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Raquel Zahínos realizaba una acometida en un paraje próximo al centro RETO cuando sufrió una electrocución de la que no ha podido recuperarse
Raquel Zahínos Ambrioso, de 35 años de edad, murió ayer por la mañana en el hospital Infanta Cristina de Badajoz como consecuencia de las graves lesiones que sufrió el miércoles por la tarde al sufrir una fuerte descarga eléctrica mientras manipulaba una torreta eléctrica junto al camino que conduce al centro Reto, ubicado en un paraje próximo a la carretera de Olivenza.
La Guardia Civil ha explicado que el suceso tuvo lugar a las 18.30 horas junto a la pista que parte del kilómetro 4 de la carretera Ex-107. El lugar exacto está junto a la villa Los Almendros, al que se accede después de recorrer unos 3 kilómetros de camino.
Un familiar de la víctima explicó ayer que Raquel se había subido a una escalera para realizar una acometida en esa línea eléctrica. Junto a ella se encontraba su hermano menor, de 21 años, quien la había acompañado al lugar para que no estuviera sola. La descarga eléctrica fue muy fuerte y la operaria entró en parada cardiorrespiratoria.
La primera persona que trató de recuperarla fue una veterinaria que le practicó maniobras de reanimación. Con posterioridad llegó la ambulancia del centro de salud, cuyo personal la introdujo el vehículo sanitario y comenzó el traslado a Badajoz. En esos momentos iniciales no fue atendida por la ambulancia medicalizada del 112 porque se encontraba ocupada, pero este segundo vehículo con medios médicos avanzados se dirigió a la zona tan pronto como pudo para hacerse cargo de la paciente antes de llegar al hospital.
Cambio de ambulancia
El cambio se hizo durante el trayecto y desde allí continuó el traslado hasta el hospital Infanta Cristina, donde llegó la paciente en estado crítico después de superar la parada cardiorrespiratoria. A partir de ese momento permaneció ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, pero ayer al mediodía se confirmó su fallecimiento.
La víctima de este accidente laboral con consecuencias mortales es Raquel Zahínos Ambrioso, una electricista profesional de 35 años de edad.
Casada y madre de dos hijos, su marido es muy conocido en la ciudad por ser el propietario de la Peluquería Ismael, que se encuentra en el inicio de la avenida Sinforiano Madroñero, muy próxima a la fuente ornamental de la carretera de Olivenza.
La fallecida vivía en la urbanización La Atalaya y pertenecía a una familia muy ligada al sector eléctrico. Varios familiares regentan empresas instaladoras y la propia Raquel se había establecido como autónoma en fechas recientes.
Funeral
Su duelo tuvo lugar ayer en el velatorio de La Soledad y hoy a las 4 de la tarde se oficiará su funeral en la capilla anexa a este tanatorio ubicado en el Polígono El Nevero.
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