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Cuatro años después de su inauguración, se cerrará a partir de septiembre para estabilizar la ladera que le sirve de apoyo
En 2009, José Blanco, entonces ministro de Fomento inauguraba el tramo de la A-44 que unía por fín, y después de muchos años, a la Costa de Granada con la capital. Se trataba del Ízbor-Vélez. Cuatro años después, IDEAL adelantaba en primicia que ese tramo tendrá que cerrarse. La razón es que han surgido problemas en la unión de una ladera con uno de los puentes que cruza la presa de Rules. Las obras, que tienen una duración prevista de entre tres y seis meses, se realizarán a partir de septiembre para no hacer más complicada la circulación de los usuarios que acceden a las playas de la provincia.
Aunque las obras que se tienen que acometer en el puente obligan a cerrarlo el tráfico, desde el Ministerio de Fomento aseguran que es totalmente seguro circular por la zona. De hecho, el problema detectado por los técnicos no está en el puente, sino en la ladera en la que se apoya esta construcción. Por tanto, la intervención consistirá en estabilizar la ladera para que así deje de moverse.
Esta obra cuenta con un presupuesto de 19 millones de euros. No es la primera vez que este puente tiene problemas. Unos meses antes de la inauguración una parte se dobló, lo que obligó a que se retrasara la apertura del tramo que discurre entre Ízbor y Vélez de Benaudalla.
Las obras obligarán a realizar un ordenamiento en la zona. En un primer momento, el tráfico se desviará por un margen y después por otro viaducto y finalmente se circulará por la N-323 cuando sea inevitable. En ideal.es, le hemos preguntado a los usuarios qué opinan de la reordenación del tráfico. La mayoría, un 65,4 por ciento, opina que debería cerrarse solo un carril de la A-44 y no los dos como se tendrá que hacer en un momento determinado de la obra. Solo un 3,7 por ciento de los usuarios que ha realizado la encuesta cree que no, que debería cerrarse completamente este tramo de la autovía mientras están en ejecución las obras de mejora. Y el restante 30,9 por ciento opina que el tráfico debería desviarse por la N-323, la antigua carretera de la Costa.
Al saberse de las obras, el PSOE criticó al Gobierno, ya que según el senador por Granada y portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento de la Cámara Alta, Juan Manuel Fernández, el PP perjudicó a la Costa en el pasado porque modificó al llegar al Gobierno el trazado inicialmente previsto de esta autovía, lo que provocó que su puesta en servicio se dilatase entre 4 y 5 años. A su parecer, el proyecto del PP añadió múltiples complejidades técnicas, al establecer que el trayecto atravesase la propia Presa de Rules. Según Fernández, las decisiones del PP también provocan graves perjuicios en el presente ya que esa decisión de modificar el trazado original está provocando problemas geotécnicos y desplazamientos en las laderas, que generan nuevas dificultades.
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