una serie de despliegues rutinarios”, según el Ministerio de Defensa.
Las explicaciones ofrecidas desde Londres sobre el movimiento de sus navíos contrastan con las que se facilitan desde Madrid, donde se insiste en que es habitual que los países aliados de España hagan escala en Rota en sus tránsitos por el Mediterráneo. Un convenio entre España y Reino Unido impide que un barco británico fondee en el Peñón si antes lo ha hecho en Rota, y viceversa. Las autoridades españolas están seguras de que, por lo tanto, los buques no harán su parada técnica en el puerto de la Roca si han solicitado autorización para hacerlo en la base española.
Pero si se tiene en cuenta que con ocasión del ejercicio Cougar 12 –maniobras anteriores a éstas– varios navíos británicos atracaron en Gibraltar, es más que probable que también lo hagan en esta ocasión, un hecho que disparará la tensión que domina desde hace díaslas relaciones entre España y Reino Unido. Circunstancia, por cierto, a la que se refirió días atrás el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, que pidió a Londres el envío de buques.
La noticia de la flota británica rumbo a Gibraltar dejó en segundo plano el anuncio de la Comisión Europea de que enviará expertos en septiembre para que comprueben la situación en la frontera, afectada por las largas colas que provocan los controles, y que ayer llegaron hasta las dos horas de espera. El portavoz de la CE Frederic Vincent saludó los intentos de hallar una solución a la situación actual, si bien advirtió que “aunque Gibraltar no sea miembro de la zona Schengen [en la que rige la libre circulación de ciudadanos], cualquier medida que tome España en esa frontera debe ser proporcionada”. La CE quiere que sus expertos comprueben que los controles “son proporcionados”.
Ese puesto fronterizo es el punto más caliente de toda esta crisis. Tanto, que el Gobierno español denunció ayer que un eurodiputado británico –cuya identidad no trascendió–, acompañado por agentes de la Policía gibraltareña, ha grabado imágenes de miembros de la Guardia Civil que trabajan en la aduana entre el Peñón y La Línea. Fuentes del Ministerio del Interior afirmaron que los hechos se han producido desde la “parte gibraltareña de la Verja” y que el eurodiputado ha captado imágenes de agentes de la Guardia Civil mientras llevaban a cabo acciones rutinarias de control. El Ministerio de Asuntos Exteriores español “está haciendo gestiones” con las autoridades británicas para que “cesen dichas actividades”.
El Ejecutivo emprendió estas pesquisas después de que sindicatos de policías y guardias civiles le reclamaran que averigüe quiénes son las personas que están incitando a realizar escraches contra los agentes que trabajan en la Verja. La página web que muestra los rostros de policías nacionales y guardias civiles destinados en el puesto fronterizo y contra los que se alienta a protestar junto a sus domicilios sigue funcionando. Los funcionarios son tachados de “torturadores, fascistas y antidemocráticos”.
Por otra parte, la Corte de Magistrados de Gibraltar impuso una multa de 1.200 libras (1.388 euros) a los tres marineros españoles detenidos el miércoles por la Policía de la Roca acusados de contrabando de tabaco, junto a otros tres ciudadanos llanitos, que tendrán que hacer frente a una sanción de 3.100 libras cada uno. El juicio contra los seis detenidos en una operación llevada a cabo por la Royal Police del Peñón se celebró en la Roca, declarándose todos ellos culpables del delito que se les imputaba, por lo que la Corte ha determinado imponerles una sanción económica.
Tres de los contrabandistas detenidos son marineros españoles y tripulantes del barco San Francisco, perteneciente a la Cofradía de Pescadores de La Línea de la Concepción , mientras que los otros tres son gibraltareños.
Comentarios
Publicar un comentario