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Siete alpujarreños de nacimiento o adopción arropan la candidatura para que la comarca sea declarada patrimonio de la humanidad
La Alpujarra es un patrimonio natural de la humanidad y no es necesario que la Unesco lo declare solemnemente... pero tampoco estorba si lo hace. El proyecto de presentar una candidatura para aspirar a ese reconocimiento ha convocado el respaldo unánime de partidos políticos, instituciones y asociaciones de toda índole, que confían en que esa distinción suponga un impulso para la comarca. Los alpujarreños, con partida de nacimiento o sin ella, también respaldan la iniciativa y la prueba son los siete testimonios que ofrece hoy IDEAL. Siete enamorados de la comarca que no aunque no residen en ella, cada vez que se alejan cuentan los días y las horas para el reencuentro.
Francisco Gil Craviotto Escritor: «La comarca tiene méritos más que suficientes»
El escritor Francisco Gil Craviotto considera que la Alpujarra tiene «méritos más que suficientes» para que la Unesco la declare patrimonio natural de la Humanidad. Nacido en Turón. El autor de "Raíces y tierra" apostilla que cuando se refiere a la Alpujarra lo hace tanto de la «parte granadina como de la almeriense». Ambas forman un «todo», lo mismo desde un punto de vista geográfico al situarse en la vertiente sur de Sierra Nevada, como desde un punto de vista histórico y cultural.
«No voy a entrar en las razones que justifican y avalan esa pretensión -paisaje, folclore, productos de la tierra, etc.- porque han sido repetidos tantas veces que rozan el tópico, pero sí voy a insistir en un punto que me parece esencial: esta declaración de patrimonio de la Humanidad, si al fin se consigue, debe abrir la puerta a un verdadero renacer de la Alpujarra. Nada de hacerse la foto y después dejarlo todo como estaba». El novelista hace hincapié en que «todo el mundo sabe que el problema principal de esta hermosa región es el demográfico, pueblos que hace medio siglo contaban los dos mil habitantes hoy apenas si llegan a los trescientos».
Francisco González Lodeiro Rector de la UGR: «La Alpujarra es un paisaje con historia»
El rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, recaló en Granada hace más de treinta años y lo hizo con una idea fija en la cabeza: «En cuanto tenga dinero, me compro una casita en la Alpujarra». Aquel geólogo que llegó a la institución docente granadina en 1981 y que desde 2007 desempeña el cargo de rector se escapa todos los fines de semana que puede a su pequeño paraíso del barranco del Poqueira. «En lo que va de año creo que solo he fallado dos», aclara.
La UGR colabora estrechamente en el proyecto de la candidatura ante la Unesco y su máximo representante destaca que una distinción de este tipo implica que el mundo reconozca los valores culturales, históricos y arquitectónicos de la Alpujarra. «Es un paisaje con historia, algo que no pueden decir otros lugares de indudable belleza estética pero sin el fondo de esta comarca», indica González Lodeiro, que entretiene sus estancias alpujarreñas con paseos por las acequias y el disfrute de la tranquilidad «y el silencio».
Enrique Morón Poeta: «Mi obra sería otra sin su naturaleza»
Al poeta Enrique Morón, la propuesta de que la Unesco distinga a la Alpujarra con la declaración de patrimonio natural de la humanidad le parece una idea «excelente» y confía en que se lleve a cabo «por la historia y la naturaleza» que encierra la comarca. Natural de Cádiar, el autor de "Cementerio de Narila" anima a visitar su localidad natal, ubicada en un «valle bellísimo» entre la sierra de Bérchules y la Contraviesa, rodeado de almendros y viñas. Morón recuerda que entre los paisajes, la historia y las tradiciones que atesora esa zona de la comarca sobresale la figura de Aben Humeya. «Es un personaje romántico de indudable valor, que encabezó la sublevación de los moriscos en 1568. Enrique Morón aprovecha a su jubilación para pasar algunas temporadas en su Cádiar natal, rodeado de amigos y naturaleza. «Los críticos aseguran que sin la naturaleza alpujarreña, a mi obra le faltarían muchas cosas», destaca.
José Ignacio Lapido Músico: «Ojalá sirva de algo más que con el Albaicín»
El rockero granadino José Ignacio Lapido es capitalino de pura cepa pero siempre que puede se marcha a Capileira, donde sus suegros tienen casa. «Voy mucho menos de lo que me gustaría», confiesa. Enfrascado en la promoción de su último disco "Formas de matar el tiempo", no está muy encima de ese intento alpujarreño de ser declarado patrimonio natural de la humanidad pero asume de buen grado la iniciativa. «Es una comarca increíble», resalta, antes de expresar su confianza en que si se logra la declaración, sirva «para algo, no como con el Albaicín». Los vínculos de Lapido con la Alpujarra vienen también por la vía profesional. «Parte de mi último disco lo he grabado en Tablones, enfrente de Órgiva», revela. La Alpujarra ofrece «tranquilidad y naturaleza», según Lapido. «Es un tipo de vida muy distinto al de la ciudad. No ves un coche», resume. El cantante espera que la declaración de la Unesco ayude a conservar esa idiosincrasia «pero sin exprimirla demasiado porque se corre el riesgo de desvirtuarla», concluye.
Teresa Jiménez Parlamentaria: «Será una marca que fortalecerá su imagen»
Teresa Jiménez, secretaria general del PSOE de Granada se confiesa «orgullosa» de formar parte de una comarca «única» y con argumentos «suficientes» para obtener una declaración del nivel de la Unesco. Natural de Lanjarón, la parlamentaria andaluza reconoce que un reconocimiento de este tipo no conlleva inversiones directas «pero significa reconocer los valores de la comarca y darle una proyección mundial, una marca que da prestigio y fortalece su imagen». La dirigente socialista se deja caer por su tierra cada vez que puede -«al menos una o dos veces al mes»- y pasa allí las vacaciones de Semana Santa y Navidad. «La tierra te llama -confiesa- y en verano también aprovecho para adentrarme en otras zonas de la Alpujarra, donde también tengo raíces pues mi familia materna procede de Busquístar y Almegíjar». En esos parajes donde transcurrió su infancia encuentra «tranquilidad y tiempo» para pensar.
Sebastián Pérez Presidente de la Diputación Provincial: «La Alpujarra es un pequeño trozo del paraíso»
Sebastián Pérez es orgiveño consorte y cuando se escapa a la tierra de su mujer se siente un «huevero» más. El presidente de la Diputación Provincial subraya que en un momento en que los grandes proyectos económicos son muy difíciles de materializar, una idea como aspirar a la declaración de la Unesco «puede proyectar a la comarca e impulsarla en muchos ámbitos».
El senador popular acentúa el carácter internacional de la Alpujarra con el dato de que allí residen ciudadanos de más de 50 nacionalidades distintas. «Conviven costumbres y religiones dispares, hay mezquitas, centros budistas... y es rara la semana en que no hay una televisión de cualquier parte del mundo grabando un reportaje», remarca. El presidente de la Diputación pasa en Órgiva sus vacaciones y defiende con pasión una comarca que considera «un pequeño trozo del paraíso» por sus paisajes, su historia y su gastronomía.
Miguel Carrascosa Profesor: «Donde la vida tiene todavía una explicación»
Miguel Carrascosa tiene casa en Pitres, de donde procede su familia materna. El que fuera presidente del Centro Unesco Andalucía remarca la riqueza histórica de una comarca que constituyó el último reducto musulmán en España. «Cerrar una etapa de la historia de España es algo de lo que no pueden presumir muchas comarcas», abunda. Los valores naturales, con endemismos en una superficie que va desde la costa hasta las cumbres nevadas, o las acequias de origen romano y después perfeccionadas por los árabes, también merecen ser «tenidos en cuenta». Carrascosa es autor de una de las obras clave para apreciar la Alpujarra y recuerda que en sus pueblos «la vida tiene todavía una explicación».
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