IDEAL.ES
La visita de Ana Pastor dejó firmada la autovía entre Carchuna y Almuñécar
La ministra de Fomento, Ana Pastor, se colocó el jueves el chaleco y el casco de visitar obras en Albuñol a las once de la mañana y no se lo quitó hasta pasadas las seis de la tarde, en Almuñécar. La ministra se desquitó de su anterior visita relámpago a la Costa granadina –en marzo del año pasado– con siete horas de trabajo en las obras de la autovía y una visita maratoniana en la que se empapó a fondo de la marcha de las obras y no quiso salirse del tajo ni para comer, literalmente. Pastor inspeccionó túneles y viaductos, habló de compromisos de plazos con los jefes de obras y se recorrió los 16,2 kilómetros de los seis tramos que están en ejecución en la A-7. Cinco de ellos los podrá en servicio el año que viene.
Para Pastor fue un día «positivo y enriquecedor» porque, según contaba a los periodistas al final de la visita, a ella le gusta ver sobre el terreno y no en un plano por qué los técnicos le piden un modificado millonario de 30 millones de euros, como el que ha necesitado el túnel de La Minilla, en Almuñécar, donde pudo comprobar los recubrimientos especiales e impermeabilización que se están acometiendo para solventar los problemas de calado del agua. El túnel corresponde al tramo Taramay-Lobres (Salobreña), que según Pastor estaba al 23% de ejecución cuando el Partido Popular llegó al Gobierno y, «si todo va bien», podrá inaugurarse en junio de 2014, con lo que ya sí se puede confirmar que el que ahora se marcha ha sido el último verano de atascos entre Motril y Almuñécar.
Los 7,8 kilómetros de este tramo se abrirán de forma conjunta con los 2,3 del Lobres-Guadalfeo –el que arranca en el puente que enlaza con la autovía que baja de Granada– por lo que se acabarán los problemas en la ‘pata occidental’ y los coches podrán circular sin abandonar la autovía desde Motril hasta Málaga.
Antes, en febrero del año del año próximo, estará en servicio el tramo La Gorgoracha-Puntalón, el que estaba parado cuando Pastor se hizo cargo del Ministerio y hubo que adjudicar de nuevo. Ahora las obras van «muy bien» y el tramo, que incluye el acceso al Puerto de Motril, estará terminado en febrero de 2014. La fecha coincide con el compromiso que adquirió la delegada del Gobierno, Carmen Crespo, cuando se iniciaron las obras del tramo en septiembre de 2012.
Faltan cinco meses
Y también en febrero de 2014, según el compromiso ratificado ayer por la ministra, se abrirá el tramo Puntalón-Carchuna, seis kilómetros de autovía vitales porque son los que conseguirán que Torrenueva por fin deje de ser un punto negro en la red nacional de carreteras. Faltan por tanto solo cinco meses para que los torreños puedan quitar –con lágrimas de emoción e incredulidad en los ojos, seguro– la pancarta que lleva más de una década pidiendo a gritos la autovía sobre un puente de la infernal travesía de la N-340. Al final habrá que esperar dos años más de lo que anunció el ministro anterior, José Blanco, que en 2009 se comprometió a poner en servicio la autovía, hasta Carchuna, a principios de 2012. «Un socialista va a inaugurar la A-7 en 2012. Después de invertir más de mil millones solo faltaría que la inaugurara Arenas», garantizaba entonces Blanco (2-2-2011).
Pero si nada se tuerce –en una autovía donde que se muevan laderas o se caigan túneles está a la orden del día– será una ministra del PP, Ana Pastor, la que corte la última cinta de la autovía antes de que termine la legislatura. Eso sí, Pastor advirtió que habrá que esperar a finales de 2015 (hasta ahora no se había especificado lo del final de año) para que se termine el tramo más retrasado de la A-7, el Carchuna-Castell, que según Pastor tenía una ejecución del 21% cuando llegaron al Gobierno y «es muy complejo» por lo que ha requerido modificados y complementarios.
El último tramo pendiente, el Polopos-Albuñol, también es «complejísimo» y según la ministra lleva ya un coste de 235 millones de euros porque ha necesitado la aprobación de «todo un récord» de cuatro modificados por los problemas de movimientos de laderas. Por el tramo de autovía, para el que se además se ha aprobado un proyecto complementario de 24 millones, podrán circular los vehículos en diciembre de 2014. La ministra quiso dejar claro que considera la A-7 una obra vital para Andalucía y que la culminación de esta infraestructura es, junto a la autovía del Cantábrico, la prioridad en la que el Ministerio de Fomento está ahora mismo volcando sus esfuerzos. Pastor se congratuló así por el «impulso» que su Gobierno ha dado a estas dos obras, «que tenían tramos parados y con proyectos modificados y complementarios sin aprobar».
El Gobierno libera 14 millones más para las obras de la A-7
Un día después de que la visita de la ministra de Fomento recorriera todas las obras de la A-7, el Gobierno evidenció su intención de pisar el acelerador en esta obra liberando una nueva partida económica para desbloquear los proyectos modificados que está requiriendo. Así, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Fomento, autorizó el acuerdo para la contratación de obras complementarias en el tramo Carchuna-Castell de Ferro, de la autovía del Mediterráneo por un importe de 14,1 millones de euros.
Del conjunto de actuaciones incluidas en las obras complementarias destacan los trabajos de mejora de la estabilidad de los taludes, la ejecución de pasos inferiores y la adecuación del túnel del Romeral, según informó el Ministerio de Fomento. También está prevista la realización de movimientos de tierras para excavaciones complementarias, la obra de cinco nuevos pasos inferiores y la ejecución de estructuras con muros de escollera para la contención de terraplenes, entre otras actuaciones.
Comentarios
Publicar un comentario